Por: Redacción CRITERIO
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Discusión por Venezuela abrió grieta. Se van Diego Cánepa y Luis Rosadilla. También están Briozzo y Porto, ex integrantes del gabinete mujiquista.
La carta que el expresidente Mujica envió a su excanciller Luis Almagro criticándolo por su postura ante la situación de Venezuela determinó la renuncia de varios colaboradores del presidente de la OEA, entre ellos Diego Cánepa, ex prosecretario de Presidencia, y Luis Rosadilla, exministro de Defensa.
Brevísimo candidato a la Intendencia de Montevideo, Rosadilla dejó el ministerio en julio en 2011 por razones de salud.
También están en esa lista de asesores Luis Porto -exvicecanciller-, Leonel Briozzo -exsubsecretario de Salud Pública-.
Aunque en el origen político provienen de distintas tiendas, todos ellos forma parte de lo que se dio en llamar el «mujiquismo».
Rosadilla pertenece al sector liderado por Fernández Huidobro, la Corriente Acción y Pensamiento (CAP-L), en tanto Diego Cánepa es uno de los líderes de la Lista 5005, socio de la Vertiente Artiguista que no obtuvo escaños en las últimas elecciones.
Por su parte, Briozzo proviene de la Lista 711 de Raúl Sendic, y el economista Porto se considera un frenteamplista independiente.
Hasta ahora todos forman parte del comando de Almagro en la organización de Estados Americanos.
Cánepa y Rosadilla anunciaron que por lealtad al expresidente Mujica renunciarán a sus cargos, informa La Diaria.
Almagro llegó a la OEA en parte por la fuerte campaña de Mujica, quien además fue su mentor político al nombrarlo canciller entre 2010 y 2014.
Durante la Administración Vázquez fue director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y pesca, secretaría que estaba liderada por el propio José Mujica.
Luego fue designado funcionario diplomático de bajo perfil aunque con destinos importantes, como China, por ejemplo.
Adherente del MPP, abogado y artista plástico, Luis Almagro fue un actor de primera línea en la Administración Mujica.
Pero la estrecha relación entre ambos se rompió definitivamente luego que Almagro, desde su puesto en OEA, puso en tela de juicio el proceso democrático en Venezuela, país que este 6 de diciembre cumplirá con unas elecciones legislativas determinantes.(Subrayado)
