Por: Redacción CRITERIO
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El gerente del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), Luis Eveline, admitió hoy su negligencia y que existe un retraso en el pago de prestaciones a varios exempleados que fueron despedidos por él.
Aclaró que la suspensión de los empleados “ha estado dentro de un marco legal muy estricto”; al tiempo que descartó contrataciones adicionales, aunque los mismos empleados lo acusan de estar contratando más gente de su partido.
Al respecto dijo que, es falso que se hayan contratado a ciento treinta personas, ya que hay un decreto ejecutivo que prohíbe sustituir a una persona que haya sido suspendida.
Apuntó que, se retrasó el pago de pasivos laborales al grupo despedido por un espacio de diez días, a la espera que el SANAA pueda “obtener los fondos necesarios para honrar la deuda.
Eveline argumentó que, para el gobierno es una carga laboral muy difícil de sostener y si los ex empleados se quejan porque hay personas que han sido recontratadas en sus antiguos puestos, se trata de puras especulaciones y lo calificó de una mentira.
Mientras tanto los exempleados del SANAA continuaron hoy lunes demandando el pronto pago de sus derechos laborales, luego de haber sido separados por el actual gerente Luis Eveline.
Ya son tres semanas consecutivas se han mantenido los ahora desempleados en las afueras de las oficinas centrales ubicadas en el barrio La Bolsa de Comayagüela, ciudad gemela de la capital de Honduras, Tegucigalpa, exigiendo el pago de sus prestaciones mientras el gerente solo es “casacas” y les dice que “ mas hoy y que mas mañana”
Los despedidos dijeron que no cesarán en sus demandas, al tiempo que acusaron al gerente de la institución, Luis Eveline, de “mentiroso” porque hace once días se comprometió a pagarles y hasta la fecha no se ha concretado nada.
