Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa.- El Centro de Estudios de la Mujer (CEM-H) realizó el foro «Convenio 189, sombrilla de nuestros derechos. Trabajo decente para las trabajadoras domésticas» un espacio para reflexionar sobre la situación de las empleadas domésticas, a nueve años de firmarse el convenio por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El panorama que cobija a las trabajadoras es un grito permanente de reclamos por los derechos laborales. La situación que viven a diario las coloca en un estado de indefensión. Años, tras años, a las mujeres se le ha adjudicado el trabajo en casa, pero sin remuneración. A nueves años del convenio de la OIT, las exigencias siguen vivas.
Situación en México
La intervención de María Luz, del primer Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO) de México, expuso el informe elaborado en conjunto con el Centro de Solidaridad y la Red de Trabajadoras en Riesgo, en este se detalla que, hasta el 12 de junio, se recibieron 149 denuncias de 19 estados. Dentro de las trabajadoras que aparecen en el informe solo siete cuentan con un contrato por escrito. Sesenta y tres no cuentan con las herramientas necesarias para llevar a cabo su labor. Además, que 143 de ellas no están inscritas en el Instituto Mexicano de Seguridad Social, un programa piloto que se lanzó el año pasando en el país norteamericano.
Dentro de los incumplimientos de los contratantes se refleja la falta de pago en el tiempo estipulado y la postergación de estos y la no entrega del equipo de bioseguridad para seguir laborando con garantías de resguardar sus vidas, faltando así a lo establecido en la Ley Federal del Trabajo.
En México el convenio 189, se firmó el año pasado 12 de diciembre, comprometiéndose el Estado a garantizar los derechos de los y las trabajadoras domésticas.
33 trabajadoras contagiadas en Nicaragua
Por su parte, María Mercedes Martínez, Secretaria de Finanzas, Técnica de Incidencia y Asesora Laboral, de la Federación de Mujeres Trabajadoras Domésticas y de Oficios Varios de Managua, señaló que Nicaragua fue de los primeros países en ratificar el convenio. «Se hizo con la lucha, las alianzas con las organizaciones.»
María Mercedes Martínez, Nicaragua.
Es mediante la firma del convenio que las condiciones laborales han visto una luz de mejoras en el país centroamericano. También, que desde el 2012 al 2016 han aprobado una serie de leyes que favorecen la vida de las mujeres y la niñez, aunque en algunas regiones no existe la aplicación de estas.
Mercedes señala que en su país no se tomaron todas las medidas de confinamiento, pero que existieron algunas acciones, como la fumigación de automóviles y punto de información en las comunidades. La Federación registra hasta la fecha 33 trabajadoras contagiadas. Una de las empleadas que dio positivo, el empleador no le pagó su salario y la envió sin medicamentos. Este caso ha se encuentra denunciado en el Ministerio del Trabajo.
En años anteriores se contabilizan 27 mil trabajadoras domésticas, las cuales eran inscritas a una de las instancias gubernamentales, ahora solo registran 5,000.00 mil.
Uno de los problemas que está acechando a las trabajadoras es la pérdida de empleo que se vive en el país. «Aquí es un pobre, trabajándole a otro pobre.» Ya que los empleadores están perdiendo su empleo y el salario que han devengado ronda entre los 180 dólares mensuales, una cantidad mínima para cubrir las necesidades básicas de un hogar.
«Nos ha vulnerado el Estado»
De igual manera, Susana Vásquez Mejía, de la Asociación de Trabajadoras de Hogar a Domicilio y Maquilas en Guatemala, indicó que con el apoyo de la Universidad de San Carlos realizaron una encuesta para conocer la situación de las trabajadoras en tiempos de la pandemia. «En la primera quincena de marzo, hubo un despido masivo de trabajadoras domésticas.»
Con datos del Instituto Nacional de Estadística de Guatemala, se conoce que el 92% del rubro doméstico, son mujeres.
El estudio de la Asociación y la Universidad reveló que el 43% de las empleadas trabajan largas jornadas, de 12 a 24 horas y el 63% quedaron trabajando por mes, es decir viviendo dentro del hogar del empleador, pero sin las medidas de bioseguridad. 32 por ciento fueron despedidas, sin importar los años de laborar.
Otro de los señalamientos que hace Susana es que dentro de los programas de protección del gobierno las trabajadoras quedaron completamente excluidas. «Ha sido de mucha humillación. Nos vulnera el Estado, el gobierno y los empleadores.»
Susana Vásquez, Guatemala.
«No solo quisiéramos que fuera un eslogan»
En el caso de Honduras, Gabriela Pineda de la Red Nacional de Trabajadoras Domésticas, consideró que seguir nombrando el trabajo «con dormida adentro» es un uso erróneo, ya que para ellas significa secuestro porque la mayoría de esas mujeres son menores de edad, situación que es avalada por la institucionalidad.
Para Pineda son las mujeres quienes han sostenido la pandemia, porque el gobierno solo decreta medidas, pero quienes asumen los trabajos y la compra de los insumos de bioseguridad son las mujeres
La Red de Trabajadoras Doméstica, con el apoyo del CEM-H en cuatro años ha presentado dos anteproyectos de ley, de los cuales uno se quedó solo en dictamen, por lo cual el convenio 189 representa una esperanza para ellas. «No solo nos viene a proteger, sino a recordar el compromiso que tiene este Estado.»
Las trabajadoras domésticas en Honduras devengan un salario entre 2000 a 3500 mensuales.
Gabriela Pineda, Honduras.
Para las trabajadoras domésticas de Centroamérica y México el convenio representa una luz en medio de tanto sufrimiento vivido por años. Las mujeres esperan que los Estados ratifiquen y adquieran compromisos reales ante la grave situación que son víctimas a diario.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas