Por: Filiberto Guevara Juárez
Al igual que con la salud de todo ser humano, que siendo crónica se puede agudizar; así también, cuando los problemas morales, políticos, socioeconómicos…etc.; crónicos de un Estado como Honduras, pueden agudizarse, y necesitar pasar por un período temporal de transición gubernamental, porque de lo contrario, podría resultar “peor el remedio que la enfermedad” misma. No existe la menor duda, que fue a partir del golpe de Estado, del 28 de junio, de 2009, que los problemas crónicos, morales, políticos, socioeconómicos…etc. de Honduras, pasaron de ser de crónicos a agudos; por lo tanto, es en ese momento, que podríamos preguntarnos al igual que el premio Nobel de literatura peruano, Mario Vargas Llosa, al referirse a su país Perú, casi en forma análoga lo siguiente: “en qué momento se jodió Honduras”; porque es a partir de ese momento (28/06/09/), que el dictador en ciernes, Juan Orlando Hernández (JOH), comienza a tejer los finos hilos de plata de la telaraña del poder, con la cual atraparía a todos sus adversarios políticos, e iniciar con ello, su ascenso meteórico al poder, con la llegada del Partido Nacional de Honduras, al poder de la nación; convirtiéndose primeramente, en Presidente del Congreso Nacional de la República, a partir de enero, de 2010, y en presidente de la República, a partir del 27 de enero, de 2014, hasta la fecha actual, no sin antes violar flagrantemente nuestra Constitución política, al reelegirse, como tal, el último domingo de noviembre de 2017,y tomar posesión de la presidencia de la república, el 27 de enero, de 2018.
No obstante, todavía él (JOH), con destreza maquiavélica, continúa tejiendo los hilos del poder político, para que su Partido, el Partido Nacional de Honduras, de una u otra manera, logre perpetuarse en el poder por muchos años más, hasta completar los cincuenta años, con lo cual nos amenazó hace varios años. Esa, sería la peor tragedia para Honduras, las generaciones presentes y futuras de ciudadanos hondureños, por el alto grado de corrupción e impunidad de su gobierno de más de siete largos años.
Así pues, Honduras necesita de un período gubernamental de transición, que restituya su forma republicana de gobierno, Estado de derecho, justicia, democracia política y electoral…etc. El problema es cómo lograrlo, porque Juan Orlando, un político astuto, cínico y mentiroso, logra engañar constantemente a un buen sector de la nación hondureña e incluso a profesionales universitarios del más alto nivel académico ¡Qué tristeza! Es tanta la habilidad política de Juan Orlando Hernández, que ha logrado poner de su lado a un sector empresarial hondureño, y a un sector de religiosos cristianos, entre otros sectores de la sociedad civil, y hasta popular, con el pan en una mano para darlo a los necesitados, pero con el hierro en la otra mano, para castigarlos; ya que tiene el control absoluto de las Fuerzas Armadas de nuestro país; y además, el control solapado de todas las instituciones republicanas del Estado hondureño.
Ante todo lo anteriormente expresado, la oposición política hondureña, debe poner “sus barbas en remojo”, porque si sus líderes políticos, no se ponen de acuerdo lo más pronto posible, para lograr la tan ansiada unidad político-social amplia e incluyente, que demanda a gritos la mayoría del pueblo hondureño; lo más probable es que el último domingo de noviembre del presente año, el Partido Nacional, se alzará con la victoria en las elecciones generales.
Y, para beneficio de toda la nación hondureña, la oposición política, necesita -una vez unida-, presentar una oferta electoral atractiva a toda la nación hondureña, con una fórmula Presidencial atractiva; y en el mismo sentido, también, presentar candidatos a diputados del más alto perfil ético, moral, profesional y virtudes ciudadanas, y de igual manera en todas las candidaturas a corporaciones municipales de los 298 municipios del país. Y, dentro de la oferta electoral, también se debe presentar un gabinete a la luz pública, con los mejores ciudadanos hombres y mujeres, que logren elaborar un novedoso y atractivo plan de gobierno, para un período de transición gubernamental, que nos pueda conducir incluso a un nuevo pacto social de nación, que termine de solucionar los problemas crónicos morales, políticos y socioeconómicos…etc. del Estado de Honduras.
Si por conflicto de intereses particulares de los líderes políticos de oposición, y de quienes les rodean, no logran ponerse de acuerdo de quien encabece la alianza; podrían recurrir a un ciudadano hondureño hombre o mujer, con virtudes excepcionales, para llevar las negociaciones políticas a territorio neutro, que evitando llegar a puntos muertos en la discusión pertinente al caso, conduzca a elegir una cabeza de la alianza en la fórmula presidencial, con el claro objetivo, de un gobierno de transición de cuatro años, en función de los sagrados intereses de toda la nación hondureña, que tanto necesita Honduras, para solucionar sus grandes problemas crónicos de Estado, que se agudizaron a partir del golpe de Estado de junio, de 2009, y que lamentablemente, permitió el ascenso al poder del Partido Nacional de Honduras, con el gobernante Juan Orlando Hernández a la cabeza.
San Pedro Sula, 19 de abril, de 2021.
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
Un comentario
Esa desgracia se la debemos a ROBERTO MICHELETY ,CARLOS FLORES DUEÑO DEL PARTIDO Y ELVIN SANTOS OTRO SOCIO DE CARLOS FLORES ELLOS CREARON LA CRISIS QUE VIVIMOS UNIDOS A LA OLIGARQUÍA EMPRESARIAL DE LOS MALOS ARABES EN HONDURAS