INVEST-H, que es el gran señalado por corrupción durante la pandemia, aparece en las primeras filas, pero después de los tres poderes del Estado, con un 83.2%.
Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa, Honduras.- El Centro de Estudio para la Democracia (Cespad) presentó su encuesta ciudadana en donde se abordó el temor y la prudencia ciudadana durante la pandemia por la Covid-19, y además sirvió como un termómetro para medir el descontento con la gestión del gobierno de Honduras, presidido por Juan Hernández; además establece un contraste desde la visión apocalíptica de la corrupción hasta la demanda de cambios que exige la ciudadanía.
Francisco Saravia, economista y analista del Cespad, explicó este jueves a Criterio.hn los resultados de la encuesta de percepción sobre el Covid-19, en donde se refleja que la ciudadanía no está de acuerdo en la forma en que se hace en desconfinamiento, está molesta por los niveles de corrupción y exige que sean expertos quienes tomen las decisiones.
“El 75% de los encuestados cree que la corrupción aumentó y un 15% cree que se mantiene igual. Si ya era muy alta la corrupción para los ciudadanos y ciudadanas, entonces el 90% de la población cree que la corrupción se potenció durante este período de pandemia. Es significativo que sólo un 5% cree que disminuyó”, revela la encuesta.
La encuesta del Cespad revela que la población tiene una aversión casi total contra Invest-H y todavía más contra la Presidencia de la República.
“Observamos que los hogares están afectados tanto en sus ingresos como en el tema de la salud, que es prioritario, manifiestan esa alta preocupación que suele ser mayor en mujeres que en hombres”, dice Saravia sobre los resultados de la encuesta.
Agrega que otro hallazgo importante es que la ciudadanía percibe que la pandemia no ha sido manejada de manera planificada, sino que al contrario ha primado mucho el tema de la improvisación.
“Casi el 64 % de la población cree que el mandatario no ha estado acertado en la dirección de la pandemia, el desempeño es un mal calificativo. Todas las calificaciones han sido bajas, en una calificación de 1 a 10, la calificación que se le da a las instituciones encuestadas es apenas del 3.91 %, debajo del 5 %”, dice el economista.
Finalmente, los hallazgos del Cespad revelan que la ciudadanía está harta de la corrupción y que con esta encuesta le manda un mensaje al gobierno, por un lado, manifestarle su desaprobación por el desconfinamiento realizado por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager).
“La gran mayoría cree que debe ser con prudencia. La población no apoya que se abra el transporte como se está haciendo. La gente cree que la prioridad debe ser la salud, cuando se le plantea el tema de la reapertura. Hay un 52 % asegura que podría volver a una cuarentena si las circunstancias lo ameritaran. Un primer mensaje es preservar la salud, y no hacerlo a tontas y a locas”, añade el economista del Cespad.
Apunta que la encuesta sirve de instrumento a la ciudadanía para mandar un mensaje de descalificación al Gobierno y exige que las soluciones pasen a ser tomadas por otro ente, que principalmente puede ser el Colegio Médico de Honduras (CMH).
“Hay un fuerte descalificativo contra Juan Hernández y la institucionalidad hondureña. Eso manda un mensaje claro de que deben incrementarse los controles de parte de la ciudadanía para superar este flagelo. Debemos reforzar la confianza ciudadana. A nivel general, con referencia a sectores afectados por la pandemia, el 75 % cree que la corrupción ha afectado. Hay un 63 % de personas que creen que la pandemia ha agudizado la crisis de la economía del hogar. Hay un fuerte efecto de la pandemia en la ciudadanía, incluso hay un porcentaje que cree que la pandemia le está afectando directamente en el hogar. La corrupción dejó de ser algo de las esferas. Están viendo que en los hospitales no tienen acceso médico, no pueden ir por una prueba. Podemos percibir ese descontento ciudadano”, dice el experto.
Aunque el tema migratorio no se planteó en la encuesta, Saravia, particularmente opina que “una cosa que podemos entender, sobre todo con el hecho migrante, es que, al no tener respuestas a sus problemas a nivel local y nacional, entonces buscan extra fronteras solucionarlos, aún con todo ese riesgo que corren cuando migran”.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas