Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa. – El sistema penitenciario de Honduras es un reflejo de lo que pasa en el país y las personas que viven privadas de libertad en estas cárceles viven en condiciones lamentables y son verdaderos centros de tortura, dijo Lucy Pavón del Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de Tortura (CPTRT).
Pavón dijo que las cárceles de máxima seguridad de La Tolva I y II y El Pozo son lugares terribles donde las personas privadas de libertad viven en condiciones de permanente tortura y aislamiento y donde muchas veces se les niegan las visitas que es lo único que tienen de contacto con el mundo exterior.
Se les niega poder ver y abrazar a sus familiares, pero a las autoridades no les interesa esa situación y se hacen de oídos sordos.
Los familiares y los organismos de derechos humanos han hecho constantes denuncias en las instancias nacionales e internacionales, pero en Honduras donde no se respeta nada, no hay ninguna respuesta del CONAPREV, CONADEH y la Fiscalía de Derechos Humanos, porque el accionar de estas instituciones, es prácticamente nulo, dijo Pavón.
El gobierno de Juan Hernández al tener presos a quienes protestan, como es el caso de Edwin Espinal, Raúl Álvarez y Rommel Herrera, están mandando un mensaje a la población sobre lo que les puede pasar si salen a demandar sus derechos.
