Campaña de miedo y reformas a la Constitución detrás de la reelección de Nayib Bukele

Condicionar la seguridad, la propagada con fondos del Estado y reformas a la Constitución de El Salvador son los pilares claves para que Nayib Bukele pudiera concretar la reelección en el país centroamericano, y pasar de una democracia a una dictadura, dicho panorama, recuerda el actuar del exmandatario Juan Orlando Hernández en Honduras

Portada cortesía de colombia.com

Tegucigalpa, Honduras.- Un ambiente de tensa calma se respira en el vecino país de El Salvador, luego que el domingo 04 de febrero se concretará la reelección del presidente Nayib Bukele, la cual prohibe la Constitución de ese país.

Sin embargo, el madandario, se valió de algunas estrategias para hacer posible su segundo mandato, entre ellas, reformas a la Constitución, condicionar la seguridad y propaganda con recursos del Estado, algunas voces hablan incluso de un posible fraude. 

Desde el domingo 04 de febrero, día que se realizaron los comicios generales, Bukele se autoproclamó como el ganador en las urnas presidenciales, aludiendo tener un porcentaje de 85%, y además su partido, Nuevas Ideas, tener 58 de las 60 diputaciones, pese a no contar con los resultados oficiales, según informó en una publicación en su cuenta de X (antes twitter).

En horas de la noche del mismo domingo, ya había convocado al pueblo salvadoreño a la plaza frente a la catedral de San Salvador y junto a su esposa, Gabriela de Bukele, responder a una serie de cuestionamientos como la ruptura de la democracia, los derechos humanos y el ataque a la presa, en el espacio defendió y dijo que su gestión ha primado los derechos humanos de los salvadoreños honestos.

Nayib y Gabriela Bukele tras su reeleción el pasado domingo. Foto cortesía de scope.com

Al tiempo que remarcó que los periodistas extranjeros y organismos reclaman una democracia que ni en sus propios países respetan, “¿por qué desean que nos maten, (…) por qué debemos respetar la falsa democracia que ni ustedes respetan en sus países?, cuestionó ante la multitud, que se identificaban con los colores de Nuevas Ideas y vestimenta que con dibujos del rostro de Bukele. 

Al respecto, el defensor de derechos humanos, Enrique Córdoba, quien radica en El Salvador, contó a Criterio.hn que, previo a las elecciones se observó una remilitarización y tanquetas como una forma de advertencia, por si ocurría una situación de alarma, no obstante, los cuerpos armados disminuyeron su presencia tras el triunfo. 

Además de redoblar la seguridad, también se incrementó la propaganda haciendo uso de los recursos del Estado, pese a que la Ley Electoral lo prohíbe.

“Paquetes de alimentos se entregaron a través de programas gubernamentales con el que se pretendió ganar o reforzar el voto en favor de Bukele”, apuntó el defensor. 

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DUDAS SOBRE RESULTADOS 

Resultados prematuros, el escrutinio envuelto en caos, juntas receptoras del partido Nuevas Ideas, son algunos de los elementos que crean la hipótesis de un posible fraude electoral, de acuerdo a los señalamientos de Barrera, quien recalcó que “de la ilegalidad hemos pasado a la inconstitucionalidad y al fraude técnico”. 

Cabe señalar que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró fallido el escrutinio preliminar y, sin brindar explicaciones sobre los errores del proceso, acordó que abrirá todas las urnas de la elección de diputados de la Asamblea Legislativa y parte de las urnas con papeletas de la elección presidencial.

La magistrada presidenta del TSE, Dora Esmeralda Martínez, aseguró que el sistema logró procesar 6,015 actas en la elección presidencial, equivalentes a un 70.25 %, mientras que en la elección legislativa fueron procesadas únicamente 434 actas, un 5.06%. 

Dora Esmeralda Martínez, magistrada presidenta del TSE de El Salvador. Foto cortesía de elmundo.sv

“La transmisión de resultados electorales preliminares, pese a todos los esfuerzos institucionales realizados, no fue posible concluir de la manera esperada”, expresó Martínez.

Sobre las dudas en torno al proceso la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA por sus siglas en inglés), expresó su preocupación por la falta de certeza y fallos en la trasmisión de resultados electorales oficiales. 

Concretamente la presidenta de WOLA, Carolina Jiménez Sandoval, apuntó que, en El Salvador no existen contrapesos, tampoco hay vigilancia de la fiscalía de lo que hace el poder Ejecutivo, y como prueba, están las violaciones a los derechos humanos en las detenciones arbitrarias durante el Régimen de Excepción.

Carolina Jiménez Sandoval, presidenta de WOLA

“El presidente Bukele sienta un mal precedente, no solo para Centroamérica, sino para toda la región (…) La comunidad internacional no puede simplemente aceptar un líder por su popularidad, porque la popularidad no es un cheque en blanco para destruir los principios democráticos de ningún país”.

