Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-El expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, negó que él forme parte de la lista de extraditables hacia los Estados Unidos, como lo han asegurado algunos medios de comunicación.
En los últimos días varios medios de comunicación de Honduras acreditaron al secretario de Seguridad, Julián Pacheco, la versión en cuanto a que en la lista de extraditables figuran expresidentes, aunque el funcionario no hizo la aseveración por lo que la noticia al final fue una mera especulación.
“A mí ya me llevaron los gringos la primera vez y me devolvieron a los dos años, no les servía. Me investigaron, me hicieron todo….no solamente a mí, a Xiomara, a mis hijos, a la gente más cercana, a mi familia, a los exministros, quienes incluyendo a su servidor tenemos un montón de juicios y procesos en camino porque Juan Orlando se ha especializado en perseguirnos”, expresó el ahora diputado al Parlamento hondureño.
Agregó que él y sus exfuncionarios son objeto de investigaciones de manera permanente por parte del Tribunal Superior de Cuentas, Ministerio Público, Dirección Ejecutiva de Ingresos, juzgados y otras instituciones, porque la característica del presente gobierno es infundir terror en la población.
Zelaya acusó a algunos medios de comunicación de prestarse para promover el “terror” y transmitir a través de las grandes cadenas informaciones falsas y especulativas, con la intención de cambiar la agenda.
Señaló que la idea de esos medios de comunicación es hacer creer que luego que se llevaron al expresidente Rafael Leonardo Callejas, “ahora se van a llevar a Mel y a todos los demás”.
El exgobrenante insistió que no tiene delitos pendientes y que eso está comprobado porque ya pasaron siete años del golpe Estado y las investigaciones en su contra iniciaron dos años antes, es decir que “ya tenemos nueve años” de estar acusados.
Zelaya fue sacado del poder el 28 de junio de 2009, mediante un golpe de Estado que lo mantuvo en el exilio por dos años. A su regreso fundó el Partido Libertad y Refundación (Libre) que en las elecciones de 2013 se convirtió en la segunda fuerza política, al lograr romper el bipartidismo imperante en Honduras durante los últimos cien años.
El derrocamiento de Zelaya fue atribuido a los grupos económicos dominantes, militares, iglesias: católica y evangélica y a los sectores políticos conservadores del Partido Nacional y Liberal, quienes ante el coqueteo del entonces presidente hondureño con su par de Venezuela, el extinto Hugo Chávez, encontraron el respaldo del gobierno estadounidense.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas