Ideología, corrupción y mala comunicación: factores que llevaron a la derrota de Libre en Honduras, aunque la candidata aun no reconoce la perdida. Al cierre de este articulo anunció una conferencia de prensa para este lunes a las 8:30 pm
Entre escándalos de corrupción que no fueron tratados con la dureza que exigía la ciudadanía, contradicciones en un discurso confrontativo y un aparato oficialista desgastado y sin estrategia de comunicación, la candidatura a la presidencia de Rixi Moncada perdió terreno frente al voto independiente
Tegucigalpa, Honduras. – “Los vamos a seguir gobernando, compañeros. Se la tienen que aguantar”, con estas palabras Rixi Moncada, aspirante a la presidencia de Honduras por el Partido Libertad y Refundación (Libre), inició su carrera política generando anticuerpos, en un país donde tiene más peso, parecer bueno que serlo, y donde gana la popularidad antes que la meritocracia.
Si bien basar su actual derrota en esa frase, que la acompañó a lo largo de su campaña política, es reduccionista. El tono confrontativo de sus más cercanos colaboradores y también funcionarios públicos, así como los escándalos de corrupción y la ausencia de un plan comunicacional desde el gobierno, no ayudaron a su campaña, sobre todo cuando decidió hacer de la Ley de Justicia Tributaria su estandarte de batalla.
Con un 19% de las 55,587 actas escrutadas, Moncada se posicionó como la tercera fuerza, muy por debajo de Nasry Asfura del Partido Nacional y Salvador Nasralla del Partido Liberal, quienes en la última actualización se encontraban en un empate técnico con porcentajes del 39.91% para el primero y 39.89% para el segundo.
Aunque Moncada convocó a una conferencia de prensa para plantear su posición política, esta no se materializó pese a que su derrota es evidente. En uno de sus últimos posteos en la red social X, pidió a sus correligionarios mantenerse en “pie de lucha hasta obtener los resultados finales con el 100% de las actas presidenciales, alcaldías y diputaciones”. La publicación fue seguida por la de Manuel Zelaya Rosales, asesor de la presidenta Xiomara Castro y coordinador general de Libre, quien respaldo el posicionamiento de Moncada.

Criterio.hn conversó con cuatro analistas para abordar cuáles fueron los factores que dañaron la campaña política de Moncada. Entre lo manifestado, estos apuntaron a que una combinación de errores internos, debilidades estratégicas y presiones externas, llevaron a que una candidata que estaba respaldada desde el oficialismo terminara en la cola de unas elecciones que contó con una amplia participación ciudadana.
LOGROS OPACADOS Y EROSIÓN DE CREDIBILIDAD
El abogado y extitular de la Secretaría de Transparencia, Edmundo Orellana, destacó que en el gobierno de la presidenta Xiomara Castro sí existieron reformas sustanciales al sector económico y social. Entre estas nombró la construcción de carreteras y hospitales, el rescate de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), la Ley Especial para garantizar el Servicio de la energía Eléctrica como un bien público de Seguridad Nacional y un Derecho Humano de Naturaleza Económica y Social, la incorporación de Honduras a la multipolaridad, la apertura de relaciones diplomáticas con China, son algunos de los logros que, a su opinión, fueron opacados y minimizados por la actitud y controversias de algunos de sus funcionarios, que finalmente repercutieron en Moncada como candidata presidencial del oficialista Libre.
Otro punto señalado por Orellana, y que recibió amplia cobertura, fue el intento del presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, de dirigir el Poder Legislativo como si este fuera una empresa privada, en las que centralizó las decisiones en una junta directiva que en realidad él controló. Precisamente, explicó el abogado, esto terminó pasándole factura, porque ni siquiera parece que logrará reelegirse como diputado por Cortés.
El analista señaló que la candidatura de Moncada se vio afectada por la contradicción entre su discurso contra las “diez familias oligarcas” y la continuidad de contratos estatales –incluidos los de publicidad y los de energía térmica con la ENEE– otorgados precisamente a esos grupos económicos, lo que debilitó tanto la narrativa del gobierno como de la candidata. A esto, explicó, se sumó la ausencia de investigaciones serias sobre hechos del pasado como el golpe de Estado, la reelección de Juan Orlando Hernández o el financiamiento del narcotráfico en decisiones clave del Congreso Nacional, además del incumplimiento de la instalación de la CICIH y los recientes casos de corrupción. Todo ello, concluyó, terminó por pulverizar su candidatura.
El director ejecutivo del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), Javier Acevedo, sostuvo que, si bien no calificaría la campaña de Moncada como mala, sí cree que existieron falencias en la construcción de su imagen en función de acercarla a la población. Considera que las acciones de personas vinculadas a ella, como su hermano Mario Moncada, pudieron impactarle más. A esto se sumó la consolidación de un bloque «antiRixi» por su discurso de denuncia a las exoneraciones fiscales en favor de los grandes empresarios, pese a que la propuesta reflejaba lo que sus militantes esperaban de ella.
Con respecto, al partido y el gobierno, Acevedo sí cree que le pasaron factura los incumplimientos de compromisos establecidos con movimientos sociales, organizaciones campesinas-cooperativista, así como la corrupción denunciada, particularmente el caso de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que involucró la gestión de L234.9 millones por parte de 80 diputados, en su mayoría de Libre.
Noticia relacionada: Conoce los montos y los 80 diputados que gestionaron ayudas a través de Sedesol (2024-2025)
CAMPAÑAS Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El analista Rodil Rivera Rodil planteó que «algunas críticas [de Rixi Moncada] debió, quizás, haberlas consultado, analizado mejor. Transmitió una sensación, como de ser una candidata dura, intransigente. Pero, me parece, que los dos factores que más influyeron para esta derrota del Partido Libre fueron por un lado la campaña desatada contra Libre por la oposición […] y lo otro, son los errores que se cometieron durante el gobierno» al no saber defender los programas sociales, las obras de reparación y pavimentación de la infraestructura vial del país.

