Tegucigalpa. – El Consejo Nacional Electoral (CNE), advirtió ayer a través de un comunicado que las elecciones generales del 28 de noviembre están en peligro, debido a la negativa del Congreso Nacional (CN) en aprobar el presupuesto especial para los comicios.
Sobre el tema, el analista político de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), Lester Ramírez, dijo a Criterio.hn que es “preocupante que el Congreso Nacional (CN) siga con el afán de dejar todo a última hora y generar caos.
“Yo tengo la impresión de que son todos los partidos, especialmente los tres partidos mayoritarios”, señaló.
Añadió que lo que llama la atención del comunicado es que Kelvin Aguirre (uno de los consejeros del CNE) no aparece en el comunicado y que eso demuestra que el CNE no está totalmente en consenso y unanimidad en el tema de la adquisición de las tables y demás equipos.
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Ramírez señaló que se puede repetir lo mismo de las elecciones primarias, pero más magnificado al no contar con un sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) porque hay más en juego que las elecciones primarias.
Los comicios primarios del 14 de marzo del 2021 no contaron con un sistema de TREP provocando malestar en la población y en los mismos políticos que participaron, por la falta de transparencia y fiabilidad en los resultados.
Desde el martes 29 de junio el CNE ha estado solicitando al CN que se apruebe el presupuesto de más de 1,600 millones de lempiras para las elecciones de noviembre, ya que la nueva Ley establece que el sistema de TREP debe estar adjudicado cuatro meses antes de las elecciones generales, es decir, para el 27 de julio.
Por su parte el analista político Raúl Pineda Alvarado, expresó a Criterio.hn que es poco responsable la actuación del CNE porque no medita que, de no haber elecciones generales, el presidente de la república se puede convertir en jefe de Estado y pueda solicitar a elecciones cuando quiera, poniendo es riesgo la incipiente democracia del país.
“Hablar que no habrá elecciones en Honduras porque no se les dota de 800 millones de lempiras o no se permiten unas tablets, cuando hay argumentación que cuestiona esta propuesta, es cometer un gravísimo error e involuntariamente convertirse en aliados de los que quieren continuar ejerciendo el poder”, señaló Alvarado.
Además, indicó que las elecciones generales deben efectuarse aun con las limitaciones que se den, pero que el resultado electoral debe estar salvaguardado y debe ser observado por la comunidad internacional y por la sociedad hondureña.
“Pensar que por la implementación de la tecnología se va a resolver el problema de la transparencia electoral en Honduras, es no leer los periódicos y enterarse lo que ha pasado en otros países”, señaló.
Pineda Alvarado agregó que el CNE debe trabajar con los recursos que tenga y procurar que el proceso sea transparente, pero no puede hablar ni remotamente de suspender el proceso electoral de noviembre, porque esto sería convertir al presidente Hernández en jefe de Estado.
Convertirlo en una dictadura formal y dejarlo para una fecha indefinida el momento que haya efectuar las elecciones, sentenció el analista
El exdiputado nacionalista remembró que se puede repetir el fenómeno que sucedió en la década de los 50, cuando Julio Lozano Díaz, que era vicepresidente de la República, asumió la presidencia por la enfermedad de Juan Manuel Gálvez y como no se dieron las condiciones para que se reuniera el Congreso, sencillamente se convirtió en jefe de Estado y eso es lo que puede estar buscando Juan Hernández y el Partido Nacional.
