“Nada cambiará en Honduras hasta que se investiguen las estructuras criminales, que están profundamente arraigadas tanto en el ejército como en la policía, y se juzgue a los perpetradores de abusos contra los derechos humanos”, Jeff Merkley, senador de EE UU.
Los defensores de la tierra y el agua en las instituciones del Estado están dirigidos por las mismas estructuras criminales, corporativas, militares y paramilitares de élite que dejó el gobierno anterior”, apunta Merkley.
Fotos: Casa presidencial
Tegucigalpa.- El Senador de los Estados Unidos por Oregon, Jeff Merkley, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, emitió la siguiente declaración antes del Diálogo Estratégico de Derechos Humanos planeado para esta semana entre los Estados Unidos y Honduras.
“Al elegir a la presidenta Xiomara Castro el año pasado, el pueblo hondureño dejó en claro la importancia de poner fin a la cultura de corrupción, impunidad y desprecio por los derechos humanos que ha plagado a su país durante tanto tiempo. Después del impulso positivo inicial, ahora se necesita atención y compromiso concentrados para abordar los enormes desafíos que se avecinan”, dijo Merkley en su declaración.
Agregó que es fundamental que Estados Unidos y otros socios internacionales trabajen en estrecha colaboración con la administración de la presidenta Castro para poner fin a la impunidad por los continuos abusos contra los derechos humanos.
“Con la llegada de la subsecretaria Zeya a Honduras para los Diálogos Estratégicos y de Derechos Humanos entre Estados Unidos y Honduras esta semana, condeno los recientes asesinatos de defensores de los derechos humanos y del agua en Honduras, que son componentes clave de la sociedad civil en una democracia pluralista”.
Incluso cuando el gobierno de Castro busca rechazar las políticas represivas de su predecesor corrupto, Juan Orlando Hernández, sin grandes reformas, el establecimiento de seguridad sigue estando en deuda con poderosos intereses especiales, señaló Merkley.
“De hecho, los defensores de la tierra y el agua en las instituciones del Estado están dirigidos por las mismas estructuras criminales, corporativas, militares y paramilitares de élite que dejó el gobierno anterior”, apuntó Merkley.
“Nada cambiará en Honduras hasta que se investiguen las estructuras criminales, que están profundamente arraigadas tanto en el ejército como en la policía, y se juzgue a los perpetradores de abusos contra los derechos humanos”.
Estados Unidos debe apoyar los esfuerzos de la presidenta Castro para erradicar la corrupción y proteger los derechos humanos en Honduras.
Esto incluye alentar al gobierno de Castro a fortalecer la independencia judicial y defender el estado de derecho al garantizar que el proceso de selección de la Corte Suprema de Honduras incorpore transparencia y credibilidad.
“Aplaudo a la presidenta Castro y a su administración por firmar un memorando de entendimiento con las Naciones Unidas para establecer una comisión anticorrupción y corregir los errores cometidos por la administración de Hernández en términos más generales, y llamó al Departamento de Estado de los EE. UU. a seguir siendo un socio firme en estos esfuerzos, que sin duda se vuelven más desafiantes con reformas cada vez más profundas y sustantivas”.
Nota
En febrero de 2021, el Senador Merkley presentó la Ley de Derechos Humanos y Anticorrupción de Honduras, y antes de las elecciones hondureñas de noviembre de 2021, Merkley dirigió a 29 legisladores en una carta bicameral al Departamento de Estado de EE. UU. instando a tomar más medidas para garantizar que las elecciones fueran libres y justas.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas