Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- El gobierno de Honduras presidido por Juan Hernández dictó el pasado viernes un toque de queda para frenar, según ellos los saqueos a los comercios y bancos del país.
La verdad es que el trasfondo de la medida impositiva es frenar las manifestaciones que los hondureños han venido realizando desde el pasado domingo 26 de noviembre vienen manifestándose en todas las calles de Honduras porque la gente exige que se respete su voto depositado en las urnas.
Los hondureños encontraron una nueva forma de protestar y se llama “El Cacerolazo” y está convocado desde el pasado sábado a las siete de la noche cuando miles de personas salieron de sus casas con peroles, ollas viejas, freideras y todo cuanto pueda hacer bulla para demostrar su descontento contra el régimen de Juan Hernández.
Anoche fueron miles de familias las que salieron a las calles o a las puertas de sus casas haciendo sonar su cacerola, gritando fuera JOH y exigiendo justicia electoral sin importarles que hay toque de queda o que los militares y policías estaban frentes a sus casas.
Tanto la Policía Militar como la Policía Nacional en varias comunidades han actuado de manera abusiva entrando a las casas a sacar a las personas que hacen sonar sus cacerolas a manera de protesta.
Estas acciones son un claro abuso de autoridad porque un soldado o un agente policial para entrar a una vivienda necesitan una orden judicial y mucho más si es en horas nocturnas.
Esta noche están nuevamente convocados para las 9:00 PM
Que es el Cacerolazo
Cacerolazo —también conocido como cacerolada, caceroleada o caceroleo— es una forma de protesta en que los manifestantes hacen saber su descontento mediante ruido acompasado (típicamente golpeando cacerolas), sea a una hora acordada de antemano o en forma espontánea.
Estos son los principales cacerolazos registrados, por países y años:
1971-1973: Chile
1982-1984: Uruguay
1982-1987: Chile
Década de 1990: Venezuela
