Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- La falta de acuerdo en al menos cuatro puntos que son clave para un “proceso electoral con limpieza y transparencia” tiene en situación de emergencia al Consejo Nacional Electoral (CNE), dijo su presidenta interina Rixi Moncada.
Básicamente, se trata de “cuatro puntos de controversia a los que el Partido Nacional se opone” y sobre los que ha sido imposible que se tome una decisión.
El primero tiene que ver con la base registral del CNE, en la que no aparecen “cientos” de hondureños y hondureñas debido a que el Registro Nacional de las Personas (RNP) decidió “eliminar el campo correspondiente al centro de votación”.
Es así como “cientos de personas en todo el país que fueron enroladas no se encuentran en los listados electorales que fueron repartidos” o les han cambiado su centro de votación y, según el lugar asignado para votar, tendrán que caminar “dos y tres horas” para poder ejercer el sufragio el próximo 14 de marzo.
“Ese problema grave, que, por supuesto incluye a los miles de ciudadanos que no están enrolados, requiere reglamentación”, pero esta aún sigue sin definirse.
El segundo problema de controversia “directamente con el Partido Nacional” son las credenciales.
Explicó que hay una decisión unánime en el CNE de suscribir este documento electoral con nombre y apellido. Incluso, se dio a los partidos políticos un plazo que se venció el 8 de febrero y se ha ampliado por diez días más para que presenten los listados, “pero hay incluso un partido (que) envió una notificación directa” al consejo electoral diciendo que no mandaría nombres ni listados.
Para Moncada, con esto se busca desmontar el fraude y la corrupción que imperó en cinco procesos electorales anteriores en los que se traficó con las credenciales. “Sería irresponsable que este Consejo continúe la inveterada práctica corrupta de entregar documentos electorales en blanco”. Quien reclama credenciales en blanco, “simplemente pide a gritos que continúe la corrupción y el fraude”, añadió.
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“Mi posición para todos los partidos, para todos los movimientos internos (es que) sin listados electorales, sin los nombres de las personas que van a integrar las Mesas Electorales Receptoras (MER) no habrá credenciales”.
Ese documento será al final el que acredite a las personas que integrarán la mesa electoral para darle fidelidad e integridad a las elecciones primarias, que serán la base del proceso electoral general, recordó Moncada. “No se volverán a extender sin nombre” y quien no incorpore los listados se quedará sin miembros en cada una de las mesas receptoras, garantizó.
El tercer gran problema, dijo Moncada, son los conteos municipales y departamentales sobre los que no hay acuerdo porque el Partido Nacional quiere el conteo centralizado.
“Nuestra posición pública es que el día de la elección los pueblos, la gente (en) los 298 municipios” pueda conocer esa misma noche los resultados acta por acta y saber cuál es el candidato a alcalde de cada uno de los partidos políticos que ha resultado vencedor y que va a participar por lo tanto en las elecciones generales.
Para ello es necesario descentralizar el conteo en municipios y departamentos, y que el pueblo “custodie sus resultados y se entere de las distintas actas, que las sesiones sean públicas”, y que luego el CNE “con absoluta responsabilidad practique también su escrutinio general definitivo como manda la ley, con todas las actas de las mesas electorales receptoras, con parámetros de auditoría social, desde la mesa, desde el municipio y desde el departamento”.
Este tema también es “fundamental” y tiene que ver con la transparencia y con el desmontaje del fraude, dijo la consejera presidenta.
Debido a este impasse están paradas las imprentas “porque los documentos electorales, las certificaciones, los formatos, contemplan el conteo en el municipio y en el departamento con base en la ley electoral” y “en las disposiciones que aún están vigentes luego que tampoco fuera posible la aprobación de la ley electoral que esperábamos”.
Recordó que en cada urna se custodia el voto popular de los ciudadanos, “el primer conteo y el único”, que el escrutinio de votos se da en la MER, la que emite un acta o certificación para “todos sus miembros” y también para el municipio.
Aclaró que la propuesta es que se cuenten en el municipio las actas de cada MER, “que es un escrutinio de resultados en el municipio, no es un escrutinio de votos”.
Finalmente, “el cuarto gran problema, la cuarta gran controversia” tiene que ver también con la oposición del Partido Nacional a que los resultados sean auditados, a que se escaneen los cuadernos de votación, sean digitados los nombres de los votantes y sean cruzados los datos de los tres partidos políticos.
¿Para qué todo esto? Moncada explicó que así es como se pone fin al doble voto, a que se llenen los cuadernos de votación y a que se metan votos en las urnas… “sin que la gente llegue a la urna”.
Los nacionalistas se oponen también a la auditoria que se ha planteado una vez que finalice el proceso electoral.
A criterio de Rixi Moncada, ante esta problemática que tiene en situación de emergencia al CNE “corresponde la discusión y el debate, los cuatro puntos en controversia llevan ya muchas semanas”.
Por tal razón, anunció que las sesiones del CNE serán públicas “para que el pueblo hondureño pueda apreciar dónde están esos puntos de controversia, qué decisiones son las que se toman a lo interno del pleno y cómo esas decisiones impactarán en un proceso electoral con limpieza y transparencia”.
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Moncada también mencionó el atraso en la firma de casi 30 contratos con empresas cuyos con un monto que ronda los 400 millones de lempiras, entre otros asuntos pendientes de resolver a menos de un mes de las elecciones primarias en las que se elegirán a los candidatos que representarán a los partidos Nacional, Liberal y Libre en las elecciones generales de noviembre en los cargos de presidente y tres designados presidenciales, 128 diputados propietarios al Congreso Nacional, veinte diputados propietarios al Parlamento Centroamericano (Parlacen), 298 candidatos a alcalde y 2,142 regidores municipales.
2 respuestas
Apoyo la postura de la licenciada Rixi Moncada. No hay mejor auditor interno que el mismo pueblo hondureño.
Se mira trasparente, solo hay que llevarle ojo a los corruptos del partido nacional, ahí hay dinero en mano para el fraude