Pese a corrupción, secretario de la Presidencia defiende a capa y espada compra de hospitales móviles
- Mediante la siguiente verificación Criterio.hn llegó a la conclusión que el secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, cayó en lo ridículo al justificar la compra de los siete hospitales móviles en Turquía a través de una empresa intermediaria radicada en los Estados Unidos.
Por: Redacción CRITERIO.HN
Tegucigalpa. -Múltiples esfuerzos hace el Gobierno que dirige Juan Hernández para defender a capa y espada la compra de hospitales móviles por parte de Inversión Estratégica Honduras (Invest-H), a la empresa Elmed Medical Systems, del inversionista Axel López.
La campaña del oficialismo enfatiza en que la compra de los hospitales ha sido la decisión más acertada que el Gobierno de Hernández pudo tomar en la lucha contra la Covid-19. El secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, dijo en una entrevista brindada al medio de comunicación GO TV, que la adquisición de los centros móviles es de alta calidad y que cumplirán el propósito de salvar vidas.
Más allá de la retórica utilizada por Díaz, su enfoque se orientó a defender las acciones de su compañero de partido, el exdirector de Invest-H, Marco Bográn, y justificar la transacción desarrollada en Turquía a través de un intermediario.
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La afirmación de Ebal Díaz se dio en una entrevista a profundidad realizada en el canal de televisión Go Tv, en la que argumentó la razón por la que considera que la compra fue la mejor decisión.
“Son 7 hospitales, dos ya están ensamblados, uno en San Pedro Sula y otro en Tegucigalpa, faltan 5 y a mediados de septiembre ya deberían estar distribuidos los 7 hospitales”, dijo Díaz. (A la fecha que se publica esta nota, solo hay dos hospitales instalados y de los cinco restantes dos se encuentran en camino a Honduras, según informes de la Junta Interventora de Invest-H).
Díaz manifestó que Honduras no puede apostar a construir hospitales porque los procesos son engorrosos y no permitirían brindar atención a tiempo a los pacientes de Covid-19.
“Tenemos procesos larguísimos que cumplir, tenemos que preparar bases de licitación, el proceso, la adjudicación, el contrato y después que vaya al Congreso, solo ahí se nos van 3 años. Acá no es China, tenemos un marco regulatorio que nos obliga a tener que seguir ese camino”, justificó el funcionario.
La compra de los hospitales móviles es una decisión políticamente correcta, ni en 5 años hubiéramos hecho 7 hospitales, la construcción de un hospital en la obra gris, hubiese llevado unos 18 meses: Ebal Díaz, secretario de la Presidencia de Honduras.
La afirmación de Ebal Díaz además de ser falsa es ridícula, en primer lugar, es falsa, porque que la decisión de comprar hospitales móviles no fue la más acertada para atender la emergencia sanitaria y la transacción para adquirirlos está rodeada de corrupción y perjuicio a las finanzas del Estado.
Por otra parte es ridícula porque su excusa sobre la no construcción de hospitales, es fundamentada en la tramitología, misma que mediante el Decreto Ejecutivo PCM 005-2020, que los funcionarios del Poder Ejecutivo aprobaron en reunión de Consejo de Ministros, les permite hacer uso de las contrataciones directas para cualquier actividad relacionada con la pandemia.
La corrupción expuesta en datos
El 16 de marzo de 2020, la titular de la Secretaría de Estado en los despachos de Salud, Alba Consuelo Flores, a través del oficio núm. 630-SS-2020, solicitó al exdirector de Invest-H, Marco Bográn la ejecución de la compra, construcción o adecuación de 7 hospitales móviles para el combate a la COVID-19. La adquisición de los 7 centros asistenciales móviles costó cuarenta y siete millones cuatrocientos sesenta y dos mil quinientos dólares (USD 47, 462,500).
Tres de las siete unidades adquiridas deben contar con 94 camas para pacientes que serán atendidos en las ciudades de San Pedro Sula, Tegucigalpa y Choluteca, mientras que los 4 restantes a instalarse en otras regiones del país solo contarán con capacidad para 51 camas de atención en cuidados intensivos.
Los centros móviles serán ubicados en diferentes ciudades de forma estratégica y según los lineamientos establecidos por la Secretaría de Salud. Los centros médicos además contarán con 182 camas para unidades de alta dependencia y siete plantas para el manejo de desechos bio infecciosos.
