Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa. Las trabajadoras del campo siguen sufriendo de acoso sexual y continúa siendo uno de los principales problemas al que se enfrentan las féminas que laboran en ese rubro, en el estado de Florida, EEUU. Un gran porcentaje de ellas son inmigrantes indocumentadas, de acuerdo a lo denunciado por asociaciones dedicadas a la defensa de estas empleadas del campo. El perfil de las mujeres que emplean es que sean jóvenes, procedentes de Centroamérica y México.
Por lo regular, estas mujeres son indocumentadas y sin familia, pero también las hay con hijos y marido, lo que añade un plus de mancha, de sentimiento de culpa entre las víctimas, lamentó el coordinador de derechos laborales de inmigrantes, Levis Torres.
Aseguró que los ataques se producen tanto en el campo como en el interior de las naves de embalar y de cultivo. La mayoría de ellas se callan por vergüenza o por miedo a ser despedidas o en el peor de los casos, deportadas.
Estos hechos ocurren con mayor frecuencia en aquellas que trabajan en los viveros de plantas ornamentales que abundan en la zona agrícola de Homestead, al sur de Miami; el problema también se genera en el resto de las labores agrícolas. Las mujeres son las más propensas al acoso.
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