Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa.-Decenas de unidades del transporte público fueron paralizadas este mañana en la capital hondureña como medida de protesta ante el acecho de la violencia y el crimen.
Los contratiempos en el transporte se produjeron en horas de la mañana cuando la mayoría de los ciudadanos se trasladaban a sus puntos de trabajo y estudio, desde barrios y colonias de Tegucigalpa y Comayagüela, las dos ciudades gemelas que conforman el Municipio del Distrito Central, donde las maras y pandillas extorsionan a los transportistas.
Un conductor de un bus “rapidito” de una ruta de Tegucigalpa y que por miedo a represalias se amparó en el anonimato, dijo que la situación es insostenible ya que en los últimos días las maras les han exigido el pago de 2,500 lempiras ($ 106) y un pago semanal de 800 lempiras ($ 34).
El conductor manifestó con preocupación que las cantidades exigidas por las pandillas son impagables para el rubro del transporte público.
Asimismo, denunció las amenazas y crímenes que se cometen contra los conductores y cobradores de las unidades, por lo que exigió al gobierno la protección que les garantice trabajar con seguridad y sin temor a perder la vida.
El dirigente y empresario del transporte, Jorge Lanza, dijo a periodistas que el paro es una forma de protestar contra la «falta de seguridad» y las extorsiones que sufren a diario los chóferes de autobuses y microbuses.
La protesta de hoy involucró a las rutas de las colonias, La Esperanza, El Reparto, El Sitio y Cerro Grande y en ella participaron más de 50 autobuses, lo que provocó congestionamiento en los puntos de conflicto y obligó a los ciudadanos a caminar para llegar a sus centros de trabajo y estudio.
Los transportistas iniciaron la protesta a las 06.00 hora local (12.00 GMT) y se mantuvieron en la misma por al menos dos horas, tiempo mediante el cual advirtieron que si el gobierno no les da una respuesta retomarán sus acciones en los próximos días, pero de manera indefinida.
Según el Observatorio Nacional de la Violencia (OV) de la Universidad Nacional autónoma de Honduras (UNAH), el rubro del transporte sigue siendo uno de los más vulnerables.
Durante el 2017 se reportaron más de cien crímenes. En tanto en el 2016 se contabilizaron 162.
Las autoridades del gobierno acreditan los crímenes a las maras y pandillas y crimen organizado.
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En el año 2015, el jefe de Gobierno de Honduras, Juan Hernández, urgió al Congreso Nacional la aprobación de una nueva Ley de Transporte, como medida para terminar con la violencia en este rubro y pese a que desde que asumió su primer mandato en enero de 2014 había prometido la colocación de cámaras dentro de las unidades y la presencia militar en las mismas, no se ha traducido ningún resultado.
Honduras sigue siendo uno de los países más violentos del mundo. Según cifras oficiales, a diario se reportan 10 muertes violentas. Sin embargo la percepción de la población y de organizaciones de derechos humanos, las cifras son mayores y los datos oficiales corresponden a una estrategia del gobierno porque ha militarizado la sociedad y porque la mayor parte del presupuesto se destina a los programas de defensa y seguridad.
Un comentario
Y en que se basa el Gobierno cuando con bombos y platillos y ensalsados por los medios de comunicación alineados al mismo aducen que no hay violencia, que hay más seguridad, y que todo está como en el País de Alicia.?????
En lo que va del año han asesinado a más de 30 jóvenes y niños.