Desde 2019, se estima que 235 menores han desaparecido en el trayecto, reflejando una crisis humanitaria que requiere atención urgente
Esta alarmante situación refleja una crisis humanitaria que exige una respuesta inmediata de la comunidad internacional y los gobiernos regionales para proteger a la niñez migrante y abordar las causas profundas del éxodo
Tegucigalpa, Honduras. – La crisis migratoria en Centroamérica sigue cobrando víctimas, y una de las más alarmantes y menos visibilizadas es la desaparición de la niñez migrante en la ruta migratoria en su intento por llegar a Estados Unidos. Las familias, empujadas por las desigualdades sociales, la violencia, la pobreza extrema y la falta de oportunidades, emprenden un peligroso viaje.
Desde el 2014 hasta el 3 de junio 2024, se estima que 121,608 niñas, niños y adolescentes han sido retornados a Honduras, principalmente de Estados Unidos y México.
El estudio anual sobre la situación de la niñez migrante, de la Red Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), entre los años 2019 al 2023, al menos 235 niñas y niños se hallan en paradero desconocido.
En ese sentido, Wilmer Vásquez, director ejecutivo de la Red Coiproden, cuestionó al Estado sobre las acciones que están realizando para dar con el paradero de estos niños y niñas. “No tenemos ningún tipo de información, que no existe evidencia de ellos”, lamentó Vásquez, al tiempo que añadió “¿dónde están las niñas y los niños?, ¿cuál es la respuesta que el gobierno dará, cual es la evidencia que se tiene del paradero de ellos?, cuestionó.
Para el año 2022 según datos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, fueron detenidos 36,658 niñas y niños hondureños en la frontera sur de ese país, y en 2023 fueron detenidos al menos 31,865, sumando un total de 68,523 de los cuales el 90% viajaron no acompañados y únicamente retornaron al país entre estos dos años 28,686 niñas y niños.
Las cifras de niñez migrante que año con año incrementan, colocan a Honduras como uno de los países expulsores de niños y niñas que han sido relegados históricamente.
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¿DÓNDE ESTÁN?
El viaje migratorio desde Honduras hasta Estados Unidos implica atravesar varios países y enfrentar múltiples obstáculos. Los niños y niñas no acompañados están expuestos a peligros como el reclutamiento forzado por parte de bandas criminales, la explotación sexual y laboral, y los abusos por parte de autoridades corruptas. Además, muchos de estos menores caen en redes de tráfico de personas que operan impunemente en la región.
La desaparición de 235 niños y niñas hondureñas desde 2019 es una clara muestra de la magnitud del problema. Estos menores desaparecidos representan solo una fracción de la tragedia que afecta a miles de familias en Centroamérica.
De acuerdo con Edgardo Molina, coordinador técnico del Proyecto Binacional de Migración Guatemala – Honduras, dicha situación es “compleja”, debido a que las instituciones gubernamentales no presentan datos sobre la niñez desaparecida. Ante dicho parama, Molina explicó a Criterio.hn que el trabajo de investigación fue difícil para poder tener un dato estimado. “Es muy grave, hay muchos reportes de la Interpol, pero no han sido localizados”.
En ese sentido, Molina refiere que es prioritario que se desarrolle un trabo transfronterizo para unir esfuerzo entre los países y dar con el paradero de los niños y niñas que han desaparecido en la ruta migratoria.
Por otro lado, señaló que el endurecimiento de las medidas migratorias implementadas por el gobierno de Joe Biden, incrementan los riesgos para la niñez migrante, principalmente para quienes viajan solos.
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DINÁMICAS MIGRATORIAS
Honduras ha experimentado un aumento significativo en la migración durante la última década, impulsada por una combinación de factores económicos, sociales y de seguridad. La violencia generada por pandillas y el crimen organizado, junto con la pobreza extrema y la falta de oportunidades laborales, han forzado a miles de familias a buscar un futuro mejor fuera de sus fronteras.
De acuerdo con Carlos Sierra representante de la Mesa de Organizaciones de Sociedad Civil para la Niñez Migrante, para entender la migración infantil primero se deben analizar los problemas estructurales de país como la pobreza y la pobreza extrema.
A Razón de ello, Sierra señaló que las familias han encontrado en la migración “una válvula de escape”, para salvar a sus hijos no solo de las carencias económicas sino de la inseguridad.
De acuerdo con la Red Coiproden, en los primeros cuatro meses de 2024, se han registrado 215 muertes violentas de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Por otro lado, Carlos Sierra, señaló que otro de los factores que influyen en la migración de la niñez, a parte de la reunificación familiar es la deserción escolar, que de acuerdo con las organizaciones ronda en 1,200,000 niños y niñas fuera del sistema educativo.
Ante este panorama de cambio de la dinámica migratoria, Carlos Sierra, también director de proyectos de Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), sugiere que las respuestas estatales deben cambiar, por ello sugirió que el gobierno debe activar acciones de emergencia para atender a la niñez vulnerable.
Además, denunció a Criterio.hn que, de acuerdo con informes de organizaciones de sociedad civil hay un alto número de niñez en riesgo de ser cooptada por el crimen organizado. “Ante esto debe haber acciones hoy, de protección, de rescate y desarticulación de estas bandas que están secuestrando a los niños y las niñas”.
Del 01 de enero al 03 de junio 2024, se registran 4,093 personas menores de edad retornadas a Honduras país, de las cuales 951 viajaron solas y 3,142 lo hicieron acompañadas de algún adulto. 1,812 son niñas y 2,281 niños, con procedencia de Estados Unidos 2,790, de México 1,143, de Guatemala 77 y de Belice 11.
El Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) refiere que, en las Américas, al menos 9447 personas migrantes se encuentran desaparecidas desde el 2014
