Un nuevo estudio de la organización Oxfam Estados Unidos revela que los multimillonarios estadounidenses más ricos tienen un valor combinado de 4,7 billones de dólares, lo que representa un aumento del 62% en su riqueza en los últimos dos años.
Los diez hombres más ricos del mundo han duplicado su fortuna, mientras que los ingresos del 99 % de la población mundial se habrían deteriorado a causa de la COVID-19. Las crecientes desigualdades económicas, raciales y de género, así como la desigualdad existente entre países, están fracturando nuestro mundo.
Oxfam publicó su informe el 18 de abril, la fecha límite para presentar la declaración de impuestos en Estados Unidos, y señaló que gravar la riqueza y los ingresos de 735 multimillonarios estadounidenses y promulgar una tasa mínima de impuestos corporativos reduciría de forma drástica la creciente desigualdad económica del país.
Esto se produce después de que una reciente investigación del medio de comunicación ProPublica revelara que los 25 multimillonarios más ricos de Estados Unidos pagaron una tasa impositiva real de solo el 3,4% entre 2014 y 2018.
Mientras tanto, durante la última década, los hogares estadounidenses promedio pagaron más impuestos de lo que acumularon en riqueza.
La desigualdad no es un producto del azar, señala Oxfam en su informe, sino el resultado de decisiones deliberadas: la “violencia económica” tiene lugar cuando las decisiones políticas a nivel estructural están diseñadas para favorecer a los más ricos y poderosos, lo que perjudica de una manera directa al conjunto de la población y, especialmente, a las personas en mayor situación de pobreza, las mujeres y las niñas, y las personas racializadas.
Las desigualdades contribuyen a la muerte de, como mínimo, una persona cada cuatro segundos. No obstante, tenemos la oportunidad de reformar drásticamente nuestros modelos económicos para que se basen en la igualdad. Podemos abordar la riqueza extrema aplicando una fiscalidad progresiva, invirtiendo en medidas públicas de eficacia demostrada para eliminar las desigualdades, y transformando las dinámicas de poder dentro de la economía y la sociedad.
Si las naciones muestran la voluntad necesaria y escuchan a los movimientos que están exigiendo cambios, se puede crear una economía en la que nadie viva en la pobreza, ni tampoco en una riqueza inimaginable: una economía donde las desigualdades dejen de matar.
Lea aquí el informe: https://oxfamilibrary.openrepository.com/bitstream/handle/10546/621341/bp-inequality-kills-170122-summ-es.pdf
