Por: Rodolfo Pastor Fasquelle
Honduras es un desastre, desde hace rato. Empeoro después del golpe de 2006, apoyado por la casi totalidad de los clérigos y de la clase política. Pero no hay que echarle la culpa a los númenes, ni a sus feligreses inocentes. (Me encanto ver en la red, un video de un fiel arrodillado en Suyapa con un cartel que denunciaba el oficialismo del cardenal y más aun me gusto leer la confesión y la disculpa de la Conferencia Episcopal publicada para la Fiesta de Suyapa la última semana de Enero, en una declaración que casi paso desapercibida). Y por lo mismo tampoco hay que buscar en la religión la solución política. Como me agrada el Papa Francisco cuando declara que el estado ha de ser laico. El estado es laico para reconocer la diversidad de sentimientos religiosos y establecer por ley la tolerancia entre nosotros. No se trata solamente de protestantes y católicos como a menudo plantean. Muchos hemos dejado de ser cualquiera de esas cosas y en San Pedro hay sinagoga y mezquita. Y que nadie se mete con la religiosidad de la gente, en público. Igual derecho ciudadano han de tener el ateo que el místico.
Desde distintas perspectivas enfatizamos aspectos diferentes del mismo fenómeno. A los clérigos les concierne fundamentalmente lo normativo, determinar como debiera ser, igual que a muchos filósofos y abogados. Y casi siempre la norma es precisa. A los historiadores (entre otros oficios académicos de investigación) más bien nos interesa entender lo está ahí, casi siempre ambiguo y relativo. Entonces ellos declaran que por ejemplo el Estado hondureño es laico según la constitución y reclaman. Mientras que nosotros recordamos que esa laicidad es relativa novedad, porque hasta la Independencia, el Rey nombraba a los Obispos en lo que se llamó el Real Patronato. Y el estado laico surgió del proceso de construcción de un estado nacional. Observamos que aun después los funcionarios públicos convencionalmente han participado de la vida religiosa por razones semejantes (de mutua legitimación) a las de los antiguos, que en los cultos y las misas los religiosos les hablan a los gobernantes directamente y acerca de sus funciones públicas, casi siempre para su complacencia. Registramos que ese comportamiento es público porque es ampliamente aceptado. Y que últimamente, a medida que se diversifica la denominación de la ciudadanía, los políticos también se vuelven más ambivalentes y aun ambidextros. De modo que los últimos gobernantes alternan con fundamentalistas y con católicos sin apologías y comulgan o se entregan al transe del evangélico sin contradicción. No se podía hacer eso hace un siglo cuando no existían estas iglesias que hoy abundan.
Debe ser cristiana esta iglesia novel, no porque lo anuncie su profeta ni porque lo confiese su título sino porque es casi imposible imaginarse una iglesia que no lo fuera en esta región. Pero confesara un cristianismo particular, porque ni en la tradición ni en la escritura del cristianismo se avisa de una segunda encarnación. (Cristo se supone que regresa sí, pero ya como Salvador dotado de todo el poder. Y a un tal nuevo avatar no le habría hecho falta un vuelo de una aerolínea comercial para visitarnos.) Pero sin duda, la noticia más importante en Honduras hoy 4 de Febrero de 2017 fue el arribo ayer posiblemente del Dios vivo, el sr Naason Joaquín García, quien también recibe título de Columna de la Verdad, la noticia de su llegada -digo- entre muchos otros al pedestre aeropuerto de La Mesa en San Pedro Sula, rodeado por miles de los seguidores en la vecindad, de su Iglesia, llamada Luz de Mundo, que tiene su sede mundial en Guadalajara, pero es ya es una supranacional, con templos y organizaciones en una decena de países del área. (De hecho, se hizo saber que venía Nasson de visitar en una gira internacional, a su Iglesia en Costa Rica, en donde también tiene miles de adeptos.) ¿Quién sustenta esas organizaciones?
