Procedimientos de arrestos policiales provocan confusión con actividades criminales

Procedimientos de arrestos de la Policía Nacional, debido a la manera en que son ejecutados, podrían confundirse con actividades criminales

Tegucigalpa, Honduras. – Algunos procedimientos de arresto orquestados por la Policía Nacional, debido a la manera en que son ejecutados, podrían confundirse con actividades criminales. Esto se debe a que, según ha quedado evidenciado, no se cumple con el debido proceso legal tanto en la aprehensión como en la manera que se identifican los efectivos policiales.

Un ejemplo de lo anterior fue el caso registrado el pasado 21 de junio, en el que dos menores de edad, conocidos como “Cubito” y “Pobre”, de 16 y 17 años respectivamente, fueron arrestados de manera violenta por elementos de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO), en la colonia Flor del Campo, ubicada en Tegucigalpa, capital hondureña.

Durante el arresto, el cual fue evidenciado y grabado en video por residentes de la densamente poblada colonia de la capital, los efectivos involucrados no estaban completamente identificados, es decir, no llevaban indumentaria que los identificara como policías, lo cual infringe los protocolos establecidos por la ley.

Además, utilizaron un vehículo tipo turismo de color rojo, marca Hyundai, que no portaba placas ni ninguna insignia que demostrara, para tranquilidad de los pobladores, que era parte de las unidades de la Policía Nacional. Esto desató especulaciones sobre lo que estaba sucediendo, si se trataba de capturas o secuestros perpetrados por criminales.

Pero toda especulación culminó horas más tarde del hecho, cuando los medios de comunicación informaron que estos menores, supuestos integrantes de la pandilla Barrio 18, se dedicaban a extorsionar pulperías de la colonia en la que fueron aprehendidos.

Para la subsecretaria de Seguridad, Julissa Villanueva, este tipo de acciones policiales pueden ser fácilmente confundidas con actividades criminales, ya que así es como operan algunas agrupaciones delictivas. Estos grupos criminales tienen en sus almacenes chalecos con insignias de la Policía Nacional y la Policía Militar del Orden Público (PMOP), que utilizan para hacerse pasar por uniformados.

Julissa Villanueva, subsecretaria de Seguridad, mencionó que en la misma institución reciben denuncias por abusos que cometen los efectivos policiales (Fotografía: Horacio Lorca)

“Estas acciones sin ningún problema se pueden confundir con actividades criminales por la situación de seguridad en la que se encuentra el país. Ya se han registrado casos en los que criminales portan supuesta indumentaria policial para cometer crímenes y, por ese motivo, siempre estableceré que esas no son las maneras de realizar capturas. Se deben hacer en casos justificables, de gran envergadura”, mencionó la funcionaria.

Además, cuestionó que, por la manera en la que se desenvolvió el hecho, se violentaron los derechos humanos de los supuestos infractores y se demostró poca preparación técnica por parte de los uniformados.

 “Ese tipo de eventualidades demuestra la poca preparación por parte de los policías y de manera directa se ve que comienzan con agresiones, violando los derechos humanos”, mencionó Villanueva, exdirectora de Medicina Forense del Ministerio Público (2013-2018).

Lo expuesto por Villanueva, relativo a que este tipo de actuaciones se podrían confundir con hechos criminales, tiene lógica. Evidencia de ello es el caso registrado el pasado 20 de abril en un concesionario de vehículos, ubicado en la 6ª calle entre el bulevar Juan Pablo II y la Avenida Circunvalación de San Pedro Sula, donde criminales vestidos con indumentaria de la DIPAMPCO asaltaron el local.

Después de este hecho, la Secretaría de Seguridad, liderada por Gustavo Sánchez, ofreció 100 mil lempiras de recompensa para obtener información que condujera al paradero de los malhechores, quienes paradójicamente vestían indumentaria policial y portaban armas de grueso calibre. Esta situación se ha vuelto común en los hechos delictivos registrados en el país, generando confusión.

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“GRAVE QUEBRANTAMIENTO A LA LEY”

Para el analista en temas de seguridad Kenneth Madrid, en este hecho, además de ser agresivo y violar los derechos humanos de los supuestos criminales, también se incumplieron algunas normativas establecidas en la Ley Integral de la Policía Nacional, específicamente en lo referente al proceso de capturas.

Kenneth Madrid, analista en temas de seguridad (Fotografía: Horacio Lorca)

 “Si hay que capturar, hay que hacerlo, pero siguiendo los parámetros establecidos para no cometer violaciones a los derechos humanos ni ser confundidos con criminales. Esto deben corregirlo, ya que es una grave infracción a la ley que establece que deben llevar la indumentaria identificada”, cuestionó el abogado.

Madrid, exdirector de Seguridad y Justicia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), precisó que, por ejemplo, se violó lo que dice el artículo 25 de la Ley integral de la Policía, que establece literalmente que todo agente deberá vestir indumentaria durante el servicio, portar las armas y equipos reglamentarios y las identificaciones que los acrediten como autoridades policiales.

Durante el hecho, según se observó en el video, estos policías no tenían indumentaria policial como tal. Algunos vestían pantalones claros, otros oscuros; también utilizaban gorras y camisas que no eran distintivos policiales ni tenían alguna insignia que reflejara el logo de DIPAMPCO o de la Policía Nacional.

Lo cierto es que, aunque surjan muchos cuestionamientos por este caso, desde julio de 2023 la Policía Nacional comenzó nuevamente (ya que años atrás también lo había hecho) a utilizar vehículos particulares para operativos que lo ameriten. Esto forma parte de la supuesta lucha contra el crimen organizado que iniciaron a finales de 2022 y que todavía no ha dado resultados efectivos.

  • Daniel Girón
    Me gusta trastear en los registros del dinero público, manipular y analizar datos para contar lo que no se sabe. Prefiero trabajar en equipo, antes que solo porque en el consenso está la clave. Aún no he llegado a donde quiero, pero volver no es opción. Ver todas las entradas

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