Tegucigalpa, Honduras. – La asignación presupuestaria destinada a la niñez en Honduras ha alcanzado niveles alarmantemente bajos en el presupuesto general de la república para el año 2024. Con relación al presupuesto asignado a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) –de reciente creación— para este 2024, sólo 0.26 centavos de lempira diarios serían destinados para cada niño o niña.
Analistas opinan que con tan bajo presupuesto, el gobierno hondureño está perpetuando una crisis de derechos humanos que afectaría gravemente el futuro del 30% de la población hondureña.
“Lamentamos la falta de consideración a la niñez que lo vemos reflejado en esas decisiones que son totalmente ofensivas”, refirió en entrevista con Criterio.hn, Cándida Sauceda, directora nacional de Casa Alianza de Honduras (CAH).
Para este 2024, el gobierno en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República, asignó a la Senaf 283,688,085 lempiras para atender a la niñez hondureña, principalmente a quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
En ese sentido, al hacer una división del prepuesto, con el 30% de la población correspondiente a la niñez que registra el Instituto Nacional de Estadísticas, para este año, se estarían destinando 97.39 lempiras por cada niño o niña, lo que refleja la negligencia estatal en la protección y promoción de los derechos de la infancia.
SIN CONCIENCIA
En Comparación con el presupuesto de 2023, que fue de 265,649,962 lempiras para Senaf, el Gobierno de Honduras incrementó dicha partida presupuestaria en 18,038,123 lempiras.
La asignación presupuestaria es insuficiente para garantizar el bienestar y desarrollo integral de la niñez, consideran organizaciones que trabajan en pro de los derechos de la niñez en Honduras. Además, deja en evidencia la falta de compromiso por parte del Estado hacia sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.
Para Cándida Euceda el presupuesto designado para la atención de la niñez, la adolescencia y familia es “ofensivo”, porque no permite atender las necesidades de niños y niñas en condición de vulnerabilidad con apenas 0.26 centavos de lempira al día.
“Es absurdo, es no tener conciencia de lo que representa el costo de atención de la niñez en este país, que implica, salud, educación, vivienda, alimentación y recreación”, apuntó Cándida Sauceda.
La asignación presupuestaria inadecuada para la niñez en Honduras vulnera una serie de derechos fundamentales establecidos en la Constitución de la República y en tratados internacionales de derechos humanos, tales como la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, de los cuales el país centroamericano es signatario.
VULNERACIÓN DE DERECHOS ES HISTÓRICA
Históricamente el panorama para la niñez hondureña ha sido desalentador debido a un sistema educativo y sanitario precario, falta de empleo para las y los jefes de familia, la violencia, entre otros factores.
Las vulneraciones de la que son victimas los niños y las niñas han obligado a estos a migrar, laborar a temprana edad y hasta incursionar en el crimen organizado.
Para Edgardo Molina, coordinador técnico del Proyecto Binacional de Migración Guatemala – Honduras, la situación de la niñez es preocupante. Molina estima que siete de cada diez niños y niñas tienen la intensión de migrar debido a las causas estructurales, principalmente la niñez de Guarizama, Olancho; Minas de Oro, Comayagua, y San Miguelito, Francisco Morazán.
El Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras, registró del 01 de enero al 11 de febrero, 1727 niños y niñas retornados al país, principalmente de Estadios Unidos, México y Guatemala.
Además, Molina refirió que al menos 500,000 niños y niñas a nivel nacional se enfrentan al trabajo forzoso, lo que limita su pleno desarrollo. A esto se suma la niñez en condición de calle que, de acuerdo con las a organizaciones, ronda entre 18,000 a 20,000 niños y niñas, expuestos a riesgos como la explotación sexual, el consumo de drogas y la violencia.
Sobre la deserción escolar, indicó que al menos 1,200,000 niños y niñas están fuera del sistema educativo, un reto que enfrentan las autoridades estatales, al que se suma una carente infraestructura escolar, con siete centros educativos dañados de cada diez, según estimaciones de organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Por su parte, Bertilio Amaya, coordinador del Observatorio de Derechos de la Niñez de Casa Alianza Honduras, atribuye las vulneraciones de derechos de la niñez a la ausencia del Estado.
“Hay deuda histórica que se mantiene con la niñez y juventud, ya que no se da la atención adecuada y esto se ve reflejado con la indiferencia de las autoridades”, expuso Amaya.
Ante este panorama de vulneraciones de derechos en contra de la niñez, las organizaciones instan al Estado a crear mayores presupuestos para la atención y priorizar la garantía de los derechos de esta población, además fortalecer los sistemas de protección y atención integral a la niñez en situación de riesgo.
Un comentario
Para que preocuparse de la niñez si los hijos de la clase política tienen todas sus necesidades cubiertas!