Tegucigalpa, Honduras. – Honduras conmemora cada 30 de mayo el Día del Árbol por ser la fecha en que se adoptó el Pino como Árbol Nacional debido a su abundancia en el territorio. Esto significa que se debe incentivar su cuidado y apoyar su reforestación.
En Honduras, en los últimos años, los árboles e incluso bosques enteros se han visto afectados por fenómenos causados por el clima, las plagas, la tala, ganadería extensiva e incendios forestales.
Una de las plagas que más ha afectado los bosques en Honduras es el gorgojo descortezador. Hasta 2021, esta plaga había dañado al menos 500 mil hectáreas de bosque, según el Instituto de Conservación Forestal (ICF).
De enero a mayo de 2024, se han contabilizado 45,640 hectáreas afectadas, lo que representa una reducción de hasta el 52 por ciento en comparación con años anteriores, de acuerdo con el mapa de susceptibilidad a ataques del gorgojo elaborado por el Comité Nacional de Protección Forestal (Conaprofor) del ICF.
Esta disminución se atribuye a varios factores, como las giras de prevención, el monitoreo constante para evitar la proliferación, la implementación de trampas cebadas con semioquímicos y las condiciones climáticas favorables.
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2,800 INCENDIOS FORESTALES ACABAN CON 219,417 HECTÁREAS
Otro de los fenómenos que más ha afectado los bosques en Honduras son los incendios forestales, los cuales han aumentado considerablemente este año en comparación con 2023.
Según el ICF, hasta el 29 de mayo se han contabilizado 2,800 incendios forestales que han destruido 219,417 hectáreas de bosque. Esta cifra se acerca al total de incendios forestales reportados en 2023, que fue de 3,060 y devastaron 223,501 hectáreas.
El departamento más afectado en términos de pérdida de hectáreas es Olancho, con 66,765 hectáreas, seguido por Francisco Morazán con 42,261 hectáreas, y Gracias a Dios con 25,195 hectáreas.
Las causas principales siguen siendo las mismas que en años anteriores: la quema con fines de construcción y siembra y las altas temperaturas que facilitan la rápida propagación del fuego.
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LA TALA Y LA SEQUÍA
La tala es otro de los factores que han acabado con los bosques en Honduras, siendo la biosfera del Río Plátano la más afectada. Según el ICF, de junio de 2020 a marzo de 2021 se talaron 8,090 hectáreas de bosque en esta zona.
Asimismo, recientemente, se han conocido denuncias sobre el tráfico de madera en Honduras. Al respecto, el ICF justificó que los permisos se han otorgado mediante planes de manejo.
“Es importante destacar que, bajo los planes de manejo, el bosque siempre permanece. La mayor causa de deforestación en Honduras es el cambio de uso del suelo para ganadería extensiva, no la gestión forestal”, afirmó el ICF.
Otro factor que afecta los bosques y ecosistemas hondureños es la sequía agravada por el fenómeno de El Niño.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Guatemala, Honduras y El Salvador están viviendo las sequías más graves de los últimos diez años en Centroamérica, y se estima que al menos 3.5 millones de personas necesitan asistencia humanitaria.
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MEDIDAS CONTRADICTORIAS
José Daniel Madrigal, coordinador de Gobernanza Climática de la ASJ, expresó que Honduras está sufriendo un fuerte daño en los incendios forestales, tanto por fenómenos climáticos como por la acción humana.
Esta pérdida de bosques es perjudicial, ya que la desaparición de estos provoca la escasez de agua al no generarse fuentes naturales del recurso.“La situación se agrava cuando personas y grandes entidades actúan en perjuicio de los recursos naturales sin recibir castigo por parte de las autoridades”.
En respuesta a la urgencia de reforestar en Honduras, la presidenta de la República aprobó recientemente en el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad decretar una emergencia ambiental debido a los múltiples incendios forestales que tienen a Honduras sumergida en una capa de contaminación.
Asimismo, anunció que se destinarán unos 19 mil millones de lempiras para la implementación del “Plan Cero Deforestaciones al 2029”. No obstante, la población recibió con escepticismo esta promesa de reforestación, recordando que en 1990 ya se había implementado la estrategia “Honduras Verde al 2000” sin que se hayan visto avances hasta la fecha.
Además, se critica la construcción de la cárcel de Islas del Cisne, que contraviene la promesa de cuidar el medio ambiente, ya que ambientalistas en Honduras han expresado en varias ocasiones que dicho proyecto es dañino para el medio ambiente.
Otro de los actos más cuestionados por defensores del medio ambiente es la impunidad con la que operan los responsables. Según datos de la ASJ, la impunidad en temas ambientales alcanza el 97 por ciento de los casos. Ante este panorama, las autoridades anunciaron recientemente la creación de un Juzgado de Letras Penal con Competencia Territorial Nacional en materia de Protección al Medio Ambiente, el cual se encargará de conocer delitos contra el medio ambiente.
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Periodista comprometida con Honduras, amante de los animales, las letras y la justicia. He escrito para medios nacionales e internacionales, creo fielmente que desde esta trinchera se puede incidir para lograr verdaderos cambios en favor de los sectores más vulnerables. Ver todas las entradas