Después de completar la primera fase, que implicó un proyecto piloto para evaluar la aceptación de las primeras dos unidades modernas en la capital, los empresarios planean en la segunda etapa del proyecto traer una flota completa de autobuses para cubrir una de las principales rutas de la capital hondureña
Tegucigalpa, Honduras.- Empresarios del transporte urbano en la capital hondureña anuncian que, tras casi culminar la primera fase del proyecto de modernización, están evaluando la adquisición de una flota completa de unidades para los próximos meses. El objetivo principal es comenzar a retirar los buses obsoletos y mejorar la seguridad para los usuarios.
«En la segunda etapa de nuestro proyecto piloto, estamos considerando la adquisición de una flota completa de unidades de transporte nuevas para cubrir una línea completa en la capital. Estamos evaluando la ruta más adecuada para comenzar a operar con unidades que tengan capacidad para transportar a más usuarios», explicó el empresario Wilmer Cálix en conversación con Criterio.hn.
Cálix, quien lidera este proyecto junto a un grupo de empresarios, detalló además que estas nuevas unidades mantendrían las mismas medidas de seguridad que las primeras dos, que llegaron al país hace unas semanas. La única diferencia sería el tamaño, ya que las próximas tendrían capacidad para transportar a más usuarios. «Queremos unidades que tengan la capacidad para transportar 100 o 150 personas, como sucede en otros países», explicó.
“No sería la misma dinámica. Esta nueva flota no sería para seguir haciendo pruebas piloto, sino que vendrán a trabajar, haciendo uso de todo el sistema moderno que traen. Las personas ya tendrían que tener su respectiva tarjeta electrónica para hacer el pago; el sistema de vigilancia ya tendría que estar siendo dirigido por la Policía Nacional, entre las otras medidas que traen”, contó el empresario.
Respecto a la ruta en la que comenzarían a operar estas nuevas unidades, precisó que aún no la han elegido debido a la falta de acuerdo con otros empresarios. Sin embargo, sería una de las que cubre los principales corredores de la capital, donde históricamente ha habido una mayor afluencia de usuarios, como, por ejemplo, una que recorre el anillo periférico o la que pasa por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Las primeras dos unidades modernas fueron importadas desde México por el empresario Wilmer Cálix. Estas cuentan con botón de pánico, cámaras de seguridad y pago a través de tarjeta electrónica (Fotografía cortesía: redes sociales)
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LA MODERNIZACIÓN TRAERÍA UNA DEPURACIÓN DEL RUBRO
La introducción de nuevas unidades de transporte urbano en la capital no sólo garantizaría una mayor seguridad para los usuarios, protegiéndolos tanto de asaltos perpetrados por criminales como de accidentes debido al deterioro de los vehículos, sino que también podría propiciar una depuración completa en el sector. Esto implicaría la eliminación de «cobradores» o conductores que podrían estar vinculados a organizaciones criminales.
«No se generará desempleo con estas nuevas unidades; más bien, provocará una depuración del sector. Sólo permanecerán los conductores que estén genuinamente comprometidos con un trabajo honesto. Aquellos que utilicen las unidades y el empleo para participar en actos delictivos serán separados, ya que se les pedirá antecedentes penales y judiciales, además de otros documentos», explicó Cálix.
Principio del formulario
La depuración en el rubro del transporte es una demanda de varios sectores de la sociedad, pero ni la Policía Nacional, encargada de velar por la seguridad ciudadana, ni los empresarios del transporte urbano han emprendido medidas o ejecutado alternativas para comenzar a eliminar a los miembros de maras y pandillas que trabajan en el rubro, proporcionando información clave para cometer el delito de extorsión.
Marvin Galo, también empresario del transporte, explicó que la depuración es necesaria y la alternativa más viable es a través de la modernización, ya que algunos conductores y ‘ayudantes’ cuentan con un extenso historial delictivo y son pieza clave en organizaciones criminales para facilitar la comisión de diversos delitos.
De hecho, hace un par de semanas, Criterio.hn reveló que el rubro del transporte urbano no solo es extorsionadopor el crimen organizado, sino que también estas bandas delictivas utilizan las unidades para movilizar cadáveres, drogas y armas. Un gran porcentaje de los transportistas han sido denunciados ante el Ministerio Público por la comisión de delitos vinculados con la criminalidad y la violencia contra la mujer.
FALTA DE OPOYO POR PARTE DE LAS AUTORIDADES
A pesar de la creciente demanda de modernización en las unidades de transporte urbano en todo el país, los empresarios argumentan que una de las razones detrás de su involucramiento en este proyecto es la falta de apoyo por parte de las autoridades de la Policía Nacional.
«La modernización en el rubro se está convirtiendo en una realidad, sólo hay que llevarla gradualmente. Nadie puede negar que los empresarios están comprometidos, a pesar de la escasa colaboración en temas de seguridad por parte de las autoridades. Precisamente, la inseguridad es el principal motivo para impulsar este proyecto junto con nuestros colegas», explicó Jorge Lanza, empresario del transporte.
Precisamente, hace un par de semanas, los empresarios denunciaron que durante la prueba piloto con dos nuevas unidades que recorrían la ruta de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en la capital, la Policía Nacional se negó a monitorear las cámaras de seguridad de estos buses para resguardar la vida de los usuarios.
«Estamos haciendo nuestra parte, pero también esperamos colaboración por parte de las autoridades. No solo deben exigir al rubro, sino trabajar de manera integral. Eso incluye colaborar con el centro de monitoreo de la Policía Nacional para vigilar a través de las cámaras de seguridad de las unidades», concluyó.
