Por: Redacción CRITERIO
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La huelga de hambre que se mantiene en las afueras de Casa de Gobierno estaría siendo infiltrada por personas que pretenden destruir este movimiento social, que se instaló el pasado 22 de junio para exigir al gobierno la instalación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad Honduras (CICIH).
Así lo denunció este lunes el defensor de derechos humanos, Wilfredo Méndez, quien se unió a la huelga de hambre hace ocho días.
La huelga inició en los alrededores de la sede del Poder Ejecutivo hace 28 días con la participación de tres jóvenes, cifra que en las últimas horas se ha elevado a 30 hondureños, que ven en esta estrategia una salida para exigir un cese a la corrupción e impunidad que impera en Honduras.
El boicot estaría siendo impulsado por seis participantes de la huelga, que sin presentar argumentos de fuerza denunciaron que Méndez, a sus espaldas, pretende impulsar un proceso de diálogo con el gobierno.
La denuncia contra Méndez fue elevada por German Ayala, Gerson Suazo, Melvin Ulloa, Stanley Leonard Johnson y Ever López, quienes firmaron una nota en la que aseguran que su lucha sigue siendo la misma y que no están dispuestos a dialogar con el presidente Juan Hernández.
Al respecto el defensor de los derechos humanos, aclaró que no existe ninguna intención de sentarse a dialogar con Hernández. Lo que se ha debatido a lo interno del campamento es solicitar una reunión con la representación de las Naciones Unidas en Honduras para que apoye la instalación de la CICH y la intermediación de este organismo en la crisis política y social de Honduras, sostuvo.
“Estamos claros que cuando uno entra en una huelga de esta naturaleza y hay una huelga muy digna y que golpea a un gobierno corrupto va a tener la dificultad en ese sentido, de que hayan muchísimos ataques, muchísimas campañas para desvirtuar; van a hacer infiltración en la huelga de hambre, van a tratar de deslegitimar, estamos claros en eso”, sentenció.
Añadió que las decisiones dentro del movimiento se adoptan de manera consensuada y no de manera antojadiza por dos o tres personas.
En ese sentido, agregó que su postura es compartida por 24 hombres y mujeres que se mantienen firmes en la lucha. “Claro habrán unas dos o tres personas que no estén de acuerdo, pero no les da el derecho de atacar a los demás compañeros y compañeras”.
Méndez, quien es el director del Centro de investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), pidió a los jóvenes que están en su contra a que desistan en su posición porque con ello le están haciendo daño al movimiento y dándole armas al enemigo y “el enemigo es aquel que se erige por la corrupción”.
El defensor de los derechos humanos está siendo respaldado por 24 de sus compañeros que se encuentran en la huelga de hambre, entre ellos representantes de la etnias; Tolupán, Misquito, Lenca, Garífuna y campesinos.