Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.- El Estado de Honduras les ofrece los mismos policías y militares que cuidaban a su madre y eso es muy peligroso y no tenemos ninguna confianza en ellos”, informó Olivia Zúniga Cáceres, hija de la asesinada Berta Cáceres Flores.
“Nosotros tenemos algunas medidas provisionales”, señaló y acusó que nunca se les dio respuesta por parte del presidente Juan Hernández, sobre las medidas que ellas hicieron, porque las medidas cautelares deben ser consensuadas con la familia.
Olivia Zúniga Cáceres, hija de la asesinada líder indígena Berta Cáceres, reveló este viernes que ya han tenido cuatro incidentes en contra de su seguridad personal, tanto ella como su familia.
Agregó que han sido perseguidas en varias ocasiones por hombres armados, nos hemos enterado de personas que andan preguntando por nosotros que donde vivimos y que han sido capaces de llegar a la casa de mi abuela donde residimos la mayoría de la familia.
“Estos hombres han tomado fotografías a mi papá Salvador Zúniga, a mi abuela Austraberta Flores y a mi tío Gustavo Cáceres y nos sentimos sumamente preocupadas por esta situación porque hemos tenido una respuesta mucho peor en cuanto a nuestras medidas cautelares que recibió nuestra madre”, explicó Olivia.
Ahondó que ellas ya tienen un antecedente a su núcleo familiar de un asesinato sin embargo para el estado de Honduras no es suficiente y ha demostrado que la vida de sus ciudadanos y de los defensores de derechos humanos no les importa.
Consultada si ellas se sienten seguras en Honduras, respondió “claro que no y nosotros hemos pedido a nivel local, ciertas medidas de seguridad, lo que tampoco no es de nuestra absoluta confianza y que no nos hace sentir seguras”.
Explicó que, “el Estado les ofrece policías y militares y si usted no quiere eso ellos lo toman como que usted no la necesita y lo que es peor es que nos han asignado los mismos elementos que cuidaban a nuestra madre y eso es muy peligroso y no tenemos ninguna confianza en ellos”, acotó Olivia Zúniga Cáceres.
“Nosotros tenemos algunas medidas provisionales” y acusó que nunca se les dio respuesta por parte del presidente Juan Hernández, sobre las medidas que ellas hicieron, porque las medidas cautelares deben ser consensuadas con la familia.
Dijo sentirse como Gustavo Castro en una ratonera que en cualquier rato las acribillan o las pueden secuestrar.
Olivia recordó que, hace dos años tenían amenazas que iban a secuestrar a una de sus hermanas y unos dos maeses antes que la asesinaran, Berta recibió amenazas o que le iban a secuestrar al hijo de ella, que era su único nieto y todo eso no ha sido tomado en cuenta.
Advirtió que, ellas se enfrentan a un poder económico que controla el poder que controla el Ministerio Público y han denunciado la participación de Arturo Duarte, director de fiscales, quien es socio del bufete que representa a la empresa DESA y también a Juan Sánchez Cantillano, abogado de DESA.
Cerró diciendo que, tanto ella como su familia se sienten en una situación de mucho riesgo y de mucho peligro.