Tegucigalpa.- El problema sanitario lleva más de 80 años repercutiendo en la calidad de vida de los hondureños, es un hecho que necesita de estructura y mucha inversión, además de la capacitación de personal de calidad y humanitario, así lo exponen dos expertos de la medicina consultados por Criterio.hn, que dieron su punto de vista sobre qué necesita Honduras para contar con atención primaria eficiente, de calidad, oportuna, integral y equitativa.
En ese contexto, el doctor Hugo Fiallos, especialista en cuidados intensivos, explicó que el principal problema del sistema de salud de Honduras es que se ha abandonado su base, es decir, todo debería estar estructurado para que las personas cuenten con atención médica inmediata en los lugares donde habitan o zonas aledañas, esto sin importar si son aldeas, caseríos, barrios o colonias.
“Todos deben tener un punto de salud donde puedan ser atendidos desde las cosas más comunes como: diarreas, piojos, dolor de estómago, entre otros, pero esos lugares han sido descuidados y abandonados porque no cuentan con los insumos necesarios”, señaló
En el siguiente escalón del sistema sanitario, destacó que debe haber un centro de salud más grande, equipado, con personal capacitado y entrenado con buenos especialistas, sin embargo, en estos ubican personas en servicio social.
Fiallos puso como ejemplo el caso de personas que deben recorrer largas distancias, desde el interior del país para visitar los centros asistenciales de la capital Tegucigalpa, sobre todo el Hospital Escuela, con la esperanza que un especialista atienda sus problemas de salud.
“El Hospital Escuela y el Catarino Rivas de San Pedro Sula son los que reciben la mayor cantidad de pacientes, cuando podrían tratarse en centros de salud más pequeños y bien acondicionados, si eso se lograra se descongestionaría mucho los centros asistenciales y habría mejor atención”, manifestó el especialista.
Otro de los puntos torales que mencionó el galeno, es que hace falta desarrollar un programa adecuado de medicina preventiva dirigido a niños y adultos, para evitar la hipertensión, diabetes y obesidad. Por tal razón, Fiallos señaló que la falta de prevención en Honduras provoca que la medicina se vuelva solo curativa.
El entrevistado enfatizó que las grandes falencias del sistema de salud de Honduras salieron al descubierto con más fuerza con la llegada del Covid-19, porque antes de ese precedente todavía había población que desconocía las penurias que se viven dentro de un centro asistencial.
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“Hay que definir el sistema de salud que Honduras necesita”
Por su parte, el epidemiólogo Fidel Barahona, señaló que, se debe definir cómo será el sistema de atención de Honduras, porque en este momento se encuentra colapsado y destruido. Por tal motivo, es necesaria la participación de personal con conocimiento de buenas estrategias del manejo de la salud.
“Existe total división, con una red de servicios repartida entre la Secretaría de Salud y el sector privado con el propósito de desarticularla, en donde hacen lo que les da la gana, por ejemplo, el Hospital de Puerto Lempira que es de las Fuerzas Armadas”, lamentó el galeno.
Barahona recalcó que el nuevo sistema de salud debe componerse de atención primaria de calidad, por lo que él ha propuesto un modelo donde a cada grupo de poblacional de familias hondureñas se le permita la asignación de quién será el médico los atenderá; de forma local, esto permitiría conocer los problemas de salud existentes, el historial clínico y desarrollar los programas de control.
“Este plan provocaría un impacto impresionante desde el punto de vista de la salud y revertiría todos los problemas que tenemos actualmente, si nosotros hacemos eso y nos acompañamos de un equipo de limpieza ambiental, controlaríamos incluso el dengue y detendríamos cualquier epidemia y la población sentiría una atención realmente eficaz”, detalló Barahona.
El médico destacó que se puede planificar mejor la entrega de medicamentos para los pacientes con enfermedades crónicas y permitir el desarrollo de una vigilancia para el control de su estado de salud.
Un comentario
Tanto que dialogar.
Le aporto unas líneas al tema.
Usted menciona el Hospital dirigido por los militares en Puerto Lempira. Este Hospital tiene sus orígenes en la guerra fría, la de los sandinistas-contra, en Puerto Lempira-Mocoron-Paraiso (los contras) tenían una base ideológica apoyada por los USA: Radio y creación de ongs. Es complicado, pero necesita que alguien escriba al respecto.
¿Porque no funcionó?, los recursos de salud poco a poco fueron desapareciendo, la politica incursionó en la Salud y se armo el desastre. Se quiera o no, asumir el caos por parte de los militares fue poner un parcho (temporal a la perdida de servicio), al menos hoy esta operativo y es de agradecer, no todo en los militares es malo!. Excepto el sector oscuro que aún trata de ganar algo extra con los narcos, tema aparte y de conocimiento de Int.Militar.
Mi visión del tema es, desligar y crear autonomía entre el sistema de salud y la «politica-pongo medico al de mi partido», nos entendemos verdad. Así sucede hasta hoy, aunque sea un bolo, un inepto, pero como es de mi partido «este» tendrá el puesto.
Las sanciones a los empleados de salud no deben ser enviarlos a las aldeas «castigado», los pobres y campesinos no tienen nada que ver, mas bien se les castiga enviando a los castigados. Que se queden en Tegucigalpa o que dejen la profesión.
Las municipalidades, en su función de velar por el bien de la población de su territorio, deben velar para que la salud este OK. Al ser las municipalidades de un color (aunque digan que es para todo el pueblo, restricciones aplican), ponen a su medico municipal y contratan personal medico «a su conveniencia color-político», ni modo es una herencia recibida, aunque los hijos no tienen por que ser como sus padres, por supuesto así es en la mayoría de los casos. Y eso de la biblia de que los hijos y los padres se enemistaran, hasta cierto punto a veces debería ser así, si el padre es un corrupto, maltratador de su madre, el hijo le debería plantar cara!.
Y en cada municipio, caserío, debe haber un equipo ciudadano que supervise el buen funcionamiento.
Aparte de los llamados «COLVOL» colaboradores voluntarios de salud y las parteras.
Buen lunes de frio!.