Por: Redacción CRITERIO
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Cada servicio de terapia pediátrica deberá contar con especialistas en el arte de clown.
La obra social del doctor estadounidense Hunter «Patch» Adams, cuyos métodos no convencionales de curación inspiraron en 1998 una película protagonizada por Robin Williams, llegaron por ley a Argentina.
Los hospitales de la provincia de Buenos Aires, la más grande del país, tendrán que contar pronto con payasos que «humanicen» el tratamiento de los niños enfermos, de acuerdo a una ley promulgada este miércoles.
Cada servicio de terapia pediátrica deberá tener un servicio de especialistas en el arte de clown o payasos hospitalarios.
«El payaso de hospital será aquella persona especialista en el arte de clown que reúna las condiciones y requisitos para el desarrollo de su tarea en los hospitales públicos provinciales y municipales», según la ley, que no especifica que tenga que ser médico necesariamente.
Especialistas aseguran que los payasos desdramatizan el espacio donde niños reciben tratamiento.
Según la ONG Payamédicos, existen 2.000 profesionales realizando ya estas tareas en centros médicos de Argentina y Chile con narices naranjas (el rojo evoca la sangre, dicen) y prendas que se asemejan a batas de doctor.
Entre los objetivos de estos payasos, están el contribuir a la salud emocional del paciente hospitalizado, desdramatizar el espacio de tratamiento y ofrecer momentos de distracción a través de la risa, la música y la fantasía.
Desde hace años, los «payamédicos» trabajan en el Hospital de Niños y en otros centros de la provincia.
«La capacidad de la risa mejora el acto médico y esto ha sido científicamente demostrado cuando se descubre que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír, cuando nos reímos el cerebro emite información necesaria para activar la secreción de encefalinas», según el legislador del Frente para la Victoria Darío Golía, impulsor de esta ley.