Por: Redacción CRITERIO
redaccion@criterio.hn
Los esfuerzos de la OEA y la ONU se verán nuevamente frustrados y se recrudecerá la situación de crisis social y política, si no se establecen las condiciones para el diálogo hondureño, advirtió este martes el expresidente Manuel Zelaya.
El ahora diputado y coordinador del Partido Libertad y Refundación (Libre) hizo la advertencia al reunirse con el facilitador del diálogo enviado por la OEA, John Biehl del Río, con quien se entrevistó en su casa de habitación de Tegucigalpa y le entregó un comunicado donde plasma las condiciones para entablar un acercamiento.
La misiva establece que la Comisión Internacional Contra la Impunidad Honduras (CICIH) es una emergencia de Estado para la investigación y persecución penal de actos de corrupción que están impunes como los confesados por el propio presidente Hernández, “cuando reconoció en nombre del Partido Nacional que se apropió indebidamente para su campaña, de fondos millonarios producto del saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social”.
Apunta que la comisión internacional, tipo Guatemala, es una necesidad para Honduras ante el fracaso de las instituciones del sector justicia implicadas en el rompimiento del orden constitucional, fraude y violaciones a la Constitución y las leyes de la República.
Asimismo, denuncia que el actual presidente de la República concentra los tres poderes del Estado y las cúpulas del Tribunal Superior de Cuentas, Ministerio Público, Tribunal Nacional de Elecciones, Registro Nacional de las Personas, instituciones a las que controla e impide que sus actos de corrupción sean investigados.
Mediante el comunicado, también se denuncia que el mandatario amenaza, chantajea y persigue en pos de sus dos únicos objetivos: su impunidad y asegurar su continuismo.
Añade que basado en esos objetivos ha militarizado la institucionalidad y ha incumplido y burlado todos los acuerdos nacionales e internacionales que ha suscrito, incluyendo las resoluciones aprobadas en forma unánime por la OEA y la ONU, condenando el golpe de Estado militar y sus actores, quienes se mantienen impunes.
Libre también hace un llamado al presidente Hernández para que rectifique su conducta y cree un ambiente de democracia, derecho y justicia y recuerda que ese instituto político se ha mantenido abierto al diálogo político, democrático, en igualdad de condiciones, “con respeto al millón de voluntades que representa y que lo legitiman como opción política”.
Finalmente, señala que sin una nueva Ley Electoral, sin la anulación de la sentencia ilegal que violando la Constitución, permite el continuismo del presidente Juan Hernández y sin un organismo internacional independiente que contribuya a poner fin a la corrupción e impunidad, en Honduras las esfuerzos de la OEA y la ONU se verán nuevamente frustrados y se recrudecerá la situación de crisis social y política.
“La negativa de Juan Orlando Hernández de ser investigado por una comisión internacional impide prácticamente todo ejercicio de buena voluntad para sentarnos en este diálogo, él no quiere ser investigado, él quiere mantener la impunidad de los actos de corrupción que han sido denunciados de su administración y que él mismo los ha reconocido, los ha confesado”: Manuel Zelaya.
LA REUNIÓN ESTUVO MUY BUENA
Al concluir la reunión Biehl del Río se negó a dar declaraciones a los medios de comunicación, sin embrago apuntó que ésta estuvo “muy buena e interesante”.
Sobre la postura de la oposición política, dijo que “siempre hay compromisos que se pueden lograr”.
El interlocutor del organismo continental llegó a Honduras el lunes para iniciar la segunda ronda del diálogo convocado por el gobierno, que inició el 14 de agosto pasado.
En la primera ronda se celebraron encuentros con varios sectores y en esta nueva etapa se espera que las pláticas continúen con los partidos políticos.
De momento el diálogo ha sido condicionado a la instalación de la CICIH, por los partidos Libre, PAC y PINU.