Tegucigalpa.- Trabajadores sanitarios insuficientes, escasez de oxígeno y hospitales muy distantes para atender casos de emergencia fueron algunos de los hallazgos de la evaluación que el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) realizó en los centros de estabilización y triaje en el occidente de Honduras.

Los resultados de ese recorrido por los departamentos de Santa Bárbara, Copán, Lempira, Ocotepeque e Intibucá fueron plasmados en el segundo informe de evaluación de triajes.

El ente anticorrupción señala también la desidia de las autoridades e indiferencia ante las necesidades del personal de la salud.

La insuficiencia de personal sanitario fue uno de los denominadores comunes en los cinco departamentos del occidente hondureño, manifestado de boca de los trabajadores de los triajes y por el contraste entre la densidad poblacional y el total de personal, “siendo los más cercanos a 1 (por cada mil habitantes) los que poseen una atención médica aceptable y entre más cercano a 0 se encuentre (…) representa una clara deficiencia en el servicio médico brindado en la zona”, establece el informe.

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Para el caso, la densidad del recurso humano en los municipios santabarbarenses fue de 0.719 en San Pedro de Zacapa, donde hay 8 trabajadores de la salud; de 0.366 en San Francisco de Ojuera, con solo tres empleados de la salud; de 0.166 en Santa Bárbara, con 8; y de 0.347 en Ceguaca, con 2.

En los municipios copanecos de Nueva Arcadia, con 9 trabajadores de la salud, la densidad fue de 0.194 por cada mil  habitantes; en Florida, con 4 trabajadores, de 0.132; en La Jigua, con 2, de 0.199; y en Santa Rosa de Copán, con 21, de 0.291.

El triaje del municipio de Gracias, en Lempira, tiene un personal médico integrado por 14 miembros, para una densidad de 0.239; y el de La Campa, con solo 2, la densidad es de 0.238.

En el departamento de Intibucá, la densidad fue de 0.260 en San Juan, con un total de 4 personas; de 0.085 en Yamaranguila, con solo 2; de 0.273 en Jesús de Otoro, con 9 empleados; y de 0.342 en La Esperanza e Intibucá, que suman 23 trabajadores.

Mientras que en Ocotepeque, la densidad del municipio de Nueva Ocotepeque es de 0.641, con 17 miembros del personal sanitario; y de 0.870 en San Marcos, con 20.

En cuanto al tiempo que lleva trasladar a un paciente de emergencia al hospital más cercano, los triajes de Santa Bárbara oscilan entre los 2 y 49 minutos. En Copán, entre seis minutos y una hora con 15 minutos. En Ocotepeque, 3 minutos y 1 hora con 5 minutos. En Lempira, entre los 4 y 37 minutos. Finalmente, en Intibucá los tiempos varían entre los 5 minutos y una hora de traslado del triaje al hospital más próximo.

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El CNA identificó también deficiencias como la carencia de tanques de oxígeno que afecta a 15 (88%) de los triajes visitados; la falta de personal médico impacta en once de los centros (65%); de personal de enfermería en 9 (53%); y de medicamentos y equipo de bioseguridad en 8 (47%), respectivamente.

Se detectó además que el triaje de Concepción del Sur, en Santa Bárbara, se encuentra cerrado.

Entre las recomendaciones que hace el ente anticorrupción está la de mejorar las condiciones del personal, dotar de tanques de oxígeno y hacer un estudio detallado con sobre las necesidades reflejadas en el informe.

“Se ha podido conocer la importancia de los centros de triaje a nivel nacional”, ya que sirven como “un primer filtro” para controlar y dar seguimiento a los casos, con lo cual se reduce la propagación del virus y las posibilidades de fallecimiento.