Por: Redacción CRITERIO
Tegucigalpa. –Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), casi tres mil millones de personas en el mundo no tienen cómo lavarse las manos contra el coronavirus.
Este panorama mundial es el reflejo de una realidad hondureña en donde miles de personas no tienen acceso al suministro de agua potable, como una medida urgente para hacerle frente al Covid-19 o coronavirus.
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De acuerdo con el Programa de Monitoreo Conjunto de las Metas en Agua y Saneamiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (JMP/ OMS-UNICEF), en el año 2017, aproximadamente un millón de hondureños carecían de acceso a servicio de agua y 2.2 millones no tenían acceso a saneamiento mejorado.
Tres años han trascurrido desde esas estadísticas y la crisis por escasez del vital líquido se agudizó al punto de declarar una emergencia en el Municipio del Distrito Central en el mes de diciembre de 2019. Un mes después, en enero de 2020 el titular del Comité Permanente de Contingencias (Copeco), Gabriel Rubí, oficializó que en la capital hondureña habría agua solamente para los primeros tres meses del año.
Curiosamente el mismo funcionario fue la persona responsable de informar a los hondureños, el 14 de marzo de 2020, sobre una decisión estatal para evitar la proliferación del coronavirus. Rubí anunció una alerta por 14 días.
En ese mismo espacio, el funcionario hizo un llamado a la población a mantener la calma y continuar aplicando las medidas de prevención siendo la primordial, “lavarse las manos con agua y jabón constantemente”.
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El riesgo de defender el agua en Honduras
Desde el año 1993, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la celebra cada 22 de marzo el Día Mundial del Agua con el objetivo de crear “conciencia en el hombre sobre la importancia de cuidar el llamado oro líquido para la vida de los seres humanos y las especies en la tierra”.
“En medio de la pandemia mundial, nunca ha estado más clara la importancia de defender el agua y los bienes comunes y públicos que nos sostienen…el Estado hondureño ha respondido criminalizando y castigando a los defensores del agua”, reza un comunicado del Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa.
El comunicado fue difundido con la finalidad de alertar sobre el peligro que corren ocho defensores del río Guapinol y sector San Pedro, del municipio de Tocoa, departamento de Colón, quienes se encuentran privados de libertad desde hace más de seis meses, acusado por varios delitos comunes.
Frente al estado de excepción que suspendió la garantías constitucionales de los hondureños en el marco de la pandemia del Covid-19, el equipo legal de los ocho defensores presentó un recurso de exhibición personal para poder garantizar el derecho a la salud y a la vida de los ocho defensores encarcelados, sin que a la fecha el Poder Judicial haya respondido.
El Estado responsable de la crisis del agua
Por su parte la periodista y defensora de los recursos naturales en Honduras, Dolores Valenzuela, dijo que “el panorama actual con la crisis por coronavirus es grave con relación al acceso al agua, más cuando se ha sido indiferente a la defensa de nuestros ríos y bosques”.
Según Valenzuela, el mayor responsable en la actual crisis de escasez de agua es el Estado. “Durante 39 años como defensora ningún gobierno ha cuidado los bosques o construido represas, por el contrario, han entregado en bandeja de plata los recursos naturales para su explotación”, acotó la defensora del medio ambiente.
Según Valenzuela “el tiempo nos da la razón a aquellos que nos exponemos por cuidar y proteger la naturaleza ante los intereses mezquinos de poderes políticos y económicos. El agua es vida y es un patrimonio humano, por lo tanto, no se vende, ni se privatiza”, sentenció.
