Por: Kelly Ortez
Tegucigalpa, Honduras. – En los últimos días se ha reportado el ingreso masivo de migrantes procedentes de Suramérica al territorio nacional en su mayoría por el punto fronterizo con Nicaragua.
Hasta la fecha se contabiliza el ingreso de 222.000 migrantes, cifra que supera la de 2022, que se registraron 188.900 migrantes, según el Instituto Nacional de Migración (INM).
En su paso por la ruta migratoria, los migrantes han tenido que enfrentar una serie de situaciones como dormir en las calles, comer desechos para calmar el hambre o recurrir a la mendicidad y convivir en condiciones no higiénicas, esto podría desencadenar una serie de enfermedades.
SITUACIÓN A LA QUE SE ENFRENTAN
Ante este panorama, la defensora de derechos de los migrantes, Itsmania Platero, dijo en entrevista con Criterio.hn que, es necesario que Honduras emita una alerta sanitaria como ya lo han hecho países como Panamá en la selva del Darién.
Platero dijo que en su recorrido por el lugar ha podido observar, la falencia en tema de agua, alcantarillado, sanitarios, lugares donde puedan descansar, por ello tienen que dormir en las calles a merced de la lluvia y el sol.
En este terrible panorama están los niños que muchas veces enfrentan cuadros de desnutrición severa, por el recorrido que realizan desde Sudamérica hasta llegar a Honduras.
Además de mujeres embarazadas, es esta población la más vulnerable porque están más propensas a contraer enfermedades, y, en el peor de los casos perder la vida.
Destacó que es urgente que las autoridades hondureñas velen por una constante limpieza en las zonas transitadas, repartir implementos de aseo, velar porque los baños móviles sean limpios de manera constante.
“Hay personas que vienen con enfermedades como tuberculosis al ir todo a un mismo baño esa enfermedad se puede propagar, entre los migrantes y demás pobladores”, expresó Platero.
Debido a este panorama expresó que es necesario que se abastezcan los centros hospitalarios aledaños al lugar donde permanecen los migrantes, y se les brinden los correctos tratamientos, y de esta manera contrarrestar la propagación de virus, al tiempo que precisó la importancia de brindar atención en salud mental.
“Hay mujeres que han sufrido violaciones en el trayecto, y niños que ha sufrido sed, hambre, maltratos verbales entre otros abusos”, apuntó la entrevistada, al tiempo que instó a organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y el Alto Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras (OAUNDUH).
DECRETAR EMERGENCIA SANITARIA
Para el médico epidemiólogo, Rony Portillo, el protocolo que se debería realizar en Honduras al llegar es verificar que los migrantes cuenten con un esquema de vacunación y si no lo tienen explicárselo.
Destacó que en menores es común que enfrenten grados severos de desnutrición, lo que provoca que se les bajen las defensas y puedan contraer enfermedades, en tanto, los adultos con pueden ingresar al país con enfermedades como: viruela, virus contagiosos, entre otras.
Las enfermedades las pueden traer desde sus países de origen o enfermarse en el trayecto, al comer comida en mal estado, estar a expensas del baño, uso de sanitarios sucio, dormir o permanecer en hacinamiento, ante esta situación dice que sí es urgente que el Honduras emita una alerta sanitaria, en el lugar donde se aglutinan las personas y en caso que avance declararla en todo el país.
El profesional de la medicina dijo que cuando se emite una alerta debe trabajar a la cabeza la secretaria de Salud (Sesal), de la mano de otras instituciones como Copeco, Bomberos, y el Gobierno debe brindar los recursos financieros.
“Las instituciones del Estado deben estar tratando, facilitando y cooperando de manera permanente en solventar esta situación, porque la consecuencia es que haya un contagio masivo de enfermedades entre los migrantes, mismo que se traslade a los pobladores”, expresó Portillo en entrevista con Criterio.hn
¿QUÉ RECOMIENDA LA OMS?
La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha expresado que los refugiados y los migrantes necesitan tener buena salud para protegerse a sí mismos y a las poblaciones de acogida.
Tienen el derecho humano a la salud, por tanto, los países tienen la obligación de proporcionar servicios de atención de salud.
Se insta a que los gobiernos brinden evaluaciones de riesgos adecuadas que tengan en cuenta las necesidades de los refugiados y emigrantes, y se debe valorar su eficacia.
Las atenciones deben ser voluntarias, no discriminatorias y no estigmatizantes, llevarse a cabo claramente en beneficio de la persona y el público, y estar vinculado al acceso a tratamiento, atención y apoyo.
Asimismo, se debe prestar especial atención a la ética médica, incluido el consentimiento informado y la confidencialidad.
