Por: Irma Becerra[1]
Rodolfo Pastor Fasquelle, en su ensayo “Las manifestaciones contra las ZEDE y algunas precisiones, crónica personal reflexiva”, publicado en criterio.hn del 1 de septiembre de 2021, señala con acierto la necesidad de explicar en forma más concreta el peligro que amenaza al pueblo hondureño, sobre todo si gana de nuevo las elecciones el Partido Nacional. En su ensayo manifiesta, el autor citado, ¿Cuál es la verdadera intención perversa oculta de las ZEDE o Zonas de Empleo y Desarrollo Económico que desean imponernos los cachurecos? Sobre esto señala: “Las ZEDE amenazan a la Patria en cuanto patrimonio en todos los sentidos de la palabra, como fuente de sustento y seguridad material. Lo que violan las ZEDE son derechos básicos, el amparo de la ley […], amparo para tu derecho como empleado, compa, según una ley laboral, o como agente económico, según un código de comercio y el amparo de la ley a tu derecho como propietario. Por virtud de esta novelería piruja, tu derecho a tu propiedad queda en entredicho, puesto que permite a esa corporación privada, expropiarte, para su provecho, a voluntad o conveniencia. Nadie tiene ya nada. Las ZEDE te arrebatan lo más importante y concreto que tienes, el servicio que tienes como derechohabiente, tu seguridad, tu heredad ancestral, tu sustento. Y el día que los hondureños entiendan eso a cabalidad, sí que se van a levantar. Coincidirán propietarios y proletarios. ¿Quién podría entonces detenerlos? Ahí anteayer por Coalición Contra el Continuismo (CCC) quedó sembrado el amanecer con la claridad de una nueva conciencia”.
Opinión relacionada Las manifestaciones contra las ZEDE y algunas precisiones, crónica personal reflexiva
Estas sabias palabras de alerta al pueblo hondureño las podemos fortalecer citando textualmente la Ley de las ZEDE en su artículo 26, que dice así: “[…] En caso de presentarse oposición a la venta o asociación por parte de terceros, las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) podrán expropiar el inmueble consignando el valor del mismo”. Como puede verse, dicha ley constituye el más descarado y cínico proyecto de expropiación, usurpación y expulsión de los propietarios y dueños individuales y colectivos de las tierras, los terrenos y los territorios donde las ZEDE intenten implantarse y construirse. En este sentido, lo que corresponde hacer a la izquierda y al pueblo hondureño en su totalidad, es conformar el gran Frente de Defensa de la Propiedad Privada Individual y Colectiva y de Defensa de la Identidad y la Soberanía Nacionales, para pasar a movilizarnos masivamente ante la total ausencia de vergüenza, ante la desfachatez y la frescura con que Juan Orlando Hernández piensa apropiarse del país. Y decimos que se trata no solamente de la defensa de la propiedad y del estómago de los que resulten afectados, sino también de la defensa de la soberanía nacional y la Constitución, porque, y en esto sí diferimos de Rodolfo Pastor Fasquelle que dice que esto último es un problema legalista y formal que el pueblo no entiende, porque, repetimos se trata de luchar también por la defensa de la Ley como Verdad en la Historia, y no de la Ley como interpretación mentirosa y a conveniencia de grupos e individuos.
Pensamos que los pueblos ancestrales e indígenas y garífunas, a los que este proyecto maldito está afectando con mayor violencia, no constituyen únicamente “terrenos” o “territorios” que se podría perder para siempre, sino además son culturas propias por lo que la defensa de la soberanía nacional y la constitución debe marchar paralela a la defensa de la propiedad privada individual y colectiva que nos quieren expropiar. Hecho último que siempre se ha atribuido a los comunistas y no a la derecha ultra radical neofascista. Juan Orlando Hernández es un individuo muy inteligente, con su política totalitaria ha sabido jugar con los sentimientos patrios de los hondureños creando una identidad nacional negativa de entrega total y usurpación de los recursos naturales y las riquezas del país, o sea una visión al revés de los valores y principios propios de la esencia histórica popular. Toca, por lo tanto, crear una identidad nacional positiva de rescate de la Hondureñidad para nuestro tiempo y para poder reactivar la Resistencia Política en Honduras.
De ahí que estemos aún a tiempo de generar política de democratización y humanización de nuestra sociedad y como señala Fasquelle, la lucha contra la violenta expropiación, enmascarada en leyes falsas, puede ser la chispa que encienda la Revolución Antiimperialista, Democrática, Agraria y Popular en Honduras. Gracias Lic. Fasquelle por explicar más concretamente el problema. Pero con la chispa no culmina el proceso revolucionario de la izquierda, porque la chispa sin un fin estratégico al cual dirigirse, solo se dispara a sí misma. Debemos trabajar arduamente por elevar la conciencia política de la población a través del estudio concienzudo de la filosofía como ciencia para saber explicar cada una de nuestras categorías, principios y conceptos de una manera fundamentada, dialéctica y relacional. El debate ya se inició. Prosigamos con optimismo y sin vacilaciones, no claudiquemos ante el reparto descarado de Honduras.
Tegucigalpa 2 de septiembre de 2021
[1] Irma Becerra es Licenciada en Filosofía por la Universidad Humboldt de Berlín y Doctora en Filosofía por la Westfälische Wilhelms Universität de Münster, Alemania. Es escritora, catedrática universitaria y conferencista. Ha escrito numerosos libros y ensayos sobre temas de política, filosofía y sociología.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
2 respuestas
Así es!!! Colonizadores nacionales y colonizadores extranjeros, y ese es ahora el nuevo carácter que asume la colonización actual en Honduras: la invasión a lo interno del país por familias, grupos e individuos «hondureños» sin conciencia ni identidad nacional, y provistos de una sed depredadora y de rapiña para quitarnos lo que legítimamente nos pertenece, y extranjeros cuya intencion imperialista solo repite y continua los viejos intereses de seguir explotando a sus anchas nuestro territorio. Muchas gracias por su acertada observación!!!
Es tiempo que c/u de los hondureños letrados les expliquemos a la población menos informada en qué consiste la “ZEDES” para que no nos dejemos expropiar por nuevos colonizadores.