Subsecretaria de Seguridad Julissa Villanueva dice que este nuevo amotinamiento es en respuesta a la intervención y medidas que se implementarán en el sistema penitenciario del país
Tegucigalpa. –Un día después del anuncio del desarme general en centros penitenciario y la aplicación de otras medidas para tomar el control de estas cárceles, privados de libertad provocaron un amotinamiento en el interior de El Pozo, ubicado en Ilama, Santa Bárbara.
Según medios nacionales el tiroteo se produjo en los módulos donde están recluidos los privados de libertad que pertenecen a la pandilla 18 y a la MS-13. Hasta el momento se ha reportado siete heridos, mismos que fueron trasladados hacia el Hospital de Santa Barbara.
Estos hechos reafirman, la problemática estructural que atraviesa el sistema carcelario de Honduras y despierta las alertas de una colusión de los custodios penitenciarios con relación al ingreso de armas a estos centros de reclusión.
Cabe destacar que en menos de dos semanas se han presentado dos amotinamientos en varias cárceles del país, los enfrentamientos ocurrieron en las cárceles de Támara (al Este de Tegucigalpa); Siria en El Porvenir, Francisco Morazán (Norte de la capital); El Pozo en Ilama, Santa Bárbara y La Tolva en Morocelí, El Paraíso (en el Oriente de Honduras).
Este amotinamiento se da un día después del anuncio de las medidas que se implementarán en los centros penitenciarios, entre ellas el desarme general y el bloqueo de comunicación en centros penitenciarios.
Según versión de la subsecretaria de Seguridad Julissa Villanueva este nuevo amotinamiento es en respuesta a la intervención y medidas que se implementaran en el sistema penitenciario del país.
Como primera medida se hará un desarme general en las cárceles hondureñas, con esto se iniciará una serie de registros manuales y electrónicos a fin de despojar y evitar que los privados de libertad tengan acceso a armas (blancas o de fuego).
La funcionaria encargada de presidir la intervención en las cárceles hondureñas, le envió un mensaje directo a los privados de libertad, que han orquestado estos amotinamientos y a los que todavía tienen acceso a la comunicación, que todo aquel que la intervención va.
“Nosotros no vamos a confortar a ningún privado de libertad que este dentro del marco legal o esté haciendo acciones apegadas a la norma. Todo aquel que este incidiendo a generar crimen, disturbios y por supuesto a utilizar instrumentos prohibidos de manera clara y categórica se los decimos que de inmediato se les abrirá nuevos expedientes”, declaró la funcionaria en una entrevista al canal oficial del Gobierno.
Villanueva instruyó a la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Nacional a tomar el control “inmediato” de la cárcel de Ilama, Santa Bárbara y los demás centros penitenciarios.
En ese sentido, dijo que desde la noche del martes les dio orden de concentrar esfuerzos para evitar otros amotinamientos.
“Voy a aprovechar este espacio para decirle a aquellos privados de libertad que todavía tienen acceso a la comunicación que esperemos que no haya más violencia o muertos por parte de ellos. Sin embargo, todas las muertes bajo custodia serán investigadas y vamos a establecer ahí quienes son los culpables”, puntualizó.
Dijo que, hay una instrucción directa para que las Fuerzas Espaciales de la Policía Nacional lleguen “hasta donde tengan que llegar”. De igual manera exhortó a los privados de libertad a entregar las armas de manera voluntaria.
Enfatizó que próximamente llegarán con equipos tecnológicos para encontrar las armas (de fuego o caseras), además se realizará un registro de las mismas serán destruidas luego de
pasar por un proceso científico.
Nota relacionada: Plantean creación de base de datos para el proceso de identificación en los centros penitenciarios
MEDIDAS PARA TOMAR CONTROL DE CENTROS PENITENCIARIOS
Villanueva hizo un desglose de diez medidas de las tantas que se implementarán en los centros penitenciarios del país. Enfatizó que no pueden dar a conocer el plan completo por cuestiones de seguridad.
Una de las disposiciones que se practicará es el bloqueo total de la señal telefónica en los perímetros de los centros penitenciarios, además se hará una intervención de líneas oficiales, para el registro de las comunicaciones internas y externas.
La funcionaria señaló que en el pasado lo que se hizo fue un “bloqueo cosmético”, pues algunos privados de libertad siempre tenían a la mano diferentes formas de comunicarse para seguir delinquiendo desde los centros penitenciarios.
Otra medida es la remoción y depuración del personal penitenciario y policial, en todas las cárceles iniciando con una evaluación profesional y exhaustiva de los directores de Támara (al Este de Tegucigalpa); Siria en El Porvenir, Francisco Morazán (Norte de la capital); El Pozo en Ilama, Santa Bárbara y La Tolva en Morocelí, El Paraíso (en el Oriente del país).
De igual manera, se realizará la instalación de un sistema de monitorio y vigilancia electrónica, con control central en las 24 horas del día.
La quinta medida consiste en el traslado y la reubicación de los centros penitenciarios mencionados anteriormente, con mayor concentración de privados de libertad, considerando la gravedad de los crímenes y el estado del proceso (sentenciados y no sentenciados).
El sexto punto es la reclasificación y aislamiento de los privados de libertad con vinculación a la criminalidad organizada de los que no pertenecen a estos grupos para hacer una separación en los centros penitenciarios del país.
