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Senadores y congresistas de EE. UU. presionan a su gobierno para que castigue a Hernández

 

Por: redacción CRITERIO.HN

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Tegucigalpa. – La corrupción, el narcotráfico y las constantes violaciones a los derechos humanos por parte del gobernante de Honduras, Juan Hernández, no ha tenido una implicación negativa ante el gobierno de los Estados Unidos que preside el republicano, Donald Trump.

Ante los serios señalamientos del Departamento de Justicia y la Fiscalía contra Hernández, por su supuesta participación en el narcotráfico, congresistas y senadores demócratas y republicanos han elevado su voz de protesta por el apoyo incondicional del Departamento de Estado a favor del gobernante hondureño.

Las acusaciones contra Hernández se formalizaron a raíz del juicio contra su hermano Juan Antonio, alias “Tony” Hernández, declarado culpable en octubre de 2019 por cuatro cargos de narcotráfico por la Corte del Distrito Sur de Nueva York.

Mediante la acusación presentada en abril pasado contra el exdirector de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, el Departamento de Justicia de EE. UU. estableció que el exjefe policial “abusó de su cargo, ignoró la ley y desempeñó un papel clave en una violenta conspiración internacional de narcotráfico a nombre del excongresista hondureño y convicto “Tony” Hernández y su hermano el presidente, Juan Orlando Hernández”.

Las presiones para que Estados Unidos castigue y frene los abusos de Hernández contra el empobrecido pueblo hondureño han cobrado fuerza a medida que se aproximan las elecciones presidenciales de noviembre próximo y en las que, según analistas de la política norteamericana, Trump tiene bastante cuesta arriba su reelección.

La semana pasada el secretario del Departamento de Estado, Mike Pompeo, fue interpelado por miembros del Senado sobre las relaciones que mantiene el gobierno de Trump con el presidente hondureño Juan Hernández, y por qué lo sigue considerando como aliado pese a las acusaciones que ha hecho la justicia de ese país.

Ante estos señalamientos, Pompeo respondió que ya tienen conocimiento de esto y «estamos trabajando en ello», dijo escuetamente.

Tanto en el Congreso como en el Senado son múltiples las denuncias contra la administración de Donald Trump por su relación y protección para con el gobierno de Juan Hernández en Honduras.

La semana recién pasada varios congresistas escribieron una carta al Secretario del Departamento de Estado, Mike Pompeo y en uno de los párrafos expresa: “estamos profundamente preocupados de que, en lugar de presionar a las autoridades hondureñas para que garanticen la justicia, la administración Trump ha realizado eventos públicos con el presidente Hernández y le ha felicitado por su asistencia en implementar restricciones de asilo que se basan en una orden ejecutiva que fue revocada en un tribunal federal de EE. UU”.

Más adelante señalan que: “las expresiones de apoyo absoluto al presidente Hernández, por parte de los nominados políticos de Trump, no promueven los intereses estadounidenses u hondureños en construir un país donde los hondureños puedan imaginar un futuro. Le instamos a discutir directamente con el gobierno hondureño estos graves retrocesos en la lucha contra la corrupción y la protección de los derechos humanos, y volver a comprometerse a usar el poder diplomático de los Estados Unidos como una fuerza para el bien en Honduras.”

En los últimos días también ha habido señalamientos de senadores como Jeff Merkley, quien manifestó en su cuenta de Twitter: «Ejecuciones extrajudiciales, torturas, arrestos arbitrarios, violencia contra comunidades indígenas y LGBTQ, corrupción, abusos contra los derechos humanos: así es como se ve Honduras bajo su actual presidente, así que le pregunté a Sec. Pompeo por qué esta administración continúa intimando con Juan Orlando Hernández».

El senador Patrick Leahy, quien ha sido un fuerte crítico al gobierno de Hernández también se expresó en su cuenta de Twitter: «El Departamento de Estado, que se jacta de su devoción a los derechos de vida y libertad consagrados en la Declaración, ignora todo eso cuando esos derechos son pisoteados en Honduras por un gobierno que el Departamento continúa llamando un amigo y socio».

La congresista de origen guatemalteco, Norma Torres, también exigió en su cuenta de Twitter que su gobierno condene las violaciones de derechos humanos que viene practicando el presidente de Honduras quien—dijo— está involucrado «en el decaimiento sistemático de los derechos humanos en Honduras».

Esto escribió Torres en su cuenta de Twitter: «El Presidente @JuanOrlandoH está involucrado en el decaimiento sistemático de los derechos humanos en Honduras. Continuará haciéndolo a menos que #EEUU condene sus acciones y exija una sociedad hondureña democrática. Es hora de que @SecPompeo defienda los derechos humanos».

 

 

 

 

 

 

  • Jorge Burgos
    Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas

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10 comentarios

    1. Tanto Hernández y sus íntimos amigos y colaboradores en el gobierno, Fuerzas Armadas y malos empresarios tienen que caer en el mismo agujero, el mismo castigo, todos son iguales en ese grupito. Que se haga justicia para el pueblo Hondureño.