Por: Carlos Zelaya Herrera
En acciones similares al movimiento de piezas de ajedrez, al cierre del año anterior trascendieron a la opinión pública nacional las renuncias irrevocables de los jefes de bancada del partido liberal y del partido anticorrupción, Gabriela Núñez de reyes y Jaime Villegas, respectivamente.
La enseña rojo-blanco-rojo, con más de 100 años de historia y el novel PAC, fundado de cara al proceso electoral del 2013, al parecer viven en este momento una coyuntura de reacomodamiento y renovación de cuadros ante situaciones intestinas.
Escogida por sus compañeros de bancada el 18 de febrero del año anterior, Núñez de Reyes aclaró que su salida del cargo coincide con su voluntad democrática y con anticipación para que los diputados puedan preparar la próxima reunión con tiempo.
Cada enero la junta directiva de la bancada concluye su término, por ello y como demócrata convocaré a nueva elección en enero. “Doy apertura a la nueva junta directiva”, argumentó la diputada y ex presidenta del banco central de Honduras.
Sin embargo las actuaciones de los diputados liberales han sido evidentes en el momento de ejercer el voto para aprobar proyectos de ley del poder ejecutivo y por la bancada del partido nacional.
Son de público conocimiento que los representantes rojo-blanco-rojo han desconocido la línea determinada por el concejo central ejecutivo, incluso las observaciones del presidente del partido Mauricio Villeda.
Situación especialmente marcada en un grupo de diez o doce, que han sido duramente cuestionados por las bases por prestar su voto al Partido Nacional.
Los casos más recientes fue la aprobación del presupuesto general de la república; la ratificación anticipada de la junta directiva que presidirá los próximos dos años la junta directiva del congreso nacional y lo que se espera en ciernes en elección de los 15 magistrados que integrarán por siete años la corte suprema de justicia.
En el caso del PAC, las discrepancias entre el presidente del partido, Salvador Nasralla y el diputado por el departamento de cortés, Luis redondo, posiblemente se ampliaron hasta el colectivo parlamentario de ese partido político, con el anuncio de la renuncia del cargo de Jaime Villegas.
Escogido el 13 de mayo de 2015 por un grupo de diez de los 13 diputados del PAC, Villegas relevó a Fátima mena en la coordinación de la bancada, ante el desacuerdo de Nasralla, líder de la entidad política que en ese entonces reiteró su respaldo a mena y a redondo.
Para calmar las aguas, Villegas afirmó que su salida obedece a su compromiso de jefear a la bancada hasta el próximo 31 de diciembre
Eso se acordó cuando se instaló la bancada por tal razón he interpuesto mi renuncia, serán mis compañeros, en la próxima reunión que tomarán, la decisión si sigo o no, justificó Villegas.
En el imaginario colectivo y en los corillos políticos revolotean inquietudes afincadas en el cálculo sectario, en la coyuntura de temas e intereses políticos como el proceso electoral que se acerca y la votación para escoger a los nuevos magistrados de la corte suprema de justicia.
