¿Realidad o acusación? El presidente colombiano, Gustavo Petro, declaró recientemente que Honduras es un país que se beneficia con los dólares que deja el tráfico de cocaína
Tegucigalpa, Honduras.- Las recientes declaraciones de presidente de Colombia, Gustavo Petro, que ponen en evidencia la situación del narcotráfico y el crimen organizado en Honduras, han despertado descontento en algunos sectores de la sociedad.
Gustavo Petro, cercano a la presidenta Xiomara Castro, declaró durante la Asamblea de Organizaciones Cocaleras del Catatumbo, en el colombiano departamento de Norte de Santander, que el dinero de la cocaína se queda en otros países, entre ellos Honduras, y que ello ha provocado una caída del peso colombiano (moneda nacional de Colombia).
“¿Por qué se cayó el peso colombiano? Se cayó porque ya no entran dólares en la misma cantidad de antes. Y, ¿de dónde venían los dólares? (…) de la cocaína. Si el peso colombiano se cayó, evidencia una realidad económica. Y es que los dólares de la cocaína ya no están entrando en Colombia, se quedan en el camino. Se quedan en Wall Street, Nueva York, y en México, y en Tegucigalpa, y en Madrid, y en Bruselas, y en Luxemburgo”, declaró durante dicho vento, el pasado 16 de diciembre de 2022.
“GOBIERNO DEBE PROTESTAR ANTE COLOMBIA”
La apreciación vertida por el mandatario colombiano no ha encontrado eco en varios sectores de la sociedad hondureña, incluidos diputados del oficialismo y de la oposición, quienes han calificado de “inoportunas” sus palabras. Por otro lado, expertos en derecho internacional y organizaciones de sociedad civil han insinuado, este lunes, que la Secretaría de Relaciones Exteriores debería realizar una protesta escrita ante el gobierno de Colombia.
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“Yo creo que el gobierno de Honduras debe protestar porque es una acusación o un señalamiento el que está haciendo Gustavo Petro. De lo contrario, se dará la apariencia de que se está aceptando esa situación, y dudo que algún gobierno permita que se le señale de esa manera”, opinó, en conversación con Criterio.hn, el analista en política exterior, Graco Pérez.
Horas después de que se viralizó el video del presidente colombiano, el vicecanciller hondureño, Antonio García, aseguró que “esa es la realidad del mundo” y que “las declaraciones de Gustavo Petro son responsables”.
“Las estructuras del crimen organizado y del narcotráfico todavía están en Honduras después de 12 años que han prosperado de manera increíble”, declaró el vicecanciller, quien insinuó que la oposición está intentando “hacer fiesta” con lo que declaró el presidente colombiano.
Sin embargo, considera Greco Pérez, no debe ser él quien se pronuncie, sino su homóloga, la presidenta Xiomara Castro. “Eso amerita más bien un llamado de atención de la presidenta Xiomara Castro, porque algunos de sus funcionarios están tomando la posición de emitir juicios, pero sin aclarar si se trata de una posición oficial, como es el caso del señor vicecanciller. Pero si es así, que esa es la posición del Estado hondureño, creo que se está cometiendo un error”, mencionó el también académico de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).
NO DEJA DE SER CIERTO
En palabras del sociólogo y académico de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), Armando Orellana, lo declarado por Gustavo Petro responde a lo que ha atravesado Honduras durante las últimas décadas.
“El asunto está en que lo que se alude es una situación existente, que se ha venido dando en complicidad entre el Estado y el sector privado. La situación del narcotráfico está latente, es conocido que Honduras pasó de ser un simple puente a convertirse en una sociedad donde el crimen organizado y el narcotráfico han tenido un protagonismo indiscutible”, declaró Orellana a Criterio.hn.
Incluso, en juicios llevados a cabos en Estados Unidos, se ha expuesto cómo el Estado ha sido permeado por estructuras del narcotráfico, al punto que exdiputados del Congreso Nacional y el propio expresidente, Juan Orlando Hernández (2014-2022), han sido sometidos a la justicia estadounidense durante los más recientes años.
“Se ha llevado a juicios en Estados Unidos elementos que vinculan con la droga al sector político y empresarial, porque esa ha sido una dinámica. El actual gobierno, más que protestar por lo que se dice desde afuera, debería trabajar y esforzarse por modificar esa realidad y esa percepción que se tiene, porque de nada sirve sentirse aludido cuando hablamos de algo que ha involucrado no solo al sector oficial, sino que también al sector privado. Acá hay muchas personas que tienen manchadas sus manos por la narcoactividad, y eso es una realidad de nuestra sociedad”, concluyó.
Durante los últimos años, el país dejó de ser un puente del narcotráfico y se convirtió en un productor de cocaína, la droga ilegal más vendida a nivel global. Entre 2014 y 2022, según datos oficiales consultados por Criterio.hn, las fuerzas de defensa del Estado han desmantelado 57 narcolaboratorios y han destruido cerca de 1.7 millones de arbustos de hoja de coca.