Antes ha pasado muchas veces. Muchos de estos pastores internacionales han venido al país, cada vez más desde que comenzaron los regímenes sucesorios del golpe de estado… en sus jets privados. A predicar -dicen- en los estadios, en los que supuestamente han ejecutado milagros no bien escrutados y recolectado pequeñas fortunas que se llevan consigo del país sin obligación de pagar impuestos, ni siquiera porque sean de exportación? No estoy seguro si hay más en San Pedro que en Tegucigalpa por ejemplo. La gobernadora política de Pepe Lobo y la corporación municipal de San Pedro Sula alguna vez recibieron a un fantoche de estos muy famoso que celebro su culto masivo en el Estado Olímpico y según se publicó curo a muchos aunque al parecer no pudo curarle el cáncer a un poderosísimo magnate que murió unos meses después. Pero los fundamentalistas que se quieren apropiar con exclusividad el calificativo, dicen que JOH es el primer presidente cristiano. Los anteriores ¿eran paganos? No se en que se fundamenta o si conserva el novel ministerio de culto que estableció Mel, para acomodarse pero entiendo que Virgilio Paredes le sirve de coordinador con las iglesias que han sido prominentes en su gobierno. Ha conservado sus concordatos con el Cardenal pero también ha nombrado a numerosos y notorios clérigos protestantes en puestos como La Comisión depuradora de la policía y ha apoyado, incluso con recursos públicos, campañas de su proselitismo que ya no se sabe si es político o religioso.
Diario Tiempo, el único que leo ya, ocasionalmente, publica hoy 4 de Febrero una fotografiá en donde se le aprecia a este Dios vivo saliendo del aeropuerto La Mesa en medio de dos vallas de personas singularmente ataviadas, que alzan los brazos y las manos en gesto de bienvenida. Un Salve fascista. Aunque la fotografía es mala, se aprecia en ella a un güero como dicen los mexicanos (chele) de altura mayor al promedio, enfundado en un traje elegante, Albeit sin corbata que agradece la bien planificada recepción de bienvenida con una sonrisa no ingenua. Y el mismo periódico, avisa que después de reunirse con sus fieles, el hombre dios se va a reunir con políticos y funcionarios públicos, alcaldes y autoridades civiles. Con la gente de poder e influencia pues. Yo me hubiera sentido tentado a asistir, pero no fui invitado. Quizá me sobrestimo. ¿Cuál poder?
De política claramente se trata. Y no solo aquí. Y ahora. Desde siempre caminaron juntas la política que vende utopías contra su propio demostrado terrorífico infierno potencial y la religión que vende y compra el cielo y el infierno de los poetas moralistas. Se dice en EUA que Donald Trump por ejemplo, electo con poco más de 80% de sus votos de los fundamentalistas… y esa proporción descarta la casualidad) pese a no haber confesado nunca esas inclinaciones en lo personal, está pagando abundantemente su deuda con la derecha religiosa de este país de ese país que –pese a algunas reservas iniciales– se volcaron a favorecerlo y a congregar los votos para elegirlo. Se ha comprometido a combatir las leyes que protegen los derechos reproductivos de las mujeres, ha nombrado magistrado a Neil Gorsuch muy honorable que comparte esa ideología piadosa. A un evangelista Jery Falwell Jr, presidente de una de sus universidades, para asesorarlo en programas y conducir una fuerza de tarea en educación. Y a una ministra de educación que va a financiar a la educación religiosa a costa de la pública. Al mismo tiempo ha declarado Trump su apoyo público para que estas organizaciones, que no pagan impuestos, puedan hacer directamente política, que les estaba vedado. (Ya introdujeron los republicanos un proyecto de ley en el congreso para ese fin). Aunque al parecer se les seguirá prohibiendo donar a las campañas como hubieran querido.
No voy a afirmar que la Iglesia Católica en América Latina, mayormente pietista en los años veinte, se merecía una invasión. Es un hecho que desde los años treinta (1930s, cuando la población latinoamericana era más de 90% diz que católica) los gobiernos estadounidenses, y específicamente la CIÁ han promovido el crecimiento aquí de las sectas que se llaman iglesias provenientes mayormente desde aquel país, una táctica que fue eficaz en el Oriente. En Corea por ejemplo, donde hoy más de 35% de la población ya es de cristianos fundamentalistas. Y el apoyo para estas iglesias y sus políticas desde la CIÁ se acrecentó desde los sesentas cuando se advirtió que la protesta de los sacerdotes identificados con lo que se llamó Teología de la Liberación, Romero en El Salvador, Carney en Honduras, Cardenal, en Nicaragua, en México y en Colombia… era pivotal en los movimientos de la izquierda latinoamericana. Porque era preciso contrarrestar el llamado veneno del comunismo que se había posesionado del catolicismo latino. Aunque esa no fuera su única estrategia y también se impulsó un fortalecimiento del papado que pudiera llamar al orden desde Roma en los ochentas. Hay otro tipo de religiosidad por supuesto pero es facil advertir el común denominador de un afán manipulador… y lo esencial queda a la vista.
