Por: Redacción CRITERIO
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Tegucigalpa.-Al menos 50 familias de la comunidad indígena lenca ubicada en el occidente de Honduras fueron desalojadas por policías y militares, quienes actuaron por la fuerza y con violencia, amparados con una orden judicial.
El violento incidente se produjo el pasado jueves 25 de febrero en la comunidad lenca de la Jarcia,Guise, en el departamento de Intibucá.
La coordinadora del Consejo de Pueblos Indígenas de Honduras (Copinh), Bertha Cáceres, calificó la acción como un desalojo ilegal, porque provenía de una orden judicial ilegal y arbitraria.
Cáceres informó que la acción fue ejecutada, por elementos de la Policía Nacional, agentes de investigación y el Ejército, quienes destruyeron las viviendas y cultivos de los indígenas.
La dirigente indígena refirió que la orden del desalojo fue librada por el juez Mario Pineda, del Juzgado Segundo de Letras y que con ella se afectó a mujeres, hombres, ancianos y niños.
“! Exigimos respeto a los derechos humanos y al territorio. Exigimos que las fuerzas policiales y militares salgan de este territorio. Exigimos el inmediato reconocimiento de estas tierras a la comunidad de la Jarcia, ya que la naturaleza jurídica es tierras ejidales y no es competencia de una alcaldía emitir dominios plenos!”, manifestó Cáceres.
La defensora de los lencas, denunció además al juez Mario Pineda, a los defensores públicos de la zona y a la fiscal Vania Jetziva Aguilar, por actuar con racismo, negligencia y favoritismo.
