Más de 15 casas fueron destruidas en la comunidad de Las Brisas, y también se reportaron daños a cultivos y carreteras. La tribu pidió la intervención urgente de las autoridades para atender la crisis.
Tegucigalpa. – La tribu tolupán de San Francisco de Locomapa en el municipio de Yoro, norte de Honduras, denunció que varias de sus comunidades se encuentran incomunicadas tras la destrucción provocada por la tormenta tropical Sara.
Ramón Matute, presidente del consejo directivo de esta tribu, alertó a través de un video difundido por el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), que el desbordamiento del río Locomapa provocó bloqueos en las carreteras y daños a viviendas y cultivos.
“Estamos totalmente incomunicados”, afirmó Matute. Detalló, además, que la saturación de los suelos provocó derrumbes en las calles, por lo que hacen un llamado a las autoridades para actuar de forma urgente en la zona.
“En una de las comunidades de la tribu de San Francisco, que es la comunidad de Las Brisas, hay más de 15 casas destruidas, no tenemos todavía información”, detalló.
Tanto la tribu San Francisco de Locomapa y el MADJ exhortaron a las autoridades a movilizarse a inspeccionar la zona y solventar la problemática que enfrentan las familias que se encuentran incomunicadas y urgen de atención.
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MARGINACIÓN HISTÓRICA DEL PUEBLO TOLUPÁN
Los pueblos originarios han sido históricamente marginados por el Estado de Honduras. Esta dinámica ha cambiado poco o nada en el pasado reciente del pueblo tolupán.
Un ejemplo de esta realidad ocurrió durante la emergencia por la pandemia de covid-19, cuando la municipalidad de Yoro y otras entidades a cargo del programa “Honduras Solidaría” entregaron apoyo en alimentos y kits de salud únicamente a personas afines al entonces Partido Nacional, instituto político en el poder en ese momento, y a quienes se mostraban a favor de la industria extractiva minera en la zona.
Esta acción discriminatoria fue denunciada a través de una acción de amparo interpuesta en abril de 2020 ante el Juzgado de Letras de lo contencioso Administrativo de San Pedro Sula, en la que se señaló que el Estado de Honduras violentó el derecho a la alimentación, la salud y la integridad personal de los integrantes de la tribu de San Francisco de Locomapa por oponerse a la política de destrucción de su territorio promovida por el Estado y el gobierno de Honduras, en colusión con empresarios mineros y madereros, entre otros.
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En febrero de 2021, el Juzgado de Letras falló a favor del amparo, ordenando a la municipalidad de Yoro elaborar un plan de acción permanente para garantizar el derecho a la alimentación y facilitar de manera inmediata la asistencia médica a todos los miembros de la tribu. Sin embargo, en mayo de ese mismo año, la Corte de Apelaciones de Tegucigalpa revocó la sentencia indicando que no existían suficientes indicios para la presunción de que las entregas de ayuda alimentaria y servicios médicos integrales se hubieran realizado de manera selectiva y discriminatoria.
En junio de 2021, el pueblo tolupán solicitó que la Sala de lo Constitucional conociera la resolución. Para mayo de 2022, la Sala de lo Constitucional reafirmó la garantía de amparo a favor de la tribu de San Francisco de Locomapa y ordenó a la Corporación Municipal de Yoro “respetar, proteger y promover los derechos económicos, sociales, culturales y a la participación de la tribu tolupán de San Francisco de Locomapa y particularmente, la garantía al derecho a la alimentación y a la salud de manera igualitaria”.
No fue hasta mayo de 2024, en el marco de la implementación de la sentencia de la Sala de lo Constitucional, que se inició la construcción de uno de los dos centros de médicos en la comunidad de Cabeza de Vaca 2.
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