Por: Redacción: CRITERIO
Tegucigalpa.-Muy pronto un sueño construido bajo las bases de la solidaridad y amor al prójimo, como principio humano, será una realidad y con él, la salud de miles de hondureños condenados por el pésimo y colapsado sistema sanitario tendrán una luz al final del túnel.
La brisa del mar Caribe es testigo fiel de ese anhelo que se trazó en 1999 un grupo de jóvenes estudiantes de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), quienes siendo miembros de una brigada médica cubana y bajo el liderazgo del hoy reconocido médico, Luther Castillo Harry, comenzaron un proyecto alternativo de salud en la comunidad de Ciriboya, Iriona en el departamento de Colón, frontera con el sector de la mosquitia.
La tenacidad de los jóvenes por cambiar la calidad de vida de los pobladores de aquel postergado sector, los llevó en mayo de 2004 a ampliar su sueño y fue así como colocaron la primera piedra del Primer Hospital Garífuna de Honduras, cuya construcción está pronta a concluir.
Pese a que el proyecto es de beneficio para miles de ciudadanos, el gobierno hondureño no le ha brindado apoyo, salvó a inicios de 2009, cuando el gobierno de Manuel Zelaya que se entró a un paquete de ayudas, que inmediatamente después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, fue desconocido por las autoridades de facto y tampoco fue retomado por el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, mucho menos por el presente gobierno de Juan Hernández, cuyo interés es la privatización del sistema sanitario, lamenta el pionero del proyecto.
Castillo Harry egresado de Harvard de un postgrado de administración pública y de un certificado en políticas públicas y manejo, contó a CRITERIO que ante la desidia del gobierno han seguido trabajando y gracias a ese empeño, los vecinos de Ciriboya se han organizado y aportan la mano de obra, mientras que otros hondureños al igual que organizaciones extranjeras e iglesias, han hecho donaciones de material de construcción y de medicamentos para atender a los pacientes que vienen siendo tratados desde hace siete años.
“La idea es que en el futuro, el gobierno tenga que asumir su responsabilidad y firmar un convenio tripartito donde participen nuestras organizaciones locales y comunitarias como parte de la dirección del proyecto y que el gobierno suministre los salarios y el material gastable y las autoridades municipales que velen porque se cumpla el convenio”, planteó Castillo Harry.
El experto en salud familiar, manifestó que el mecanismo que se utiliza en la actualidad es un método de sobrevivencia y demuestra, como un modelo de resistencia y de lucha, que la salud es un derecho humano.
El médico consideró que no será fácil alcanzar un convenio con el actual gobierno porque él siempre cuestiona y no cesa en denunciar el sistema y porque un modelo alternativo no es bien visto por las autoridades porque le quita los clientes a las clínicas privadas, que son instaladas por los mismos que dirigen el sistema sanitario.
Como brazo estratégico del proyecto, varios médicos graduados en Cuba crearon la Fundación por la Salud y a la par se recibe la colaboración de las organizaciones California Honduras Institute for Medical Medication and Suport, con sede Sacramento, California y Medical Education and Corporation of Cuba, con sede en Okland.
Al proyecto ha contado con la colaboración de cinco ingenieros civiles egresados de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y una arquitecta especialista en edificación de hospitales, así como de una empresa que diseña hospitales que facilitó una arquitecta, un ingeniero civil, un ingeniero hidráulico, un ingeniero eléctrico, un ingeniero topógrafo, para que diseñaran la totalidad del proyecto, que ha sido concebido para atender al menos 60 mil pacientes de todo el sector caribeño e incluso a la población de las etnias pech, tawahkas y misquitos, que desde que se implementó el sistema alternativo, están siendo atendidos.
El galeno calculó que el 40% de la atenciones pertenece a personas de la etnia garífuna; 20% a los pech, tawahkas y misquitos y el 40 por ciento restante a la población mestiza que vive en la zona caribeña.
De momento trabajan ad-honoren cinco enfermeras auxiliares, quienes son madres solteras de la comunidad, tres médicos generales garífunas graduados en Cuba y un equipo de profesionales de las diferentes áreas de la medicina, que brindan brigadas de manera permanente a través de atenciones ginecológicas. También tres médicos en medicina familiar, un experto en imagen, otro en laboratorio y cuatro médicos especialistas en medicinas familiar.
Para Joaquín Margín un miembro de la etnia garífuna la edificación del Primer Hospital Garífuna de Honduras, es una alternativa para la población de la zona porque antes tenían que ir a otras ciudades a buscar que un médico los atendiera e incluso hacían los viajes a bordo de una lancha o cayuco.
“Antes uno tenía que ir desde aquí hasta Trujillo o a La Ceiba y ahora con eso aquí (hospital) pucha, es un orgullo grande que tenemos nosotros”, expresó.
AVANCE DE LA OBRA
Hoy en día la construcción del hospital ya luce muy avanzada, por lo que se espera que la II etapa, que comprende el módulo quirúrgico y de urgencias, se inaugure el 12 de abril del próximo año, en el marco de la celebración del 219 aniversario de la llegada de los afrodescendientes a territorio hondureño. En caso que el proyecto se atrase por falta de material, la inauguración pasaría para agosto, dijo Castillo Harry.
El galeno, también prevé como III etapa, la construcción de un módulo de rehabilitación física y otro de medicina garífuna y medicina alternativa y aulas de clases. La pre-inauguración del Primer Hospital Garífuna de Honduras se realizó en 2007, cuando se comenzó a atender pacientes en consulta externa y en 2008 se habilitó una clínica de odontología, área de parto y observación y un módulo de diagnóstico con su respectivo laboratorio clínico y de ultrasonido. Hasta la fecha se han atendido más de 900 mil consultas gratuitas.
Los insumos médicos y materiales gastables que se utilizan provienen de donaciones e intercambios que hacen las universidades de los Estados Unidos a cambio de las conferencias que Castillo Harry dicta.
¿Cómo aportar al Primer Hospital Garífuna?
Avocarse a Fundación por la Salud, ubicada en barrio Alvarado de la ciudad de La Ceiba, Atlántida, calle 19, casa 356, teléfono 33242400 o en el hospital en la comunidad de Ciriboya.
También puede hacer el contacto a través de la página de Facebook: Primer Hospital Garífuna de Honduras.
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Me encanta desafiar el poder y escudriñar lo oculto para encender las luces en la oscuridad y mostrar la realidad. Desde ese escenario realizo el periodismo junto a un extraordinario equipo que conforma el medio de comunicación referente de Honduras para el mundo Ver todas las entradas