Empleados y funcionarios del gobierno se lanzaron a las calles a acompañar a los sindicalistas y en apoyo del gobierno de Xiomara Castro
Por: Daniel Girón
Tegucigalpa, Honduras.- Isidro López, un hondureño que ha laborado informalmente desde los seis años, conmemora este lunes el Día Internacional del Trabajador exigiendo al gobierno, entre otras cosas, fuentes de empleos formales, aumentos salariales y reducción del costo de la canasta, mientras aprovecha la movilización que empezó desde el barrio La Granja y terminó en el Parque Central de Tegucigalpa.
«Nunca he podido trabajar en un lugar con beneficios (…) no sé qué es estar sujeto a régimen o a un horario», dijo a Criterio.hn el hombre de 52 años de edad, mientras enseñaba los llaveros que vendía en la movilización, lo que asegura solo le ajusta para “mal vivir”.
Los trabajadores hondureños aspiran que los informales, como Isidro López obtengan todos sus beneficios, que exista estabilidad laboral y frenar la migración de connacionales que buscan una decente vida fuera de esa nación centroamericana, así como erradicar la inseguridad.
La conmemoración del Día Internacional de las y los Trabajadores fue distinta a años anteriores ya que en esta oportunidad los secretarios de Estado, directores de instituciones públicas y empleados públicos se unieron a los sindicalistas para lanzar consignas a favor del gobierno de Xiomara Castro.
Como todos los 1 de mayo, los trabajadores de Honduras se movilizan para reclamar conquistas laborales en un país donde, de los 10 millones de hondureños, 3.5, la tercera parte de la población, no cuenta con una fuente de empleo formal, mientras otros 2.5 millones son subempleados y 350 mil permanecen desempleados, según Eugenio Sosa, titular del Instituto Nacional de Estadística (INE).
de gobierno coparon la movilización de los trabajadores
El panorama en Honduras se vuelve más complejo debido a que el salario mínimo, de acuerdo con líderes del sector protección al consumidor, es de unos 8,800 lempiras, una cifra que no se ajusta con el precio de la canasta básica: más de 12,000 lempiras.
Y en la movilización, el ambiente muestra la consigna: pancartas con mensajes claros, frases directas y camisetas son los recursos de la mayoría de personas de las centrales obreras.
“No a la Ley de empleo parcial”, “educación pública de calidad”, “seguridad social para todos los trabajadores”, “respeto a los derechos laborales”, “reajuste salarial y jubilación justa”, “reducción al costo de la canasta básica”, son algunas de las consignas que los obreros manifestaron en la movilización.
El Congreso Nacional derogó en 2022 la Ley de Empleo por Hora, y casi a un año de su eliminación, el Partido Liberal de Honduras presentó la Ley de Empleo Parcial, pero con el respeto a los derechos laborales, medida que no es bien vista por los obreros.
También, entre cánticos y gritos de la clase obrera hondureña se escuchaba, “más empleos para Honduras con respeto a los derechos laborales, dónde se gocen los beneficios que están contemplados en la ley”, además de mostrarse a favor de la reforma a la Ley de Justicia Tributaria.
MOVILIZACIÓN FUE COOPTADA POR FUNCIONARIOS Y EMPLEADOS DE GOBIERNO
Los empleados de distintas instituciones del gobierno, que se apersonaron a la marcha, mostraron posturas favorables a la Ley de Justicia Tributaria que busca revertir los derechos fiscales en el país, entre otras medidas.
La movilización se tornó en una marea rojinegra, los colores insigne del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) que estuvo representado por su coordinador, asesor presidencial y expresidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, quien le puso el broche de oro a la actividad en la concha acústica del Parque Central de la capital hondureña, donde los sindicalistas le hicieron entrega de un manifiesto dirigido a la presidenta Castro.
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Una vez instalados la mayor parte de los obreros en la Plaza Central, la agenda continuó con un extenso discurso del presidente del sindicato de los trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (Stibys), muy vinculado a todas las ofertas de campañas de gobierno y a la agenda que tiene trazada el gobierno para desarrollar el país.
Ya con la presencia de los asesores presidenciales Manuel Zelaya, Héctor Zelaya y Milton Benítez y otras figuras del partido Libertad y Refundación (Libre), el discurso del sindicalista continúo con el mismo ritmo y las mismas solicitudes en apoyo de Xiomara Castro.
Luego asumió el control del escenario el expresidente Manuel Zelaya Rosales quien, entre otras cosas, recordó a los trabajadores que la presidenta hondureña Xiomara Castro se mantiene comprometida con la clase obrera del país.
Zelaya, quien fue presidente de Honduras en el período 2006-2009, aseguró que la mandataria hondureña ha sido respetuosa con la clase obrera, “sólo cada quien juguemos nuestros papeles desde nuestras trincheras, pero organicémonos”.
Añadió que “prácticamente Xiomara les dijo que no nos dejen solos en esta lucha que es la refundación de la patria. No la dejemos sola en esta transformación (…) para defender los derechos de los trabajadores y de las mujeres es que se ocupa la valentía e integridad de Xiomara”.
Los discursos terminaron sin incidentes, donde la mayor parte de obreros no llegó al Parque Central, sino que optaron por regresar sin mayor interés en escuchar las posiciones oficiales tanto de los sindicalistas, como los líderes del gobierno que se apersonaron hasta el lugar.
Durante la marcha ocurrieron acciones de protesta en contra del gobierno, por ejemplo, gritos contra “el familión” de la presidenta Castro que trabaja en cargos públicos y los altos salarios de los funcionarios en menoscabo de la mayoría de obrero que ostenta sueldos mínimos.
Antes, durante y después de la marcha del Día del Trabajador, la presidenta Xiomara Castro a través de tres cadenas nacionales manifestó el apoyo y respeto que tiene por la clase obrera de Honduras.