Contra la guerrilla de la conciencia de Camilo y Carney, había que oponer aguerridos soldados de la cristiandad y nuevas formas de religiosidad, cuasi hipnóticas, que procuraban el ensimismamiento de los fieles en el culto, la mística de la fe y la superación personal. Este amigo Naason García, por ejemplo, se dice, fíjense bien que bueno es, viene !a rezar por la paz en Honduras! No viene como el Nazareno, a exigir coherencia y justicia. Si no a tranquilizar gente. ¿A calmar lo que está inquieto? No llega como Jesús a pie o en un burrito sin dueño y no viene vestido con túnica humilde si no con traje de diseñador. No creo que eso sea intrínsecamente malo. Ni que resulte incomprensible su ascenso. (Han llenado un vació. Han venido a despertar un sentido religioso moderno de motivación personal, valiosa, que tampoco ofrece el espíritu revolucionario de La Liberación). Pero debe saltar a la vista y quedar muy clara la complacencia del sistema al que le resulta tan útil la quietud, la satisfacción con las reglas del juego, que se desmovilice a la gente y se la distraiga de la lucha para transformar a su sociedad, abrirla y hacerla más justa y democrática. Que se viene a sustituir un íntimo sentido de lo trascendente y de la comunidad cristiana –con sus virtudes necesarias de libertad y justicia– con una extrovertida religión del espectáculo banal y de la histeria colectiva, con ideas simplistas (en vez de simples) de los buenos y los malos como dice Trump. Los malos que se alegran porque el Sr Juez traba una ejecutoria presidencial ilegal.
Aun cuando se disculpe ante Suyapa, mucho de la Jerarquía Católica ha perdido con acciones políticas la autoridad moral que antes tuviera. Aunque sigue siendo de las instituciones más prestigiosas, está en segundo lugar en las encuestas después de las englobadas iglesias fundamentalistas. En lo personal la nueva importación religiosa me parece especialmente nociva, destructiva de la racionalidad social, no solo del espíritu propio, fundamento de la modernidad y de la identidad. Más bien tendrían que empezar a juntarse más allá de la denominación, los cristianos que quieren ver alguna transformación social real… y exponer por ejemplo la doble cara de un JOH que es de todo porque en realidad no es nada. Que asiste religiosamente a las fiestas de la Virgen en la Basílica de Suyapa con el gabinete y el Estado Mayor conjunto pero que también escenifica cultos y espectáculos de oración temblorosa con los ojos cerrados y las manos agarradas con doña Ana y que no puede ser ambas cosas, simplemente porque no se puede siendo sincero. Estar con Dios y con el diablo. ¿Con Dios y con la mentira? ¿Con la canallada?
Hay diferencias entre ellos porque Donald no tiene partido. Se valió del republicano pero Trump y JOH son políticos del mismo cuño. Capitalizan el nacionalismo con que dicen abogar por sus coterráneos cuando en realidad desprecian a la mayoría diversa, solo buscan su propio beneficio y venden sus personalidades por medio del espectáculo y la publicidad, sin escrúpulos. Eso les convino a los clérigos que hicieron a un lado sus escrúpulos –a sabiendas de su poca cristiana catadura– al apoyarlos como candidatos. Que los apoyaron para sus propios fines egoístas, ilícitos de penetración del estado y usurpación de lo público y civil. Comparten de todas formas la visión simplista, de JOH y Trump de la Cero Tolerancia absolutamente fundamentalista y una visión maniquea de los buenos y los malos. Siendo malos quienes nos oponemos y buenos universalmente y con exclusividad sus seguidores. Eso es en si un concepto místico religioso. Ninguno de los dos JOH ni Trump se ha declarado todavía Dios vivo y Columna de la verdad pero no faltara mucho. Y cuando suceda, tampoco faltará quien aplauda y cante sus alabanzas como las cantan hoy sus adeptos frente a las incontrastables evidencias de sus insólitas torpezas morales y civiles. Por miedo o por interés. De sus complicidades y sus corruptelas. Que son las que en primer lugar, genéricamente, desde hace décadas, crearon este desastre, este infierno de injusticia y violencia institucional y las que estorban la construcción de un mundo más razonable. Y cuando se les endiose habremos regresado al patronato en que el gobernante compra y manda en la Iglesia y la Iglesia manda por el, y luego a la teocracia primigenia en que el gobernante es dios, no puede errar y cualquier percepción de lo contrario es una apostasía y un atentado contra el orden cósmico. ¿Salve JOH?
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
Un comentario
Siempre me he preguntado como este pedazo de imbécil pudo haber estado en el ministerio de cultura!!! Fuck!!!!