Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- Nuevamente la demanda ciudadana de respeto a sus derechos colectivos como individuales motivó varias tomas de carreteras y vías de acceso a comunidades dentro o fuera del perímetro de la capital, en especial en el kilómetro 9 de la carretera al departamento de Olancho, al nororiente del Distrito Central.
Esta mañana decenas de residentes de 10 colonias localizadas en el trayecto de la carretera al departamento de Olancho, tomaron la vía de comunicación porque siguen esperando que las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central, (AMDC), como del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados, (SANAA), habiliten un proyecto de agua en el que desde hace más de 15 años han invertido 17 millones de lempiras.
La toma de las dos trochas en dos puntos de la importante vía, por los residentes de comunidades como colonia Cataluña, San José, Villa Maril, El Guanábano, Santa Teresita, Residencial San José y Cerro Grande, entre otras, indignados porque carecen del vital líquido mientras las autoridades se han comprometido en cumplir el compromiso a lo largo de los años, pero sin resultados efectivos.
Esta mañana una enorme fila de vehículos, de todo tipo, se aglomeraban a los dos lados de la ruta mientras autoridades de la Policía Nacional dijeron que estaban a la espera de la mediación municipal o del SANAA, antes de ejercer actos de represión para hacer cumplir “el derecho humano que tienen otros de trasladarse” por este lugar.
De igual forma, residentes de la colonia La Sosa, en el sector oriental de Tegucigalpa, tomaron la calle de acceso a esta comunidad en reclamo porque la AMDC no ha procedido a pavimentar 70 metros de vía, en un proyecto en el que lograron reunir cuatro millones de lempiras, durante siete años, sin resultados ante el esfuerzo hecho.
Las tomas de los vecinos de este corredor carretero son frecuentes ante la falta de respuestas tanto de la AMDC, como de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica y el SANAA.
El 17 y el 25 abril de 2015 vecinos de la colonia Buen Samaritano, se tomaron esta carretera, exigiendo a la estatal eléctrica les reinstale el fluido después del corte a toda la comunidad bajo la justificación de que el “contrato comunitario había vencido”, aunque éstos ya habían invertido cuatro millones de lempiras, de acuerdo con sus reclamos.
Como siempre la respuesta del gobierno nacionalista de Juan Hernández es represión y gases lacrimógenos