Otro elemento que podría haber afectado la campaña de la presidenciable por Libre, expuso Javier Acevedo, fue la «campaña de terror» establecida por el Partido Nacional y el Partido Liberal, así como los sectores de poder del país, y que posicionó la idea de que un segundo mandato de Libre pondría en riesgo la propiedad privada.
Por su parte, el analista electoral Héctor Soto planteó que sí existió una matriz mediática que afectó a Libre. Para el caso comparo el caso Sedesol con respecto a los escándalos de corrupción como los hospitales móviles y las pastillas de harina del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), entre otros, durante los gobiernos del Partido Nacional. «Más que el escándalo en sí, quizá lo que afectó fue que la ciudadanía esperaba un poco más de dureza por parte de la dirigencia de Libre», expuso.
LIBRE ENTRE EL VOTO INDEPENDIENTE Y SU DESMEMBRAMIENTO
Héctor Soto compartió que Libre en elecciones pasadas atrajo votos independientes, que suelen ser históricamente de centro en el espectro político. Sin embargo, en esta ocasión el partido se posicionó desde el extremo de izquierda y se resistió a acercarse al centro, generando una campaña enfocada en su militancia dura, ya convencida, dejando de lado los mensajes dirigidos al voto independiente, el indeciso, lo que se puede apreciar en las elecciones del 30 de noviembre.
A esto, Soto agregó los desmembramientos de figuras importantes en Libre, de tal forma que tres de los cinco candidatos en la papeleta presidencial fueron aliados o miembros de Libertad y Refundación, como es el caso de Salvador Nasralla y Nelson Ávila, además de Rixi Moncada. «Libre ha tenido la dificultad que buena parte de sus conflictos se han solucionado generando o provocando la salida de gente del partido. Claramente, eso es un caudal de votos que se termina yendo a los demás partidos», planteó.

INJERENCIA DE TRUMP EN ELECCIONES EN HONDURAS
Héctor Soto comparte que la campaña de Moncada sí se vio afectada por la intromisión de Donald Trump en sus posteos en la red Truth Social, en la que abiertamente señalaba que su elegido era el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura. Aseguró que los comentarios impactaron tanto al Partido Liberal como Libre.
Aunque, Rodil Rivera Rodil, manifestó que, si bien existió influencia de Trump en las elecciones generales de Honduras mediante las dos publicaciones realizadas, considera que esta no afectó tanto a Libre. Esto porque para la izquierda, que un gobierno de la extrema derecha, como Trump, critique, no es novedad. «Los que votan por Libre es porque están por el cambio y tienen una mentalidad progresista, están apoyando tentativas de cambio de país […] Mas creo yo afecto a los partidos tradicionales» compartió.
Al final, la campaña del miedo, una débil estrategia de comunicación desde el gobierno, así como las fracturas dentro de Libre y los sonados casos de corrupción, debilitaron un proyecto que no logró sostener sus propias promesas ni conectar con el voto independiente que antes le dio impulso.





