La medición de fuerzas entre Rixi Moncada y Jorge Cálix implica el derroche millonario de fondos cuando aún faltan más de ocho meses para que arranque oficialmente la campaña de las elecciones primarias.
Tegucigalpa, Honduras.- En las últimas semanas, los precandidatos presidenciales del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), han celebrado eventos políticos con la asistencia de miles de personas. Tanto el lanzamiento de la exsecretaria de Finanzas, Rixi Moncada, como el del diputado del Congreso Nacional, Jorge Cálix, se caracterizaron por opulentos escenarios y la captura de la atención a través de espacios pagados en más de cinco canales de televisión con grandes audiencias.
Moncada, Jorge Cálix y Rasel Tomé, tercer vicepresidente del Congreso Nacional, competirán el 9 de marzo de 2025, durante las elecciones primarias, para convertirse en el candidato o candidata del Partido Libre en las próximas elecciones generales, que se llevarán a cabo el 30 de noviembre de 2025.
El domingo 14 de abril, Jorge Cálix anunció oficialmente su precandidatura en un evento realizado en un colegio privado de Tegucigalpa. Una semana después, el 21 de abril, en un aparente enfrentamiento de fuerzas, Rixi Moncada, en un mitin político disfrazado de conversatorio, aseguró que ella será quien «continúe el camino de la refundación».
Durante ese evento, el alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, aprovechó para anunciar que buscará la reelección como edil de la comuna capitalina y se adherirá al movimiento político de Moncada.
Las campañas prematuras, que están siendo disfrazadas de cualquier actividad, contravienen la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas que establece el inicio de la propaganda 60 días antes de las elecciones primarias, es decir, el 1 de enero de 2025. Mientras la convocatoria de los comicios será el 8 de septiembre de 2024.
Los lanzamientos políticos tanto de Moncada como de Cálix llegan después de algunos desacuerdos entre ambos precandidatos del partido Libre. Moncada, en el día del lanzamiento de la campaña de Cálix, habló de «traidores».
«Los traidores serán sacados en las urnas. Intentaron vendernos como Judas Iscariote, pero por más dinero, probablemente en dólares, y por eso deben ser sacados en las urnas en las elecciones de marzo próximo», dijo Moncada.
TENSIONES ENTRE CÁLIX Y EL ZELAYISMO
Dentro del «zelayismo», representado por Rixi Moncada, quizás una de las personas en quien más confía Manuel Zelaya Rosales, el caudillo del Partido Libre, persiste la preocupación de que Jorge Cálix se alinee con el Partido Nacional y los sectores más conservadores del Partido Liberal, tal como ocurrió dos años atrás y lo que le permitió ascender a la presidencia del Congreso Nacional en enero de 2022.
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En aquel momento, la presidenta Xiomara Castro calificó a Cálix y a su grupo de diputados afines como «traidores» por haber irrespetado un acuerdo entre el Partido Libre y el Partido Salvador de Honduras (PSH) para colocar a Luis Redondo como presidente del Congreso Nacional.
El 23 de enero de 2022, un grupo de diputados propietarios y suplentes de los partidos Libre, PSH y Liberal impidieron que Jorge Cálix, quien había sido elegido presidente provisional del Congreso, asumiera la titularidad del Legislativo. En cambio, juramentaron a Luis Redondo con votos de propietarios y suplentes.
La elección de Luis Redondo se hizo valiéndose de una controvertida reforma al artículo 49 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional, realizada por el Partido Nacional, que otorgó a los diputados suplentes los mismos derechos y beneficios que a los propietarios, colocándolos en el mismo nivel. Esto se aprovechó mientras los diputados que eligieron dos días atrás a Cálix sesionaban fuera del Congreso Nacional ante la imposibilidad de asistir al edificio legislativo, rodeado de militantes del Partido Libre.
El conflicto se resolvió semanas después, el 8 de febrero de 2022, cuando Cálix renunció a su intención de presidir el Congreso Nacional y, en cambio, se le otorgó poder sobre algunas instituciones del Poder Ejecutivo.
Pero Jorge Cálix, de 38 años, quien hace unos años se mostraba en redes sociales jugando a ser taxista y cambió su modesto Nissan de mediados de los 2000 por helicópteros y vehículos blindados como medio de transporte, todavía siente el peso de haber sido catalogado como traidor por aliarse con el Partido Nacional, liderado entre 2010 y 2022 por Juan Orlando Hernández, ahora condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
Cálix está convencido de que buscará la presidencia y a todas luces se presenta como el «niño bonito» que recibe el respaldo de los mismos sectores económicos y políticos que, hace unos años, transaban a fondo con el ahora mundialmente conocido «narcopresidente».
La elección primaria del Partido Libre sin duda representa una lucha de poder con un desenlace intrigante. Rixi Moncada cuenta con el respaldo de todo el aparato oficial, mientras que Jorge Cálix cedió ante los encantos de aquellos que, creyéndose amos y señores, han controlado al país durante décadas sin importar si en el plano político gobiernan azules, rojiblancos o ahora rojinegros.
LA UNIDAD DE POLÍTICA LIMPIA, PINTADA
Más allá de lo anterior, la débil institucionalidad de la Unidad de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización de Partidos Políticos (UFTF), conocida como Unidad de Política Limpia, parece destinada una vez más a sólo observar cómo los partidos políticos, ahora el oficialista Libre, derrochan.
Según un reciente informe de la Red por la Defensa de la Democracia (RDD), en los últimos comicios electorales, de los más de L875 millones gastados en campañas políticas, L262.6 millones no fueron reportados ante la UFTF.
Este lunes 22 de abril, Emilio Hernández, uno de los comisionados de la UFTF, quien representa una cuota de poder del Partido Nacional, aseguró que la Unidad «tomará medidas» en caso de que no se presenten informes de bancarización de las campañas que están llevando a cabo sutilmente los candidatos del Partido Libre y del Partido Nacional.
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«Estamos monitoreando constantemente a las personas que están haciendo campaña fuera del periodo electoral establecido. La Unidad ha enviado un comunicado a todos los partidos políticos, instándolos a comenzar la bancarización necesaria para una fiscalización adecuada», dijo el funcionario de la UFTF a una radio capitalina.
Sin embargo, para el analista político Lester Ramírez, será difícil que la historia de la UFTF cambie durante las próximas elecciones, ya que es una institución diseñada para fracasar.
«La falta de recursos humanos, capacidades tecnológicas y la falta de capacidades para investigar no son accidentales», declaró Ramírez a Criterio.hn.
El analista además mencionó que la UFTF es una institución creada para dar la apariencia de que se fiscalizan a los partidos políticos, pero sus resultados indican lo contrario.
«La Unidad de Política Limpia es una institución de escaparate que se creó para demostrar o hacer parecer que existe un interés en controlar el financiamiento político y evitar la entrada de dinero sucio a las campañas, pero ahí se queda. Son instituciones de apariencia», manifestó.
Además, señaló que en Honduras hay candidatos políticos sin escrúpulos porque la misma ley no contempla sanciones ejemplares para los incumplidores.
«Hay candidatos que no tienen escrúpulos porque no se les regula y además las personas que están a cargo de la unidad están colocadas ahí por los partidos políticos para cumplir con una misión», añadió.
El pasado 28 de febrero, en una repartición, los partidos Libre, Nacional y Liberal acordaron nombrar como comisionados de dicha institución a Vladimir Mendoza, Emilio Hernández e Ivonne Ardón para los próximos seis años.
