Tegucigalpa. Honduras continúa experimentando una violencia generalizada sin precedentes, a tal grado que no hay autoridad policial ni militar que la controle, los escuadrones de la muerte siguen activos y operando con toda libertad sin ser perseguidos por la justicia hondureña.
A principios de 2022 las autoridades de gobierno también reconocieron que en el país se instauraron escuadrones de la muerte que seguían operando, situación que refleja índices elevados en violencia.
La Secretaría de Seguridad también asociaba al crimen organizado con el narcotráfico en Honduras y que estos constituían la principal causa de homicidios y muertes múltiples en el país.
En entrevista con Criterio.hn la criminóloga, Zeyda Gonzáles, recordó las declaraciones del ministro de la Secretaría de Seguridad, Ramón Sabillón, quien con base a lo sucedido con los jóvenes asesinados recientemente en el departamento de Colón indicó que existen escuadrones de la muerte en Honduras y que operan para eliminar a personas que causan terror en la sociedad.
La entrevistada agregó que debe hacerse una investigación profunda para confirmar y desmontar los escuadrones que se maneja están operando en el país.
La criminóloga mencionó el caso del asesinato del hijo del expresidente Porfirio Lobo, quien perdió la vida junto con sus amigos y señaló que hay personas que también acreditan estas muertes múltiples al grupo de escuadrones de la muerte, aunque subrayó que es una hipótesis que está por confirmarse de parte de las autoridades.
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Gonzáles es del criterio que a estas fechas las autoridades difícilmente pueden implementar estrategias para reducir los índices de violencia y criminalidad, sino que la reacciones serán más por inercia debido a que no hay señales que las autoridades competentes y encargadas de brindarle seguridad a la ciudadanía estén implementando estrategias para combatir la ola de violencia en el país.
“El incremento en la violencia es alarmante, las alternativas de solución a los problemas de la violencia que fracturan la vida de las comunidades es preocupantes y científicamente no hay forma de reducir esta criminalidad en nuestro país”, indicó Gonzáles.
Analistas del tema manejaron que el repunte de violencia a inicios de 2022 se debía a la reestructuración de grupos criminales ligados al narcotráfico tras la caída de Juan Orlando Hernández, exmandatario hondureño extraditado a Estados Unidos por delitos de narcotráfico y que instauró una estructura criminal, quien para perpetuarse aún más en el poder se penetró a diferentes instituciones del Estado.
Nueve meses han trascurrido desde que se celebró el cambio de gobierno, sin embargo, la violencia asecha contra la población, hasta la fecha las muertes violentas a grupos vulnerables siguen en aumento y los responsables de estas muertes siguen bajo “investigaciones”.
Tal parece que las “directrices” de las que habló la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, para combatir la criminalidad y los escuadrones que generan muertes múltiples y luto en los hogares, también siguen en vilo.
La presidenta, Xiomara Castro, prometió en su toma de posición el 27 de enero del año en curso y en un evento público, desarticular estos grupos criminales, no obstante, los días pasan, las cifras de muertes violentas aumentan cada día más, el luto en cada familia hondureña empaña el rostro de cada uno de los hogares y las promesas como las palabras, también se las ha llevado el viento.
El pasado fin de semana la violencia se ensañó contra dos jóvenes en Sonaguera, departamento de Colón, al litoral atlántico del país, los cuerpos de los jóvenes uno de 20 y otro de 25 años de edad, estaban encubiertos con un rótulo con la leyenda “operación limpieza, Sonaguera, libre de extorsión, asaltos y robo de motos”.
Los victimarios del doble crimen se hacen llamar “escuadrones de la muerte”, autoridades de la zona se hicieron presente, pero como es conocido por todos, el levantamiento cadavérico es lo único que se hace, porque la investigación tardará un par de años, si es que llega, en vista que la impunidad en Honduras también es la otra deuda pendiente.
Según un informe de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), apenas el 5% de los casos de homicidios en Honduras son judicializados y resultan en sentencias condenatorias, el resto se mantiene en la impunidad.
Asimismo, los medios nacionales dieron a conocer el pasado martes en horas de la mañana sobre el asesinato de un hombre aun no identificado, esta vez el hecho violento se suscitó en Quimistán, Santa Bárbara, al occidente de Honduras. La víctima fue encontrada atada de pies y manos y con un cartel en el pecho en que decía «ya empezó la limpieza en Valles, cero mareros y ladrones, cero tolerancia.»
