“El 48 % de las personas que transitan por Honduras, salen de sus países de origen por desplazamiento forzado y tienen necesidad de protección Internacional”, José León Barrena de Acnur
Tegucigalpa, Honduras. – A diario por las calles de Honduras transitan cientos de venezolanos y venezolanas, unos huyen de condiciones de pobreza y otros por losconflictos políticos. Sale con una mochila sobre sus espaldas para desafiar la ruta migratoria y llegar a Estados Unidos.
Yosman Ávila, es un docente venezolano, que salió de su tierra por estar en oposición con el gobierno de Nicolas Maduro, comentó a Criterio.hn que la salida de su país “fue una decisión de vida o muerte”.
El camino hasta Honduras, según la descripción de Ávila es “demasiado fuerte” especialmente el paso por la Selva del Darién – entre las fronteras de Colombia y Panamá—. “Te agota física, mental y espiritualmente, es demasiado, es algo que uno no está preparado”, señaló. Además, expresó que pese al agotamiento físico y mental no podía ser indiferente al ver a niños, niñas y mujeres que necesitaban el apoyo para poder salir del lodo y las zonas pantanosas.
En ese duro camino, Yosman Ávila, recordó que al salir de la selva lo primero que hizo fue agradecer a Dios por salir con vida del Temible Darién, ya que, en su travesía, se encontró con cuerpos de personas migrantes que no lograron el objetivo de mejorar sus condiciones de vida.
Ana Dávila, otra venezolana que viaja en compañía de su esposo y su hija de 11 de años, dijo a Criterio.hn que pese a lo difícil del camino y los riesgos especialmente en la densa selva del Darién, salieron huyendo de su país para buscar un mejor futuro.
Dávila señaló que son víctimas de persecución política. “somos perseguidos, el simple hecho de no estar de acuerdo con la política, con eso tenemos para no tener derechos”.
De acuerdo con su testimonio, la familia de Ana Dávila, tardó cinco días en cruzar la selva. El tortuoso camino se hace evidente en sus expresiones, de cansancio, su piel quemada por el sol, pies hinchados por las arduas caminatas
Por el territorio hondureño han transitado 177,308 personas de origen venezolana, desde el 1 de enero al 18 de octubre de 2023 de acuerdo a la data del Instituto Nacional de Migración (INM). De estos 95,997 son hombres; 44,777 mujeres; 20,524 niños y 16,6010 niñas.
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REFUGIO: UNA POSIBILIDAD PARA SALVAR LA VIDA
La migración es multicausal, pero se debe comprender que en la dinámica del flujo migratorio también hay personas que urgen de un asilo o refugio para salvaguardar su vida como el caso de Yosman Ávila y de Ana Dávila junto con sus familias, quienes en la conversación con Criterio.hn indicaron que buscarían la protección.
Para comprender un poco las diferencias entre las personas migrantes y las personas refugiadas, Criterio.hn, entrevistó a José León Barrena, jefe de operaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), quien señaló que una persona que ha decidido migrar siempre tiene la posibilidad de regresar a su país.
En cambio, una persona que requiere la protección de un Estado, en palabras de José León Barrena, “tiene que huir para salvar su vida”.
De acuerdo con ACNUR, las personas refugiadas son vulnerables porque están huyendo por problemas económicos –representan un 83 %— y/o a causa de la violencia –44 % de las personas entrevistadas por ACNUR—.
José León Barrena, indicó que el 48 % de las personas que transitan por Honduras, salen de sus países de origen por desplazamiento forzado y tienen necesidad de protección Internacional.
En ese sentido, el jefe de operaciones de ACNUR, instó a los gobiernos a abrir sus puertas a quienes lo soliciten. “Es una obligación de los Estados apoyar a las personas que soliciten refugio”, resaltó.
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HONDURAS ZONA DE DESCANSO
El flujo migratorio tiene diversas aristas que son necesarias comprender. En el análisis de Roberto Bussi, director de país de Ayuda en Acción, la movilidad humana se debe atender en tres escenarios.
El primero es la parte asistencial, es decir cubrir con las necesidades básicas de cada una de las personas. El segundo es que el Estado garantice un corredor seguro para evitar que las personas sean violentadas. Y el tercer escenario que es la articulación de las diferentes instituciones estatales para atender a quienes deciden quedarse por un tiempo en Honduras.
Bussi, de igual manera señaló que el flujo migratorio ha rebasado la capacidad de atención por lo que se requiere un trabajo articulado e integral.
En ese sentido, en el país centroamericano se ha activado la red de asistencia humanitaria que agrupa a 60 organizaciones e instituciones estatales para atender las principales necesidades de las personas en tránsito.
Héctor Fabian Albarracín, colombo-venezolano que emprendió la ruta migratoria hacia Estados Unidos, contó a Criterio.hn que ha sido doblemente desplazado, primero de Colombia y ahora de Venezuela, donde su salario no ajusta más que para cubrir las necesidades básicas de él y su familia.
Durante la conversación aprovechó para agradecer la atención que ha recibido en Honduras.
De igual manera, Yosman Ávila, refirió que el llegar a Honduras ha sido un alivio, debido a que en Panamá fueron tratados como “delincuentes”, una situación que llevó a cuestionar al venezolano, “donde está la calidad humana y el ayudar”.
Sin embargo, recalcó que Honduras ha significado un lugar de descanso para retomar fuerzas y continuar con su camino hasta llegar a Estados Unidos, donde espera establecerse y poder reunirse con su hija, su esposa y madre de 86 años.
La data del Instituto Nacional de Migración de Honduras, registra 400.115 entradas irregulares de personas migrantes y refugiados, entre el 1 de enero y el 18 de octubre.
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Amante de la lectura y la naturaleza, una mujer con la convicción firme que todos podemos hacer cambios significativos en la sociedad, por eso mi objetivo es exponer las injusticias que adolece la ciudadanía. Busco incidir, a través del periodismo, en la defensa y promoción de los derechos humanos, evitando caer en la complicidad de callar ante las injusticias y la corrupción. Ver todas las entradas