Cabe señalar que tras las elecciones, diversos personajes de la política centroamericana reaccionaron de manera positiva y negativa, para el caso, mandatarios del vecino país Guatemala, Bernardo Arévalo y Honduras, Xiomara Castro expresaron su felicitación al mandatario.

Sin embargo, también hubo reacciones negativas sobre todo de organismos defensores de derechos humanos, por ejemplo, Human Rights Watch expresó que Bukele fue electo en un contexto de desmantelamiento de las instituciones democráticas y libertades por lo que se estará monitoreando la situación de los derechos humanos en el país. 

Además: Modelo “Bukele” no se adecuaría a la realidad de países de latinoamérica, incluyendo Honduras 

REFORMA INCONSTITUCIONAL

“Como elecciones ilegales e inconstitucionales”, han catalogado, muchas voces, la reelección de Bukele, debido a las reformas de los seis artículos de la Constitución que prohíbe la reelección.

Para dicho procedimiento, se destituyó a cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional y la nueva sala aprobó que el mandatario tuviera el control de los tres poderes del Estado. 

Cuatro meses después la Sala de lo Constitucional, elegidos por la Asamblea Legislativa, en su mayoría afines a Bukele, realizaron una controvertida interpretación de la Constitución y dieron luz verde a la reelección presidencial. 

Nayib Bukele en El Salvador y Juan Orlando Hernández en Honduras, ambos presidentes se reeligieron de manera inconstitucional. Ilustración: Guillermo Burgos/Criterio.hn

Dicha acción es similar a la que realizó el exmandatario hondureño, Juan Orlando Hernández, (preso en Estados Unidos a la espera de un juicio por supuesto vínculos con el narcotráfico), con la diferencia que Bukele cuenta con gran número de aprobación de la población salvadoreña, contrario a la que tuvo alias “JOH”. 

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“Bukele es el Juan Orlando de El Salvador, con ese mismo perfil, con esa misma aspiración totalitaria de poder y control como el de Hernández, por ese deseo de cooptación de la institucionalidad electoral, institucional, parlamentaria”, arguyó Barrera.

Al tiempo que recordó las acusaciones que ha tenido Bukele con las maras y pandillas, incluso la fiscalía del país tenía un proceso de investigación en el denominado caso “Catedral”, por el cual se destituyó al fiscal anticorrupción, Germán Arriaza en mayo de 2021. 

Además: Jueces a la medida: la farsa de la depuración de Bukele

CAMPAÑA DE MIEDO 

La aceptación de la gran parte de la población salvadoreña fue posible gracias a una serie de estrategias que se venían planeando y concretando desde años anteriores, entre las más fuertes son: la seguridad y la propaganda, ambas utilizadas como una forma de manipulación.

A criterio de Barrera, la propaganda ha jugado un factor clave para incrustar en la mente de las personas, estrategias de repetición, percepción de la realidad y sobre todo la manipulación mediática fundamentada en la seguridad.

Previo a las elecciones se observó muchos anuncios en redes sociales en que se simulaba, que Bukele perdía las elecciones y como resultado todos los pandilleros eran vueltos nuevamente a las calles, afirmación que va en consonancia del discurso emitido por el mandatario en sus redes sociales, cuyo fin era infundir miedo si él no ocupa la silla presidencial. 

“Se ha creado una falsa percepción de seguridad con el fin de manipular a las personas, porque todavía se tiene violencia, y la paz es producto del pacto con los grupos delincuenciales y la gente prefiere sacrificar los derechos”, criticó Barrera. 

Las consecuencias de no contar con una política integral en seguridad, es el resultado de que ahora se quiera manipular a la población haciendo creer que la continuidad y estado de excepción es la única forma de hacerle frente al crimen organizado. Por lo que ahora se creó una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento. 

La percepción de bienestar se quiso vender con la realización de eventos de alta magnitud que significó una propaganda a su favor como el Miss Universo 2023 y el partido de fútbol entre la selección nacional de El Salvador y el Inter de Miami, comandado por el astro argentino Lionel Messi. 

En América Latina muchos gobernantes ya se plantean implementar el modelo de Nayib Buleke, sin embargo, si se quiere copiar un modelo basado en intereses personales, sectoriales y partidarios serán considerados como autoritarios, cerró Barrera.

Al respecto el libro “La reelección presidencial en Centroamérica: ¿Un derecho absoluto?”, coordinado por Joaquín Mejía hace un análisis de los procesos de reelección en Centroamérica donde desnuda las tramas de cada país.

  • Periodista comprometida con Honduras, amante de los animales, las letras y la justicia. He escrito para medios nacionales e internacionales, creo fielmente que desde esta trinchera se puede incidir para lograr verdaderos cambios en favor de los sectores más vulnerables. Ver todas las entradas
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