Los patrones del tipo de muertes se están repitiendo en menos de 5 cinco días ya se registran dos hechos violentos en formas similares, pese a que en este último departamento recientemente se creó una Policía Comunitaria, siguen aconteciendo hechos y muertes violentas.
La institución policial también ocupa un papel importante en el nuevo gobierno, pese a que a principio del año en curso en curso fue extraditado a Nueva York el exdirector de esta institución, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, quien enfrentará un juicio bajo acusación de participar en conspiración para importar cocaína a Estados Unidos.
En entrevista con Criterio.hn, Ismael Moreno, exdirector del Eric-SJ y Radio Progreso manifestó que no es extraño que existan grupos organizados y armados para eliminar personas, porque hace muchos años el Estado dejó de tener el control y de manejar la violencia desde su perspectiva, por ende, por activo o por pasivo fue delegando el control de la violencia a otros grupos.
Moreno dijo que este control lo tienen grupos que velan por sus intereses particulares y que tienen capacidad para ejercer poder y presión en la sociedad. Los mismos utilizan las armas para el provecho particular, “es una pena porque la ciudadanía queda en indefensión, amenazados y expuestos bajo el dominio, control y amanezca de estos grupos pagados bajo la hegemonía de grupos poderosos del país”.
Mencionó que estos grupos también representan una amenaza para el Estado, luego que el mismo les delegara la violencia, ahora están siendo amenazados por sectores que están por encima de los entes de seguridad del Estado.
En entrevista reciente con el especialista en temas de seguridad Carlos Sierra, quien declaró a Criterio.hn que la Policía Comunitaria no es más que una institución llena de propagando y sin resultados.
El experto considera que esta institución solo se ha promocionado, pero no se visualiza con claridad en que están basados sus modelos ni cuáles son los cambios sustanciales a lo interno de las instituciones de seguridad.
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A juicio de Sierra la transformación de la Policía Nacional no es un proceso fácil ni que ocurre de la noche a la mañana, así mismo, añadió que en la institución tampoco se han dado cambios estructurales para implementar un nuevo modelo.
Especialistas consultados por Criterio.hn coinciden que la investigación en Honduras es pobre, lenta y la justicia muy pocas veces resuelve los casos de personas que no tienen renombre en el país, además, aseguran que operan con demasiada opacidad.
La violencia y la criminalidad siguen cobrando vidas en Honduras, a causa de eso expertos en tema de seguridad consultados por el medio aseguran que el país requiere de nuevas estrategias de investigación por parte de las autoridades a fin de dar con los responsables de los crímenes.
JÓVENES SON ASECHADOS POR EL CRIMEN EN HONDURAS
Los últimos días la Secretaría de Seguridad publicó datos sobre reducción de homicidios en los primeros nueve meses de 2022, estadísticas del portal de Datos Abiertos en la Secretaría de Seguridad Ciudadana los mismos dan cuenta que en Honduras los jóvenes siguen siendo el foco del crimen y lideran las cifras de víctimas mortales.
Este mismo ente registra que los jóvenes entre las edades de 20 a 34 años registran el 48.2% del total de los homicidios a nivel nacional. De igual forma, señala que, según el área de ocurrencia del hecho, los homicidios se presentan mayormente en el área urbana, en un 58.4%, mientras que en el área rural se presentó un 41.6%.
Moreno menciono que, en este flagelo, la juventud es la que recibe la principal carga de la violencia en el país, por ello la mayor parte de migrantes son jóvenes porque son los que reciben más amenazas de grupos vandálicos, los que son obligados a enrolarse en maras y pandillas y también las principales víctimas de muertes violentas.
“Es una pena que sea la juventud la más expuesta ante esta situación de violencia porque son controlados por grupos que utilizan a la juventud para impulsar sus propios proyectos”, concluyó.
Pese a que las fuerzas militares fueron la cúpula utilizada por el gobierno del extraditado a Nueva york Juan Orlando Hernández para mantenerse en el poder y para que estos le dejaran pasar muchos de sus actos ilegales y corruptos, las mismas siguen siendo el brazo derecho del nuevo gobierno, solo que esta vez bajo la imagen de “refundación y progresista”.
Por su parte el expresidente y ahora asesor presidencial, Manuel Zelaya también manifestó hace unos meses que los escuadrones de la muerte siguen activos en el país, “siguen los escuadrones de la muerte en este país, la dictadura sigue montada, hay que seguir luchando para derrocarla completamente”.
