Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.- Ante la terrible situación de violencia e inseguridad que vive Honduras, sumado a los altos niveles de pobreza y desempleo la Asociación de Prensa Hondureña (APH), se ha pronunciado y ratifica que los mecanismos utilizados por el estado lejos de reducir los altos índices de violencia los acrecienta cada día.
Señala que no es creando mas batallones y mas represión que se va a combatir la violencia y la inseguridad. Honduras cambiará cuando el último de los corruptos sea llevado a la cárcel sin prebendas y beneficios por su posición social o partidista. Asimismo cuando se hable con la verdad, cuando los periodistas superen esta etapa de indefensión que los obliga muchas veces al silencio para proteger a nuestras familias y nuestra propia vida.
A continuación el pronunciamiento de la APH:
La Asociación de Prensa Hondureña (APH), pionera del periodismo nacional con 91 años de existencia ve con marcada preocupación lo que viene sucediendo en el país. Siempre hemos estado del lado de la justicia, apoyando al pueblo en sus justos reclamos, por lo que nuestra posición seguirá siendo la misma que dio vida a esta organización que estuvo enmarcada en la defensa de la libertad de Expresión, Información, de Prensa y el respeto al sistema jurídico establecido.
Honduras vive un estado de indefensión. Los mecanismos utilizados por el estado lejos de reducir los altos índices de violencia los acrecienta cada día porque a mayor represión, mayor la respuesta de aquellos que se sienten perseguidos. El Estado, lejos de invertir para prevenir, invierte cantidades millonarias para reprimir; lo primero resulta menos gravoso para los hondureños que tributamos nuestros impuestos que deberían tomar un rumbo diferente.
Cuando hablamos de seguridad, no solamente nos referimos a los hechos violentos de cada día, a los asesinatos de hondureños en las principales ciudades del país donde perecen centenares de jóvenes, mujeres y ciudadanos en general sin que hasta ahora se conozcan los orígenes de muchos crímenes y que son víctimas de ese monstruo social y que el estado no le ha interesado desde un inicio la prevención dejando a merced a centenares de madres abandonadas en los cinturones de miseria, donde tienen que alimentarse de los desperdicios para sobrevivir. En los lugares nacieron muchos niños que convivieron entre la miseria y la injusticia, es el inicio a germinar la semilla del odio en contra del sistema y que formaron sus propios muros de defensa, mientras los gobernantes emitían leyes que nunca se cumplieron.
La seguridad tiene varios matices. No solamente es formar batallones para reprimir porque los reprimidos de hoy son padres de familia que formaron a sus hijos bajo el mismo sistema que ellos crecieron, el mismo sistema del rechazo permanente de todos los sectores. Hasta hoy, sin temor a equivocaciones, el estado no priorizo los sistemas preventivos porque a mayor ignorancia, mayores beneficios para la clase política, aunque a estas alturas, se revierten las cosas porque esos grupos conformados en pandillas no votan por quienes los reprimen y afectan a sus familias. Estos grupos encontraron en otro lado lo que el estado siempre les negó y fueron fácil presa del crimen organizado.
No justificamos las acciones delictivas de los que se cansaron de exigir sus derechos, estamos en contra de toda violencia venga de donde venga, pero como organización comprometida con los sagrados intereses de la patria, si nos asiste el derecho de exigir al estado una política menos personalista y que se ajuste a la realidad nacional.
Honduras cambiará cuando el último de los corruptos sea llevado a la cárcel sin prebendas y beneficios por su posición social o partidista. Asimismo cuando se hable con la verdad, cuando los periodistas superemos esta etapa de indefensión que nos obliga muchas veces al silencio para proteger a nuestras familias y nuestra propia vida. La seguridad es todo lo que se desenvuelve en el entorno donde vivimos. Cuando se puedan crear los mecanismos donde impere la justicia. Cuando el estado y sus gobernantes son ejemplo, los pueblos respiran libertad.
El estado de Honduras está en deuda con la sociedad Hondureña y con sus familiares, el asesinato de Periodistas, comunicadores/as sociales, trabajadores de la comunicación y propietarios de medios, ya que no existe el proceso de investigación científica de los operadores de justicia que no han logrado identificar a los responsables intelectuales y materiales de los asesinatos de más 50 periodistas asesinados en el país y únicamente cuatro casos judicializados que equivale a un 4% generando como consecuencia la Impunidad en el País.
Finalmente la Asociación de Prensa Hondureña (APH), preocupada por lo que ocurre en los Centros Penales existentes que se han convertido en escuelas del crimen y que han pasado muchos años sin tomar las medidas de prevención y corrección, consideramos que debe realizarse la depuración y la certificación de los custodios de los Centros Penales del País que han sido cómplices para que desde los mismos centros penales se ordene la extorción a Ciudadanos honestos y trabajadores de nuestra sociedad.
Las cárceles de máxima seguridad son excepcionales y deben ser para llevar personas que ponen en peligro a la sociedad hondureña, la privación de la libertad persigue propósitos, proteger a la sociedad de las personas que han delinquido y por otra parte es lograr la rehabilitación y reinserción social del privado de libertad.
Junta Directiva Nacional APH
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas