Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. Sin gestionar una solución inteligente, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), ordenó el cierre de seis mercados capitalinos, adjudicándoles la responsabilidad de representar un foco de contagios por ocasionar aglomeraciones comerciales en el distrito central.
La ordenanza de SINAGER, consentida por las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), decidió un cierre momentáneo en las actividades comerciales de los mercados: Zonal Belén, Las Américas, Colón, San Isidro, Mama Chepa y San Miguel.
En su decisión, SINAGER también informó que en el cierre de operaciones, se exceptúan los mercados: San Pablo, Jacaleapa, Perisur y las Ferias del Agricultor ubicadas frente al Estadio Nacional y colonia Villa Nueva.
En este contexto, el presidente del mercado Zonal Belén, Rafael Sánchez, criticó el argumento de buscar un culpable en los mercados capitalinos. Sánchez explicó que de seguir con la suspensión de los mercados, el sustento de miles de familias se verá afectado, ya que “solo en el mercado Zonal Belén son 1278 adjudicatarios, hay más de 5 mil empleados”, dijo.
Por lo que en los próximos días, anunció que estarán presentando ante SINAGER, un plan para reapertura de sus actividades económicas bajo medidas más estricticas bioseguridad laboral.
Además de ser un actor protagónico en el motor económico de la capital hondureña, los seis mercados afectados, también constituyen un medio de subsistencia para miles de familias capitalinas que ante el desempleo ven en el comercio de los mercados populares una salida a la angustiante realidad económica de país.
Sin embargo, desde la declaratoria de estado de emergencia, los mercados capitalinos han tenido una minúscula consideración en decisiones de gobierno orientadas a preservar el funcionamiento de la actividad económica.
Precisamente, destaca lo que organismos como el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), han analizado al cuestionar que en el plan de reactivación económica, las autoridades olvidaron una estrategia para apoyar a los locatarios de los mercados con el suministro de medidas de bioseguridad laboral.