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), denunció que la adquisición de los hospitales móviles está rodeada de actos irregulares, situaciones que fueron evidenciadas a través de varios informes realizados por la entidad en el marco del manejo de fondos en la emergencia sanitaria.
El CNA expuso los momentos en los que Invest-H desarrolló las compras e incurrió en irregularidades. Según el informe de este organismo sobre la adquisición de los hospitales, la compra de los siete centros se dio en dos momentos.
El 18 de marzo de 2020 el exdirector ejecutivo de Invest-H, Marco Bográn mediante factura proforma emitida por parte de la empresa Elmed Medical Systems, Inc. (HospitalesMoviles.com), adquirió dos hospitales móviles con capacidad de 91 camas, por un valor unitario de siete millones novecientos cincuenta mil dólares (USD 7,950,000.00), haciendo un total entre ambos de quince millones novecientos mil dólares (USD 15,900.00.00).
La segunda compra fue por cuatro hospitales con capacidad de 51 camas a un valor unitario de cinco millones setecientos cincuenta mil dólares (USD 5,750,000.00) y siete plantas de tratamiento de desechos hospitalarios con un valor unitario de ochenta y siete mil quinientos dólares (USD 87,500.00). La construcción por el total de estos equipos fue de treinta y un millones quinientos sesenta y dos mil quinientos dólares (USD 31,562,500.00).
El CNA denunció que en la compra de los hospitales de San Pedro Sula y Tegucigalpa hubo sobrevaloración. “Se pudo verificar que el valor total pagado por Invest-H ascendió a quince millones novecientos mil dólares (USD 15,900,000.00), el valor real de mercado de los dos hospitales móviles corresponde a un monto de cinco millones de dólares (USD 5,000,000.00) lo que representa un treinta y un por ciento (31%) del monto total pagado por Invest-H”, dice la denuncia del CNA. (Descargue el informe del CNA)
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Según el CNA la diferencia de casi 11 millones de dólares entre el pago que hizo Invest-H y el valor real de los hospitales, fue parte de una comisión entregada a la empresa Elmed Medical por servir como intermediaria en la negociación de los primeros 2 hospitales adquiridos.
“Se logró establecer que la diferencia resultante por medio de esta comparación de precios estaría correspondiendo a la comisión ganada por parte de la empresa Elmed Medical por servir como intermediaria en la negociación, valor que suma un total de diez millones novecientos mil dólares (USD 10,900,000.00), correspondiente a un sesenta y nueve por ciento (69%) del monto total desembolsado por Invest-H”, cita la investigación del CNA. Según la auditoría, salió más cara la comisión para Axel López, que los hospitales móviles.
La sobrevaloración por la que ahora es investigado el exdirector de Invest-H, Marco Bográn muestra que la decisión que ahora defiende Ebal Díaz, no fue tan acertada. Documentación en poder del Ministerio Público y del CNA, indican que en la transacción se registró un aumento deliberado de precios por concepto de pago de comisión al intermediario.
“El aumento fue por doscientos sesenta y nueve millones doscientos sesenta y ocho mil ciento cincuenta lempiras (L 269,268,150.00). Es así como, el monto total pagado por la transacción para la adquisición de los siete hospitales móviles con sus respectivas plantas de tratamiento de desechos hospitalarios por parte de Invest-H, suma un total de cuarenta y siete millones cuatrocientos sesenta y dos mil quinientos dólares (USD 47,462,500.00)”, detalla el documento.
La investigación del CNA estableció que el valor real de mercado de los hospitales móviles corresponde a un treinta y un porciento (31 %) del monto pagado, es decir, catorce millones novecientos veinticinco mil trescientos catorce dólares con cuarenta y siete centavos (USD 14,925,314.47).
En ese sentido, por concepto del pago al intermediario, el daño a las finanzas del Estado fue de 32 millones 537 mil 185 lempiras con 53 centavos, representando un 69% del valor total desembolsado por Invest-H, es decir que se incrementaron con alevosía los precios para poder honrar la comisión al dueño de Elmed Medical por un total de 805 millones 171 mil 470 lempiras con cinco centavos.
¿Fue una decisión correcta?
Especialistas en salud, consideran que la decisión del Gobierno en la compra de los hospitales móviles no fue acertada, incluso la compra de los hospitales ha sido muy criticada por médicos, a raíz de las características que muestran las dos unidades de atención ya instaladas en Tegucigalpa y San Pedro Sula.
