Reducir número de diputados no resolvería los problemas estructurales del Congreso Nacional

El director de Justicia y Gobernanza de la ASJ, Lester Ramírez, alude que la reducción de diputados  no resolvería los  problemas, analiza qué se necesita  una reforma estructural que incluya, entre otras cosas,  filtro previo a elección, reforma a Ley Orgánica   y sistemas nominales.

Por: Kelly Ortez

Tegucigalpa.- Luego que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, firmará la reforma al Código Electoral que establece la reducción de 84 a 60 el número de diputados de la Asamblea Legislativa de ese país, en Honduras se ha  planteado replicar la medida bajo el argumento  de reducir los gastos del Estado.

La reforma implementada  por el presidente salvadoreño también elimina la elección de diputados,, por el método del cociente  electoral (residuos), y sólo deja a los que alcanzaron la mayor cantidad de votos en las urnas. 

Sobre el tema, diputados del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), han catalogado como viable la posibilidad de aplicar la medida en el país. Por ejemplo,  el diputado Jorge Cálix considera que el Congreso Nacional (CN), puede funcionar con la mitad de los diputados actuales (128 propietarios y 128 suplentes) arguyendo la poca actividad que tienen algunos de sus compañeros.

Para el también diputado de Libre y vicepresidente del Congreso Nacional (CN), Rasel Tomé, la medida antes planteada  dependería de la voluntad de los mismos congresistas, pero advierte que una reforma en ese sentido no contarìa con la aprobación de la mayoría de los diputados, a menos que sea presentada mediante iniciativa ciudadana, pero igual, al final requerirìa de la votación de la mayoría califica, es decir, del voto favorable de 86 diputados.   

Lejos de reducir el impacto en el gasto público, el presupuesto en carácter de remuneración para los diputados en Honduras se incrementó a partir de febrero de 2022, cuando se reformó el artículo 49 de la Ley Orgànica del Congreso que determinó que los 128 diputados suplentes serían incorporados y remunerados con el 60% del salario de los diputados propietarios, más otros derechos y beneficios.

Actualmente los diputados propietarios devengan un salario de 90,000 lempiras y los suplentes 54,000. Mientras que el presidente del Legislativo devenga más de 151,000 y el resto de la Junta Directiva entre 97,000 y 110,000 lempiras.

El diputado y vicepresiedente del Congreso Nacional, cree que no hay ambiente en el Legislativo para reducir el número de diputados.

REFORMA ESTRUCTURAL

Consultado por Criterio.hn, el director de Gobernanza y Transparencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Lester Ramírez,  dijo que las soluciones en el Congreso Nacional no pasan por reducir el número de diputados sino realizar una reforma estructural.

“El argumento es verse como Bukele y tomar las líneas de protagonismo, esto  en un momento que el Congreso hondureño  está totalmente desacreditado y en una situación fragmentada”, apuntó. 

Destaca que una reforma estructural   incluye, entre otras medidas, democratizar el Congreso Nacional para que los diputados puedan presentar proyectos de ley. 

Asimismo, mejorar la calidad de los candidatos a elección popular y realizarles una evaluación en temas de integridad, escolaridad e independencia.

Los cambios, sugiere Ramírez, también pasan por cambiar el modelo plurinominal a un nominal, es decir, eliminar el sistema de representación proporcional en el que se utiliza el mecanismo de cocientes y residuos. 

“Lo que se debe hacer es cambiar los distritos plurinominales, hacer que cada diputado represente una proporción de la población en cada distrito”, planteó Ramirez. 

Del mismo modo revisar la Ley Orgánica del Congreso Nacional para que el presidente no tenga funciones dictatoriales que tiene en este momento y la agenda se construya con los distintos partidos políticos y se tenga un sistema donde la población pueda participar en la construcción.

Actualmente la Ley Orgánica del Congreso Nacional otorga poderes antidemocráticos al presidente del Poder Legislativo. Esta normativa, vigente desde enero de 2014, fue aprobada cuando el Congreso era controlado por el Partido Nacional, sin embargo, el partido Libre cuando se encontraba en oposición cuestionó dicha práctica y la tipificó como una dictadura, pero ahora en el poder goza de dichos “beneficios” y se niega a reformarla.

ASEGURAR LOS PUESTOS

En  el caso del vecino país, Lester Ramírez analiza que el presidente Bukele pretende, con la reducción de diputados, reconfigurar los distritos electorales para que puedan asegurar que siempre pueda ganar el mismo partido político.

“Hay municipios que tiene un voto fuerte de candidatos de oposición, entonces lo que quiere hacer es neutralizar y que sea considerada la mayoría, es una práctica que se realiza en Estados Unidos y eso genera conflicto porque quien gana las elecciones termina delimitando los distritos electorales”, arguyó. 

Finalmente destaca que reducir diputados bajo el factor financiero no es un argumento sólido, “eso no se vería  reflejado  de manera inmediata en recursos para la población más desfavorecida”.

Agrega que: “ese presupuesto, en comparación  con otras secretarías, es nada, no es un impacto que automáticamente va ir a proyecto para pobres o pupitres”.

Cabe recordar que el Congreso Nacional recibió una asignación presupuestaria de 1,448 millones de lempiras para el ejercicio fiscal 2023 y que parte de esos fondos son orientados para subsidios a diputados para supuestas ayudas sociales a la población. Los fondos han sido entregados por el actual Congreso sin que hasta la fecha se haya rendido cuenta de sus ejecutorias.

El director de Gobernanza y Transparencia de ASJ, Lester Ramírez, concluye que la intención del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, al reducir el número de diputados, es tener el control de la Asamblea Legislativa.

Vea además: Diputados se van receso aprobando decretos urgentes y omiten los de combate a la corrupción » Criterio.hn

SIN CONDICIONES 

De su lado el sociólogo y magistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), Julio Navarro, considera que el problema del Congreso Nacional va más allá de la cantidad de los diputados sino de la calidad del trabajo que realiza cada uno. 

“En El Salvador se puede dar porque existe un presidente que impone, mientras en Honduras hay problemas para ratificar un acta y no digamos para una reforma estructural de retribución de los poderes departamentales, no creo que se pueda”, auguró. 

Asimismo, analiza que eliminar el cociente electoral en Honduras como sucede en El Salvador, reduciría el número de diputados por departamentos, lo que disminuiría la representación en los departamentos.

“Es que, en Honduras, si se aplica la medida, desaparecerían los diputados de los partidos minoritarios, ahí los diputados salen electos es por residuos”.

El también analista político estima que al eliminar el residuo se eliminarían 35 diputados del actual Congreso Nacional, con los suplentes serían 70 diputados, aunque resalta que  alcanzar los consensos con 93 diputados sería más factible que con 128 como en la actualidad. 

En la actualidad el Congreso Hondureño cuenta con 128 diputados, 50 del Partido Libre, 44 del Partido Nacional (PN), 22 del Partido Liberal (PL), 10 del Partido Salvador de Honduras (PSH),  1 del Partido Demócrata Cristiana (DC)  y 1 del Partido Anticorrupción (PAC).

De la suma total de diputados, 35 obtuvieron su curul por el residuo: 10 de Libre, 10 de Liberal, 9 del Partido Nacional, 4 del PSH y 1 del Partido Democracia Cristiana y PAC respectivamente. 

  • Criterio Hn
    Somos un medio de comunicación digital que recoge, investiga, procesa, analiza, transmite información de actualidad y profundiza en los hechos que el poder pretende ocultar, para orientar al público sobre los sucesos y fenómenos sociopolíticos de Honduras y del mundo. info@criterio.hn

Compartir 👍

Podría interesarte