Por: Redacción CRITERIO.HN
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Tegucigalpa. Desatendiendo los datos que genera la Unidad de Vigilancia de Salud que señaló un incremento sostenido en el número de defunciones por Covid-19, el gobierno hondureño inauguró el asueto de Semana Santa con un único consejo: «mantener las medidas de bioseguridad en sus viajes al interior del país».
El 22 de marzo, la Unidad de Vigilancia de Salud publicó su «Boletín epidemiológico de la COVID-19, semana epidemiológica número 11» en el que apuntó que hay un «patrón ascendente» de defunciones que comenzó en la semana epidemiológica (SE) 1, «con promedios en el número de defunciones por semana epidemiológica de 125 a 140 defunciones, registros que solo habíamos tenido en el año 2020 en los meses de junio y julio».
En el mismo párrafo indicó: «desde la SE N°10 y SE N°11 de nuevo se observa el patrón del incremento, que porcentualmente representa un mínimo de 1% a 2% de manera sostenida cada semana; lo que se ha convertido en una alerta importante a la quehay que mantener en vigilancia cercana porque además el número de defunciones
sospechosas continúa siendo elevado».
La Unidad de Vigilancia de Salud continúa exponiendo que «este indicador de mortalidad preocupa puesto que los eventos de carácter político y de vacaciones de verano, vendrán aumentar la posibilidad de mayor número de contagios y por ende este patrón de mortalidad difícilmente cambiará al descenso».
Ojos que no ven… ¿desastre que afirmarán no había forma de prevenir?
El doctor Eliud Girón Portillo habló con Criterio.hn y calificó la acción por parte del gobierno como «un acto de irresponsabilidad». Además sostuvo que la propia ministra de Salud, Alba Flores, afirma estar bien informada; sin embargo hace caso omiso a sus propios asesores en la Secretaría de Salud, permitiendo que la población salga, dándoles «una licencia para morir, una licencia para contagiarse».
«Como médicos no estamos en contra de la reactivación económica […] pero ellos mismos dijeron que iban a supervisar que los balnearios, los centros turísticos, sólo estuvieran al 50% de la capacidad. No ha habido supervisión, no ha habido regulación […] hemos visto cómo los balnearios están colapsados, más colapsados que el hospital Escuela. Es increíble cómo la gente se ha desbordado a los balnearios», expresó el galeno.
Girón Portillo indicó que este es un «año de eventos devastadores», «tuvimos un enero negro» después de las fiestas de diciembre, un incremento de contagios por las concentraciones políticas y las elecciones internas y ahora la Semana Santa. «Ya no podemos hablar de oleadas […] esto es una marejada descontrolada total. Un desastre
sanitario promovido por el propio gobierno que no le interesa controlar la enfermedad».
El médico expuso que la enfermedad se controla haciendo diagnóstico temprano con pruebas PCR y vacunando, pero el gobierno no hace ni el uno ni el otro. A finales de marzo «debió haber venido las vacunas Sputnik V y otro lote de AstraZeneca, y no vinieron», recordó; y agregó «tenemos un gobierno no solamente indolente, irresponsable con falta de gestión y sin liderazgo».
A un año del inicio de la pandemia en Honduras y Salud sigue sin norte
El galeno José Manuel Matheus opinó que «el gobierno de la República sigue dando tumbos, como los dio siempre en Salud». Le parece incongruente que por un lado se haga llamado a que la población visite las playas y por el otro le diga que tome medidas de seguridad. «¿Ha visto usted a alguien que ande en la playa y que ande con mascarilla, que se ande lavando las manos con gel de mano? Esto es absurdo».
Matheus ve con preocupación lo que ocurrirá: «la situación se va a volver más crítica, va haber un incremento de casos como lo hubo para las fiestas de Navidad. Un gobierno irresponsable […] creo que nunca aterrizó en la responsabilidad que tenía que tener en materia del manejo de la pandemia».
La actuación del gobierno «va a complicar más la situación de los hospitales. En este momento casi están colapsadas las zonas de cuidado intensivos de alto flujo y eso va a significar la muerte. Sigue incrementando las acusaciones de crímenes de lesa humanidad.
Si a esto le sumamos que tenemos ya en nuestro país, aparentemente, reconocido por ellos mismos, las cepas de Brasil […], la situación se vuelve aún más caótica», comentó. Matheus compartió con Criterio.hn su experiencia con el Covid-19: «Yo pasé ocho, nueve, días terribles luchando por mi vida. No se lo deseo a nadie». Además, recomendó a la población a ser «responsables y más inteligentes que el gobierno. Es muy fácil ser más inteligente que el gobierno, entonces cuídense».
Mientras las salas Covid-19 están llenas, las vacunas brillan por su ausencia Criterio.hn conversó con la neumóloga del Instituto Nacional Cardiopulmonar, más conocido como el Hospital del Tórax, Suyapa Sosa, quien expuso que la «salas Covid del Instituto están al cien por ciento. No se puede ingresar ningún paciente a la unidad de Cuidados Intensivos porque está saturada y la única manera de que pueda ingresar un paciente es que fallezca».
También remarcó que «las unidades de alto flujo disponibles en sala están completamente ocupadas y el máximo de oxígeno que se puede dar en este momento en las salas es de 15 litros. Lo cual para muchos de los pacientes es muy poco porque muchos de ellos necesitan más de 40, 50, 60 litros de oxígeno».
Decir a la población que en el asueto podrán visitar lugares y así mejorar la economía, sin que haya afectación negativa en relación al coronavirus, es una irresponsabilidad «porque estamos viendo como los hospitales se están llenando», opinó Sosa.
Asimismo, relató que «hay muchísimo paciente grave que está siendo referido o se quiere referir», que « hay mucha población menor de cuarenta años que llegan sumamente graves a los hospitales» y que los pacientes deben a veces esperar hasta cinco días por un cupo de ingreso y deben hacerlo hospitalizados en los triajes.
«Las contraindicaciones del gobierno son más que obvias», afirmó la neumóloga, quien opinó que no solamente no funcionan los hospitales móviles sino que nuevamente se mintió a la población en relación a las vacunas. «Aquí si se logra vacunar será máximo un 20 por ciento con las limosnas que nos da Covax y con lo que que Astra-Zeneca logró vender al Seguro Social».
Sosa no ve halagüeño el panorama para los hondureños, manifestó que la nueva cepa ya está en Panamá, en Costa Rica y otros países vecinos a Honduras; «se le ha vinculado con mayor virulencia, mayor contagiosidad y que no responde de una manera satisfactoria ni a los medicamentos antivirales ni tampoco a la vacunación. Entonces vemos que el gobierno pues prácticamente los ha dejado en libertad a toda la población para que sea el propio sistema inmune el que resuelva que solamente el más fuerte va a sobrevivir, lamentablemente».
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Tengo algunos años de experiencia y me encanta practicar el periodismo incómodo que toque los tinglados del poder, buscando cambios en la forma de gobernar y procurar el combate a la corrupción, develando lo que el poder siempre quiere ocultar. Ver todas las entradas
Un comentario
Dejenlo, esta haciendo lo que el cree que tiene que hacer, y por estar haciendo lo que el creyeo que tenia derecho a hacer, lo van a enterrar parado!