Tegucigalpa.- A seis meses de la muerte de Keyla Martínez, estudiante de enfermaría que fue asesinada en una celda policial, tras ser detenida por violentar supuestamente el toque de queda, en la Esperanza, Intibucá, el Comité de Familias de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (COFADEH), dijo hoy en una conferencia de prensa que la familia de la estudiante continúa siendo víctima de amenazas, hostigamiento y persecución, por exigir justicia en el caso de Keyla.
Se han usado todos los métodos de terror para atemorizar está familia, podría ser peor cuando se lleve a cabo el juicio contra los acusados, sin embargo, COFADEH condena estás actitudes represoras, que solo indican que hay toda una estructura que está protegiendo a las culpables, por lo tanto, será un proceso más hostigador, dijo la coordinadora, Berta Oliva.
Pese a esta situación, la familia continuará realizando acciones públicas para que el caso no quede impune, ni olvidado, tanto a nivel nacional como internacional, expresó Oliva.
COFADEH como representante legal del caso de Keyla, brinda su acompañamiento a la familia para exigir y no callar ante todas las dificultades que se han presentado, ya sabemos que no hay ningún interés en que se haga justicia por parte de las autoridades, pero continuaremos presionando, menciono la defensora Oliva.
La madre de Keyla Martínez, Norma Rodrigue, dijo que en estos seis meses no han recibido ningún buen elemento que abone a la investigación del asesinato de su hija, aunque ya se tenga bien identificado a los hechores de este crimen, dando a demostrar que la vida en Honduras no vale nada.
No vamos a descansar has que los culpables paguen y presionando para que las autoridades hagan bien su trabajo, expresó Rodríguez.
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“El caso de Keyla ha estado en todos los medios de comunicación, dándole seguimiento a pesar de ser un proceso muy lento, ya le hemos hecho llamados al Ministerio Público para que haga su trabajo más eficiente, al igual que la policía y a los entes de investigación”, expresó la abogada Lili Cálix.
También, la coordinadora de la Asociación Costarricense de Derechos Humanos (ACODEHU), Cecilia Jiménez quien ha brindado acompañamiento a la familia de la estudiante asesinada, manifestó que los culpables de las estructuras represivas sin precedente es el Estado de Honduras.
Asimismo, realizó un llamado a las autoridades para que garanticen el respeto a la integridad física y moral de los familiares, ante tanto hostigamiento los derechos humanos deben de prevalecer y no seguir permitiendo que se cometan estos crímenes por parte de los entes de seguridad, dijo Jiménez.
No se puede seguir en un proceso de impunidad ante un hecho que ocurrió en la celda de una posta policial, con policías custodiando a las personas, es por esto por lo que es necesario seguir exigiendo justicia para esos que acabaron con la vida de Keyla, paguen su crimen, apuntó Jiménez.
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Keyla Martínez murió en custodia de la Policía Nacional el 6 de febrero del año en curso, fue detenida en la Esperanza, Intibucá por una patrulla policial y posteriormente sería detenida y llevada a una celda por violar el toque de queda, esa misma madrugada ocurrió el asesinato de la estudiante de enfermería.
Las autoridades responsables dijeron que se había tratado de un suicidio, sin embargo, la autopsia que el Ministerio Público realizó oficializó que se trataba de un homicidio.
Keyla fue asesinada por agentes policiales, de los cuales solo uno es acusado por este delito, familiares de la estudiante exigen justicia y que se castigue a todos los responsables que fueron participes en este crimen.
