La Secretaría de Seguridad está analizando la compra de pulseras electrónicas para resolver el hacinamiento en los centros penales, que representa el 90 %.
Tegucigalpa. – Abusos de autoridad, falta de atención en los servicios de salud, hostigamiento, torturas, malos tratos a los familiares, demora en la aplicación de justicia, hacinamiento, la falta de servicios básicos y la violencia al interior de los centros penales, son las situaciones que viven los privados de libertad en las cárceles de Honduras.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), reportó que en el periodo entre 2019 y 2022 atendieron mil 339 quejas de privados de libertad por violaciones a los derechos humanos.
“Los que mayormente vulneran los derechos a las personas privadas de libertad son los agentes penitenciarios”, dijo a Criterio.hn Roger Silva, coordinador de la Defensoría de Personas Privadas de Libertad del CONADEH.
Datos del CONADEH reflejan que el 31% de las violaciones de derechos humanos son cometidos por autoridades o custodios penitenciarios, las quejas más recurrentes son los golpes y traslados de celdas sin explicación.
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HACINAMIENTO EN CENTROS PENALES
El sistema penitenciario en Honduras lleva 138 años, sin embargo, no se ven avances en el tratamiento, la política y procedimientos para desarrollar la rehabilitación de los privados de libertad y debido a las múltiples violaciones de derechos ha sido objetos de cuestionamientos.
“Ahora los centros penales son escuelas del crimen”, mencionó a Criterio.hn el diputado de Libre, Bartolo Fuentes, quien además aseguró que hay una “ingobernabilidad” en el sistema carcelario.
Se estima que el país 20 mil personas están privadas de su libertad por diferentes delitos, distribuidos en 26 centros penales a nivel nacional.
Honduras cuenta con más del 90% de sobrepoblación en los centros penitenciarios. “El hacinamiento es una de las violaciones y de las vulnerabilidades que se les comete a las personas privadas de libertad”, denunció Roger Silva.
La data del CONADEH señala que, hasta finales del mes de abril 2022, el Centro Penitenciario de Tamara, albergaba a 2 mil 439 personas que están sin sentencia firme; el Centro Penal Moroseli, El Paraíso, al sur oriente, tiene mil 371; en el Centro Penal de Siria, El Porvenir, al nororiente de Francisco Morazán, están recluidos mil 288 personas.
Como una medida para resolver este problema de hacinamiento —que tiene su genesis en el acceso tardío de la justicia—, de acuerdo con el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, se está analizando la compra de pulseras electrónicas vendrá a resolver esta problemática.
“Es muy importante el uso de la tecnología, veamos la parte humana y la sobrepoblación en las cárceles”, expresó Sabillón.
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Según el secretario de Seguridad, los privados de libertad de la tercera edad, mujeres y hombres con enfermedades en etapa terminal, enfermedades congénitas y con discapacidad, serán los primeros a considerarse, para gozar de esta medida.
En ese sentido, el coordinador de la Defensoría de Personas Privadas de Libertad del CONADEH, indicó que, de adoptarse la medida del uso de la pulsera electrónica para que los privados de libertad estén fuera de los centros penales, realizaran las recomendaciones pertinentes, porque esta medida debe apegarse a los estándares internacionales en materia de derechos humanos.