“En esto de la pandemia hay cosas específicas que se necesitan para instalar un centro médico de atención especializada a pacientes COVID-19, por ejemplo, que haya una distancia de más de 2 metros de cada cama entre los pacientes y por otra parte, que exista una excelente ventilación. Desafortunadamente estas condiciones no se cumplen en estos hospitales, por lo que no son funcionales para combatir la pandemia”, valoró la doctora Suyapa Sosa, jefa del Área de Neumología del Centro Cardiopulmonar El Tórax en Tegucigalpa.
Sosa dejó claro que ellos hubiesen preferido que, en lugar de hacer la compra de estos hospitales móviles, se hubiese invertido en el fortalecimiento de la red médica hospitalaria ya existente en el país.
“Definitivamente no fue una decisión acertada, con todo este tiempo que tuvimos lo que se hubiera hecho era mejorar la infraestructura de los hospitales que ya estaban, no comprar estas cosas que todavía ni funcionan. Estos hospitales vienen incompletos y todavía no se sabe quién los manejará”, recalcó la especialista.
Para la profesional de las ciencias médicas, el Gobierno sigue mintiendo y ha incumplido con cada promesa realizada al pueblo hondureño en la emergencia sanitaria.
Las compras directas solo son funcionales para la corrupción
La actual administración gubernamental tiene luz verde para actuar bajo la modalidad de contratación directa de servicios, construcciones, materiales y cualquier tipo de acción sustentada en la emergencia sanitaria.
Amparado en los artículos 59, 65, 145, 235,245, numerales 1, 21,11, 29 y 45 de la Constitución de la República, nació el PCM 005-2020, el cual declara estado de emergencia para el país en la que se instruye y autoriza a todas las dependencias del Estado a poder realizar compras directas, adquisición de servicios, materiales y toda ejecución sin licitación previa.
Ebal Díaz enfatizó en la entrevista que a raíz de las limitantes jurídicas es imposible construir un hospital en menos de un año. “Ni en cinco años hubiéramos hecho 7 hospitales, la construcción de un hospital en obra gris, hubiese llevado unos 18 meses”. Díaz se excusó en la tramitología, con el fin de justificar la compra de los hospitales.
China y El Salvador han sido ejemplos en el mundo por la construcción de hospitales en tiempo record para combatir la pandemia. China lo hizo en menos de tres meses y El Salvador en menos de seis. En Honduras según Ebal Díaz, la Ley lo impide.
Analistas en materia jurídica califican esa afirmación de Ebal como una mentira que busca engañar al pueblo en un tiempo donde la transparencia brilla por su ausencia.
“Ebal Díaz miente descaradamente a la luz de un pueblo que sabe lo que sucede en el país. Hay una disposición constitucional que cuando estamos en estado de emergencia por alguna razón de fuerza mayor, el Poder Ejecutivo queda facultado para desarrollar compras necesarias o contratación de servicios necesarios, así se hizo en el Mitch y otras circunstancias”, interpretó el Decreto de Emergencia y la Constitución.
Para el abogado, el Decreto de Emergencia brinda las facultades para que se tomen decisiones como por ejemplo construir un hospital, a través de la contratación de empresas especializadas en esa área, mismas que pueden garantizar la entrega de un centro de atención de calidad hasta en seis meses o menos de un año.
Martell considera que en realidad el Gobierno no tuvo voluntad política para construir hospitales, pero sí mostró intenciones reales que materializó a través de la compra de unidades móviles, que por ahora lo único que ha dejado al país es sobrevaloración y perjuicio a las finanzas estatales.
“Con ese trámite que hicieron con los hospitales móviles se pudo construir un hospital de verdad, no uno de esos contenedores usados que trajeron al país. Hacer un centro como el Hospital Escuela, cuesta como mil 200 millones de lempiras y el Congreso aprobó cerca de 140 mil millones de lempiras, más las ayudas de organismos multilaterales como el BCIE que hubiese ayudado a hacer también hospitales medianos”, relató Martell.
El abogado concluyó: “En Honduras este Gobierno no tiene voluntad para atender las necesidades de la gente y proteger la vida de la población, lo que en realidad existe es una maquinaria destinada al saqueo de las finanzas públicas”.
A más de cinco meses del pago de los 7 hospitales móviles a la empresa Elmed Medical Systems, solo dos unidades móviles han llegado al país, de las que por ahora ninguna está en servicio de atención a pacientes afectados por Covid-19.